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Esfuerzo y constancia: De médicos y charlatanes

Las respuestas que obtenemos de la literatura dependen de las preguntas que nos planteemos.
Margaret Atwood


¿Hasta qué punto el esfuerzo, el talento y la honradez tienen valor? ¿Cuánto hay todavía de picaresca, búsqueda de popularidad a costa de lo que sea, enriquecimiento rápido, fácil y deshonesto en nuestra sociedad? ¿Se da más valor a una vida dedicada al estudio, la investigación y la entrega, o al del que más grita o quien llena más cada reality con que nos saturan las distintas cadenas de televisión?
Dos miradas van a enfrentarse en esta entrada, contrastando la misma supuesta profesión, la del médico con la del charlatán. Aquí están claros los límites, pero, en nuestra vida, ¿los tenemos siempre claros? ¿Damos siempre la importancia que tiene a cada uno de ellos?



Para comenzar nos acompaña la polifacética autora canadiense Margaret Atwood, poetisa, escritora, crítica literaria, activista política, miembro de Amnistía Internacional y Premio Príncipe de Asturias de las letras en 2008, autora, entre otras obras de El cuento de la criada, libro publicado en 1985 y recientemente redescubierto gracias a la serie televisiva del mismo título. Una personalidad ciertamente interesante y a la que merece la pena seguir.
El texto pertenece a su obra Momentos significativos de la vida de mi madre que puedes seguir con mayor extensión en este enlace.
En ella se centra la primera mirada, en la pasión, profesionalidad, el esfuerzo que sale de la dedicación, el estudio y el profundo conocimiento de su ciencia.

Diametralmente opuesta es la segunda mirada. La persona se ha convertido en personaje y la profesionalidad y el esfuerzo de una vida dedicada a su profesión con entrega y profundidad dan paso a la parodia, a la burda puesta en escena. 
L'elisir d'amore (El elixir del amor), la ópera bufa en dos actos de Gaetano Donizetti, de la que ya pusimos varias interesantes versiones de su famosísima Una furtiva lacrima en Un furtivo instante, es una ópera rica en hallazgos y melodías e ideal para quienes se inician en el mundo operístico. 
Obligado a componer una obra en dos semanas, debido a que el agente del Teatro della Cannobiana de Milán se encontró con una cancelación, Donizetti aceptó el reto con la condición de contar con el libretista Felice Romani. Recurrieron a una ópera anterior, Le Philtre de Daniel Auber, sobre la que montaron la obra, con un poco alentador panorama. Escribiía el compositor a su libretista: "Ten en cuenta que tenemos una primadonna alemana, un tenor que balbucea, un bufo con voz de cabra, un bajo francés que no vale mucho y aún así hemos de hacer bien las cosas". 



De esta ópera traigo la entrada del charlatán Doctor Dulcamara, un personaje embaucador, casi ridículo, inculto, pero que a su vez es capaz de viajar de un lugar a otro y salir por piernas antes de que se le echen encima.


Dos versiones muy distinta aparecen enlazadas. La primera es una curiosa grabación fílmica en estudio del bajo italiano Giuseppe Taddei de final de los años 40. 


La segunda interpretación pertenece a una memorable puesta en escena que se llevó a cabo en Viena en 2005. El papel del Doctor Dulcamara está interpretado por el bajo barítono italiano Ildebrando d'Arcangelo, quien estuvo acompañado por Anna Netrebko, Rolando Villazón y Leo Nucci en los principales roles de la obra. 



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El dinero, el poder y el poder del dinero

Dicen que el dinero lo da todo. No es verdad. Se pueden comprar conocimientos, pero no la inteligencia.
 Arne Garborg

Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!
Groucho Marx


Nada hay tan imprescindible en la vida y a la vez causa tantos problemas y desigualdades como el dinero. Dinero y el poder, que en muchos casos es consecuencia del mismo, de su acumulación, son los ejes en los que se mueven el texto y la música de esta nueva nueva del blog

El texto de esta entrada pertenece al periodista y escritor nórdico Arne Garborg, uno de los impulsores del idioma noruego a caballo entre el siglo XIX y XX. Suyas son estas reflexiones sobre el dinero.



Después del fallecimiento de su esposa y de sus dos hijos y tras el fracaso de su ópera Un Giorno di Regno, Giuseppe Verdi dejó la composición. Fue Merelli, el empresario de la Scala, quien le animó a componer Nabucco a partir de un libreto de Temistocle Solera. Después de haber traído a este blog su conocidísimo Va Pensiero, que puedes recordar en El desgarro del exilio y el derecho del retorno y Entre mis mejores deseos y Va pensiero,  esta vez toca turno de S'appressan gl'istanti.



La escena transcurre en el II acto. El sacerdote judío Zacaría y su hermana buscan el apoyo de Fenena, la hija de Nabucodonosor para convertirla a la fe de Israel. La hijastra del rey Abigaille busca destronar a su padre y los israelitas han sido condenados al exterminio colectivo por Nabucco que se ha proclamado dios. En este momento se produce el número que nos ocupa. La octava escena comienza con la melodía que entona Nabucco, y que va pasando de una voz a otra por los protagonistas hasta finalizar en un tutti con el coro. La simplicidad de la pieza le da una belleza que contribuyó al éxito de la ópera en su estreno en marzo de 1842 en el Teatro Alla Scala de Milán



La versión pertenece a una representación llevada a cabo en 2001 en el Metropolitan de New York bajo la dirección de James Levine, actualmente en entredicho, no por su incuestionable capacidad musical, sino por sus problemas de salud. El barítono español Joan Pons y Maria Guleghina interpretaron los roles protagonistas.



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Tristán y Dante están entre nosotros

Ocho meses después de su nacimiento, vuelvo a editar este post celebrando, festejando, que Dante y Tristán están entre nosotros.

Sé como aquella torre que no tiembla nunca su cima aunque los vientos soplen
Dante, Divina Comedia, Purgatorio, Canto IV

Se debe temer sólo aquello que puede perjudicar a otro. Lo demás no debe dar miedo
Dante, Divina Comedia, Infierno, Canto II




A Sandra, Alex, Tristán y Dante

Hay momentos en la vida en que las ilusiones te colman de felicidad, que estás pleno de alegría y todas las miradas se iluminan para contagiar la realidad que te rodea con un mayor optimismo.
Tristán y Dante están desde hace unos días con nosotros llenándonos y ocupándonos todos los momentos y pensamientos. Esta entrada está dedicada a ellos. 



Tristán está invariablemente unido a Isolda, como Romeo a Julieta o Dante a Beatriz. La primera imagen que une a nuestros protagonistas, Tristán y Dante es el amor. El primero, como un amor medieval, trágico, nacido por el azar gracias a una equivocación y no por la elección de sus protagonistas. La historia de Tristán e Isolda (Iseo) es uno de los primeros mitos de amor por su antigüedad y su universalidad. En la segunda mitad del siglo XII comienza a aparecer en canciones y poemas en la mayoría de las nacientes lenguas europeas, así como en miniaturas en trabajadas copas, peines, cofres, tapices y cerámicas que vienen a confirmar el intercambio entre los deseos del público y las aportaciones de escritores y artistas.



Tras ese recorrido medieval, vuelve a aparecer de la mano de Richard Wagner como parte de su universo creativo personal. Su ópera Tristán e Isolda fue estrenada en Munich en 1865 y desarrolla en tres actos la trágica historia en la que los protagonistas caen irremediablemente enamorados al beber equivocadamente una pócima de amor.
El final de la obra presenta la muerte de amor (Liebestod) de Isolda ante el cadáver de Tristán. La soprano Waltraud Meier interpreta el papel de la protagonista en una versión un tanto hierática pero con una enorme intensidad sonora que se grabó en los primeros días de julio de 1995 en Bayreuth bajo la dirección de Daniel Barenboim.


Dentro de la misma época medieval y como ejemplo de amor cortés, Dante propuso a Beatriz, a la que conoció cuanto él tenía nueve años, nunca llegó a dirigir la palabra, pero fue a quien convirtió en destinataria de sus versos y uno de los principales personajes de su Divina Comedia.



Durante di Alighiero degli Alighieri, conocido universalmente como Dante Alighieri, nació en Florencia y vivió entre los siglos XIII y XIV. Conocido como "Il Sommo Poeta" (El poeta supremo) y considerado como el padre del idioma italiano compuso la obra que le ha dado más reconocimiento, su Commedia, a quien Bocaccio calificó con el título con que la conocemos ahora, Divina Comedia.



Dividida en tres partes, Infierno, Purgatorio y Paraíso, Dante resume en ella el conocimiento acumulado durante siglos desde los clásicos griegos y romanos hasta el medievo, su fe religiosa y sus convicciones filosóficas y morales, con un rico lenguaje pleno de símbolos y referencias a personajes mitológicos e históricos. 
Cada una de las tres partes está dividida en 33 cantos que junto con el introductorio suman cien cantos con versos agrupados en tercetas. 
La primera parte narra el descenso del autor al Infierno acompañado del poeta Virgilio, el autor de la Eneida. Comienza de la siguiente forma:



De la segunda parte, dedicada al Purgatorio, es el extracto que sigue a continuación. En la última parte, el Paraíso, el poeta está acompañado por su amada Beatriz

Definitivamente, Tristán y Dante están con nosotros. Por mucho tiempo.

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