Estancias

La Pasión según Bach - Jornada Última

Dentro de la tradición luterana, Bach da a la Pasión un tratamiento anticipatorio de la Resurrección que se celebra solemnemente en la gran Misa del Domingo de Pascua. Para él, el episodio de Jesús en la cruz es fuente de redención para toda la humanidad, por lo que en su Matthäuspassion no aparecen referencias a la Resurrección.



Para los luteranos, la salvación se produce, tras la valoración de las obras de toda la vida. Este es el espíritu que impera a lo largo de toda esta Pasión y el que querían reforzar las autoridades eclesiásticas de Leipzig, y Bach, como Maestro Cantor, era el instrumento adecuado para conseguirlo.


Esta Jornada Última termina con la coral que cierra la obra. Las dos orquestas inician un andante sosegado, solemne, con una melodía que presagia altísimos vuelos desarrollada como un diálogo entre las orquestas.

En la repetición entran los coros con ese impresionante Wir setzen uns mit Tränen nieder (Llorando nos postramos ante tu sepulcro).
En cuanto a la forma de la pieza final, recuerda mucho a la que abre la obra, cerrando el círculo de forma perfecta. Bach buscaba la perfección, y en esta obra, más aún. Con un lento acorde final terminan el número, el vídeo y la obra.

Para este final te presento dos versiones de las que nos han ido acompañando durante estas jornadas. Elige cuál de ellas deseas escuchar y... ¡adelante!
La primera es posiblemente la que representa más ese estilo luterano del que hablaba más arriba. Es la histórica interpretación de los Münchener Bach-Chor und Orchester, dirigidos en 1971 por Karl Richter



La última es la versión más de concierto, tal como lo entendemos en la actualidad, la del Collegium Vocale de Gante dirigida por Philipp Herreweghe.


Si has tenido paciencia para llegar al final, gracias. Gracias por tu paciencia y por tu voluntad. Seguro que ahora eres más rico/a, interesante y más sensible. Y si te sientes mejor por haberte acercado a esta apasionante obra... ¡Tú sales ganando!

Sin ánimo de hacerme repetitivo, si te has incorporado tarde o quieres hacer el recorrido completo por las Jornadas de esta Pasión según San Mateo puedes seguirlas aquí: 
Jornada Primera 
Jornada Segunda 
Jornada Tercera 
Jornada Cuarta 
Jornada Quinta 
Jornada Sexta

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La Pasión según Bach - Jornada VI

Bach aplicó a su Matthäuspassion un tratamiento que le permitió dar una gran coherencia al tiempo que le permitía un amplio margen en la utilización de la instrumentación, tanto en los recitativos en que desarrolla el texto de los capítulos 26 y 27 de San Mateo, como en los comentarios que éstos evocan en las arias y coros.




La consideraba una de sus obras más logradas y, en su correspondencia, se refiere a ella como “mi gran Pasión”, llegando a elaborar una versión caligráfica especial en la que llegó a mencionar incluso los nombres de cada uno de los músicos de Leipzig que habían de interpretarla.







En esta Jornada Sexta de La Pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach te presento el aria para bajo “Gebt mir meinen Jesum wieder!” (¡Devolvedme a mi Jesús!). Tras el arrepentimiento por la traición  de Judas, contrasta con las anteriores por su tiempo rápido y su ritmo bien marcado por la sección de la cuerda, con un fabuloso acompañamiento por parte del violín solistaque contrasta su agudo sonido con la profunda voz del bajo Ernst Gerold Schramm y Münchener Bach-Orchester dirigidos por Karl Richter en 1971. 

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La Pasión según Bach - Jornada V

El aria de contralto “Erbarme dich, mein Gott” (Ten piedad de mí, Dios mío) sucede a uno de los momentos más dramáticos de toda la obra, el de la negación por tres veces de Pedro. Nos encontramos ya en la segunda parte de esta Pasión según San Mateo de  Johann Sebastian Bach.

Después de las Jornadas PrimeraSegundaTercera y Cuarta, en esta Jornada Quinta, te propongo oír uno de los momentos culminantes de la Matthäuspassion y de la música religiosa, este aria para contralto. 

Se trata de un bellísimo y desolado lamento en el que, junto a la contralto, adquiere protagonismo el primer violín, que desarrolla una amplia melodía punteada por el resto de las cuerdas. Antes de que la contralto comience a cantar, orquesta y violín nos trasladan a un momento de intenso recogimiento que anticipa la melodía. 
Es una de esas piezas que, aún sin conocer el texto, nos emociona y nos hace darnos cuenta de que hay algo más que música en ella.

Te presento dos versiones. La primera con la contralto francesa Delphine Galou bajo la dirección de François-Xavier Roth.



La segunda versión está interpretada por el contratenor Damien Guillon, dirigido por Philippe Herreweghe.


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La Pasión según Bach - Jornada IV

Además de los solistas, un doble coro a ocho voces interviene en La Pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach.

Algunas de las piezas, los llamados “coros de turba”, representan a la multitud vociferante que asiste a la Pasión de Cristo, interviniendo directamente en la acción de la obra. Este tipo de agrupación canta, algunas veces unido en un solo coro, composiciones que representan el sentir del pueblo contemporáneo, la comunidad de creyentes que asiste a la interpretación de la partitura. 


Tras las Jornadas PrimeraSegunda y Tercera, esta Jornada Cuarta, y tras la escena del Prendimiento de Jesús,  es seguida de uno de los coros que con más emotividad transcriben los versos de Picander, el libretista de Bach


Con el coral O Mensch, bewein dein Sünde gross (¡Oh, hombre, llora tu gran pecado!) finaliza la primera parte de la obra. 

Para hacer especial este final intervienen de forma simultánea los dos coros, acompañados por segunda vez por el coro de niños que participaba al comienzo de la Pasión. Es la última vez que aparece en la obra, por lo que la agrupación infantil no entra en escena tras el habitual descanso. Se trata de una sentida partitura plena de contrapunto y contestaciones entre unas y otras orquestas, coros y voces. 

La versión está interpretada por el Octopus Chamber Choir & Le Concert d'Anvers bajo la dirección de Bart Van Reyn. en una grabación que se realizó en abril de 2011 en el Palais des Beaux-Arts de Bruselas.

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La Pasión según Bach - Jornada III

Para la MatthäuspassionBach había encontrado su libretista: Christian Friederich Henrici, conocido con el nombre de Picander. Éste conocía discretamente la música y había cursado leyes. Vivía en Leipzig, donde murió, como empleado de correos y recaudador de impuestos. Entre las citas evangélicas van intercalados veintiocho textos suyos y catorce corales.



La parte confiada al recitativo es fundamental y es la que da sentido dramático a la obra. Trascendental resulta la aportación que el personaje del Evangelista hace al relato global y que Bach cuida de forma particular: una gran variedad de intervenciones, un mundo de imágenes riquísimo y lleno de fantasía, una gama imponente de capacidad descriptiva y de indicaciones simbólicas. De él proceden las apariciones de los demás personajes.



Puedes seguir el recitativo desde 7'35''

Tras las Jornadas Primera y Segunda, en esta Jornada Tercera, al recitativo del prendimiento de Jesús, le sigue el dúo de soprano y contralto con participación del coro "So ist mein Jesus nun gefangen" (Así es hecho preso mi Jesús) .


Ambas voces se mezclan, se complementan, se contestan la una a la otra, siendo punteadas a veces por el coro. Éste entona su única frase "¡Dejadle, soltadle, no le atéis!" en una de las máximas expresiones del talento del maestro Bach.
La grabación, que podríamos clasificar como histórica, pertenece a una de las más interesantes versiones que tenemos en vídeo, en este caso de 1971, bajo la batuta de Karl Richter, uno de los directores especializados en música barroca y, sobre todo, en Bach


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La Pasión según Bach - Jornada II

La Pasión según San Mateo cayó en el olvido y fue rescatada por Felix Mendelssohn, que contaba con sólo veinte años, en un concierto celebrado en Berlín el 11 de marzo de 1829, pocos días antes de celebrarse el 144 aniversario del nacimiento de Bach



Mendelssohn comenzó así la recuperación del legado de un autor que se consideraba anticuado hasta llegar a darle la importancia que tiene en la actualidad.




Después de la Jornada Primera, en esta Jornada Segunda, y tras un recitativo entre el solista y el coro, llegamos a uno de los momentos más hermosos de la obra, el aria para tenor "Ich will bei meinem Jesu wachen" (Quiero velar al lado de mi Jesús) acompañada con el coro "So schlafen unsre Sünden ein" (Así se adormecen nuestros pecados) una sentida página en la que el solista, acompañado por el oboe es contestado en cada una de sus intervenciones por el segundo coro.


Te muestro un vídeo con la destacada participación del tenor Peter Schreier y Peter Fischer al oboe, en una interesante versión de hace unas décadas, en la iglesia en que Bach estrenó su gran Pasión, la Thomaskirche de Leipzig.


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La Pasión según Bach - Jornada I

La Pasión según San Mateo (Matthäuspassion) de Johann Sebastian Bach es una de las obras maestras de la música de todos los tiempos. Aunque la fecha de su estreno se duda entre 1727 y los dos años siguientes, parece que se oyó por primera vez en la Thomaskirche de Leipzig el Viernes Santo de este primer año, el 11 de abril. La duda en la fecha proviene de la posibilidad de que el compositor alemán modificara en alguna ocasión la partitura para nuevas celebraciones. Su título original en latín es Passio Domini Nostri J.C. Secundum Evangelistam Matthaeum.



Bach desarrolla el texto evangélico de los capítulos 26 y 27 de San Mateo mediante recitativos. Éstos corren a cargo de distintos personajes: el Evangelista (tenor), Jesús (bajo), Pedro Pilato (barítonos).

Estos recitativos vienen acompañados por arias, corales y otras piezas que parten del libreto elaborado por uno de sus más habituales colaboradores, Christian Friedrich Henrici, conocido como Picander, destinados a ofrecer comentarios y reflexiones a los distintos episodios evocados.

Te invito a escuchar algunas de las piezas que componen esta obra en siete jornadas, que irán apareciendo diariamente en este blog a partir de hoy para terminar en la jornada del Viernes Santo.

Tanto el texto como la música que nos acompañan en esta Jornada primera corresponden al coro inicial de la obra.  



La Pasión según San Mateo se abre con una lenta introducción de toda la orquesta que antecede a la entrada de un doble coro. Bach pone su técnica al servicio de la expresión. "Venid, hijas, auxiliadme en el llanto", en su traducción al español, comienza el coro con un contrapunto que sólo se unirá en las exclamaciones "¡Mirad! ¿Dónde?, ¡Miradle! ¿Cómo?". Simultáneamente incorpora un coral "Cordero del Señor sin mancha" interpretado por un coro de niños. El efecto de meditación de la Humanidad como colectivo que impregna a la que Bach llamó "mi gran Pasión" queda reflejado desde este principio. De esta forma aparecen representados todos los cristianos en esta obra de proporciones monumentales.

Los presentes aquel Viernes Santo apenas podían creer lo que sus ojos y oídos les mostraban. Algunos de ellos incluso llegaron a manifestar su más firme oposición, pues para una sociedad tan conservadora, musical y moralmente hablando, como la de Leipzig, la obra presentaba aspectos que la aproximaban a las óperas, entonces consideradas frívolas y superficiales, e impropio de un marco y, sobre todo, de una fecha tan sagrada como la de la muerte de Cristo.
La impresión, la belleza y la emoción que desprenden estas arias "operísticas", sus coros y corales, acabaron teniendo más fuerza que los prejuicios.

La siguiente versión viene con la emoción de ser interpretada en la Thomaskirche de Leipzig, en los mismos muros que acogieron la primera audición de esta obra.


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Cómo ser feliz con las pequeñas cosas

Vivimos en un mundo que exige lo mejor de nosotros, nuestro esfuerzo, tiempo y dedicación incondicional. En todos los ámbitos de nuestra vida, desde el laboral al familiar, pasando por los momentos que dedicamos a nuestras aficiones, los que empleamos en ayudar a quienes vemos que nos necesitan e incluso las relaciones sociales. Las responsabilidades que cargamos pueden llevarnos a momentos agobiantes donde el stress, la falta material de tiempo o nuestras propias limitaciones nos lleven a momentos complicados de superar.
Una de las formas a las que siempre podemos recurrir para sobrellevar estos momentos y situaciones es la de centrarnos en buscar encontrarnos con nosotros mismos, nuestro yo más íntimo en busca de la interioridad que nos lleve a nuestro equilibrio interno.
Fijarnos en pequeñas cosas, mínimas satisfacciones, cada uno la que mejor encaje en nuestra forma de ser, que nos ayuden a encontrar la armonía entre nosotros y lo que nos rodea.




Muchos ejemplos hay en las manifestaciones artísticas que se dirigen en este sentido, desde el Carpe Diem de Horacio a las Satisfacciones de Bertolt Brecht
Como en todas las entradas de este blog un texto literario y una pieza musical desarrollan esta idea.
El texto pertenece a uno de los autores más renombrados de nuestro Siglo de Oro. No es la primera vez que aparece un poema de Góngora, de quien ya se publicó en Memorias de un Cíclope.
El escritor cordobés Luís de Góngora y Argote llevó, junto con Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca o Quevedo a la literatura en lengua española a sus más brillantes momentos. De él traemos su poema Ándeme yo caliente que, aunque presenta algunos términos poco utilizado en nuestros días, tiene aún vigencia.


Giuseppe Verdi es el compositor más representado en la actualidad. La popularidad de su ópera La Traviata la ha llevado a ser la que más se ha llevado a la escena en los años que llevamos de siglo. Su llamada Trilogía popular está formada por Rigoletto, Il Trovatore y la citada La Traviata, un grupo de obras que compuso en poco más de dos años y lo llevó encumbró entre los compositores de su época.



Ambientada en España y con un libreto comenzado por Salvatore Cammanaro basado en la obra de teatro del gaditano Antonio García Gutiérrez, Il Trovatore posee uno de esos momentos que han pasado a trascender de la obra a la que pertenece. El Coro de gitanos es una pieza reconocida por todos, incluso los no iniciados en el mundo operístico. 



Transmite una alegría de vivir, un desenfado y una fresca mirada a los pequeños detalles que hacen que merezcan la pena las interminables jornadas de esfuerzo y laborioso trabajo.
La versión que sigue pertenece a una reciente y cuidada versión llevada a cabo en el Metropolitan Opera House de New York.




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Cómo viajar a Florencia entre el humor y el amor

La belleza no es más que la promesa de la dicha
Stendhal

Pocas ciudades en el mundo que tengan la historia y se dediquen a cuidar la belleza como Florencia. Pertenece a ese grupo de ciudades que deslumbra a quienes la visitan.
Su importancia se reveló fundamental en el Renacimiento con la aparición de tantos artistas y pensadores que revolucionaron el arte y la cultura, desde la poesía a la música, la pintura, la literatura o la arquitectura. Por ella pasaron y quedaron para la historia Giotto, Bocaccio, Dante, Boticcelli, Miguel Ángel, Maquiavelo o Petrarca, muchos de ellos bajo la influencia y patrocinio de la dinastía de los Medicci.



Stendhal, el escritor francés la visitó en los primeros años del XIX y, tras una de sus visitas por la ciudad llegó a escribir: "Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme". Esa sensación que causan ciertas emociones ante la presencia de obras de arte se conoce desde hace años como El síndrome de Stendhal.

En varias ocasiones han pasado por este blog personajes y obras relacionados con la ciudad de la Toscana. En esta entrada viajamos a Florencia con la vista puesta en el humor y el amor, éste último también con un tono irónicamente desenfadado.



El texto de esta entrada viene de la pluma de Carlo María Cipolla, un historiador de la economía que publicó, en principio sólo para sus amigos, dos pequeñas obras, Allegro ma non troppo, que traigo esta semana, y Teoría de la estupidez, ambas cargadas de un fino sentido del humor.
Ya en el prólogo de la primera Cipolla se pregunta qué es el humor: "La vida es una cosa seria, muy a menudo trágica, algunas veces cómica. El humorismo, que consiste en la capacidad de entender, apreciar y expresar lo cómico, es un don más bien escaso entre los seres humanos. Se refiere a la capacidad inteligente y sutil de poner de relieve y destacar el aspecto cómico de la realidad. Hacer humorismo sobre la precariedad de la vida humana cuando uno está junto a la cabecera de un moribundo no es humorismo. En cambio, cuando aquel gentilhombre francés, que subía las escaleras que lo conducían a la guillotina, tropezó con uno de los escalones y, dirigiéndose a losa guardianes exclamó: "Dicen que tropezar trae mala suerte", aquel hombre bien merecía que se le perdonara  la cabeza. El humorismo está tan íntimamente unido a la elección cuidadosa y específica de la expresión verbal con que se manifiesta que difícilmente se consigue traducirlo de una lengua a otra".



Como en todas las entradas, música y texto están unidos por un nexo común. En este caso, viene de la mano del compositor Giacomo Puccini. Se trata de su ópera cómica en un acto Gianni Schicchi.
La obra transcurre el día 1 de septiembre de 1299 en Florencia. Rinuccio y Laureta quieren casarse, pero ella carece de recursos económicos. El padre de Laureta, Gianni Schicchi se presenta para ayudar a los enamorados y es rechazado por la familia del novio. En ese momento, ella suplica a su padre que les ayuden interpretando, entre pícara y zalamera, el aria más conocida de esta obra, O mio babbino caro.





La trama continúa haciendo que Schicchi acceda a la petición de su hija y se haga pasar por un pariente adinerado fallecido para modificar su herencia y pasarse a sí mismo todos los bienes del difunto.
El nombre del protagonista de la ópera aparece en el Canto XXX de la primera parte de la Divina Comedia dedicado al infierno. Para finalizar la obra, Gianni Schicchi deja la acción y, acercándose al borde del escenario, pide al público que con un gran aplauso alivie el castigo que Dante Alighieri le impuso enviándolo al tormento eterno por su capacidad de suplantar a otras personas.




O mio babbino caro es una de esas piezas que han tomado vida fuera de la obra y ha entrado a formar parte del repertorio de las grandes sopranos en sus recitales.
En esta ocasión, una interpretación impecable de Anna Netrebko la soprano que triunfa estos años en el Metropolitan Opera House de New York, en un recital que se dio en 2006 al aire libre en Waldbuhne con la Orcherter der Deutschen Oper de Berlín dirigida por Marco Armiliato.


La popularidad del aria ha sido tan grande que se la puede recordar en diversos anuncios publicitarios. También en algunas películas o series de animación. Para terminar, te dejo con una entraññable aparición de O mio babbino caro junto con Snoopy en un capítulo de Charlie Brown.



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