Estancias

El espectro de la rosa

Las noches de estío - Les nuits d'eté

La inspiración, una idea, una metáfora, lo que nos sugiere una flor, un baile, un recuerdo, una noche de verano... Todo nos evoca y hace emerger nuestros sentimientos más profundos.
Hay ocasiones en que una obra literaria, o de cualquier tipo, recorre un camino más amplio del que se le imaginaba, avanza hacia un lugar, tiene una inesperada respuesta por otro, confluye en determinados momentos, pasa del libro al pentagrama, de la voz al ballet. Es el caso de la obra que nos acompaña: El espectro de la rosa.
Te sugiero un paseo alrededor de dos ideas que nacieron de artes y autores distintos, tienen un punto en común, se unen y toman de nuevo caminos diversos. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!



Carl Maria von Weber es uno de esos compositores que vivió una vida breve. Nacido en 1786, murió antes de cumplir los cuarenta años. Autor romántico, quizás su obra más conocida sea Der Freischütz (El cazador furtivo), una ópera estrenada en 1820 que allanaba el camino a la obra de Wagner, al reafirmar la ópera cantada en alemán, que se inició con algunos singspiel de Mozart como La flauta mágica, frente a las predominantes en italiano. Como curiosidad, Weber era primo de Constanze, la esposa de Mozart.
Weber tomó la dirección de la Ópera de Praga en 1813 y años más tarde se le encomendó la de la Ópera de Dresde para que fuera abriendo el camino a la ópera en alemán, que culminaría con el estreno en Berlín de la citada El cazador furtivo.
En 1819 compuso una obra para piano a cuatro manos, Aufforderung zum Tanz (Invitación a la danza), su Opus 65, una obra en ritmo de vals de 3/4, que es considerada la primera obra de vals de concierto en el sentido de que no está compuesta para ser bailada, sino escuchada.
Se trata de una historia programática en la que un joven invita a bailar el vals a una muchacha, esta acepta, ambos danzan por el salón y se despiden para no volverse a ver.
La versión de esta obra, en esta ocasión interpretada para pianos a 8 manos, pertenece a una actuación que se llevó a cabo en el Christmas Concert (Concierto de Navidad) celebrado en Seul en el IBK Chamber Hall en diciembre de 2013 con la interpretación de Hye Seung Lee, Jo-Hye Lee, Hyun Joo Kim y Jiyeon Sung.


El siglo XIX es realmente fecundo para las letras francesas. Autores como Victor Hugo, Alejandro Dumas, los hermanos Goncourt, Gautier, Mérimée, Balzac, Zola o Stendhal dan muestra de la vitalidad, la importancia, la fuerza y la influencia de la literatura del país galo, en un período de comienza con el romanticismo y avanza hacia el parnasianismo, los poetas malditos, el simbolismo o un realismo que acabó desembocando en el naturalismo. 
En pleno romanticismo comenzó su andadura literaria Théophile Gautier, un poeta, novelista, autor dramático, crítico literario y un influyente artista de la vida literaria parisina que vivió entre 1811 y 1872, conoció y se relacionó con la mayoría de los autores citados. Poco a poco fue alejándose de los postulados románticos para incorporarse a las ideas de l'art pour l'art (el arte por el arte) en que promovía el culto exclusivo de la belleza, la negación de la intencionalidad política o moral del arte y la independencia del autor reflejados en obras como Albertus o Esmaltes y camafeos. De sus novelas podemos destacar Mademoiselle de Maupin, una obra en la que expresa su filosofía del hedonismo, además de ser un reconocido autor de narraciones cortas tanto de carácter francés como de ambiente exótico, además de libros de viaje por distintos lugares (Viaje a España, Viaje a Rusia o Venecia).
En 1838 publica La comedie de la mort (La comedia de la muerte), una antología de poemas ente los que se encuentra el que protagoniza esta entrada: Le spectre de la rose.
La rosa aparece en él como símbolo a la vez del amor ardiente y de la muerte representados por su flor y sus espinas, por su aroma y la delicadeza y fragilidad de sus pétalos. 



En 1841 Hector Berlioz aprovechó este y otros poemas de Gautier para componer su ciclo Les nuits d'eté (Las noches de verano), una obra que rememora el título de su admirada obra de Shakespeare El sueño de una noche de verano. Berlioz toma seis poemas del escritor para ponerles música: Villanelle, Le spectre de la rose, Sur les lagunes, Absence, Au cimentière y L'île inconnue. Inicialmente fue compuesta para piano y voz de mezzosoprano o tenor. 
En esta ocasión, la versión está interpretada por L'Oiseleur des Longchamps formado por Patrick Loiseleur como arreglista y cantante, Aya Okuyama al piano, Hugues Borsarello al violín y Pejman Memarzadeh al chelo, en una grabación que se realizó en el Estudio 105 de Radio France en mayo de 2011.


Hector Berlioz realizó en 1841 una orquestación de Invitación a la danza para incluirla en el intermedio de una representación de El cazador furtivo de Weber. Esta versión orquestal comienza con una especie de llamada del violonchelo y los instrumentos de viento para que comience el baile, al que suceden una serie de pequeños valses que se vuelven a oír, hasta finalizar con la repetición de la introducción con los mismos instrumentos.



Rosas en un vaso. Pierre-Auguste Renoir (1910)
Con la inspiración en Invitación a la danza y Le spectre de la rose, y a partir de una idea del poeta Jean-Louis Vaudoyer, Les ballets ruses de Diaghilev estrenaron en abril de 1911 en el Théâtre de Montecarlo El espectro de la rosa, a partir de una coreografía de Mijail Fokine y con la interpretación de Vaslav Nijinsky como el espectro de la rosa y Tamara Karsávina en el rol de la joven.
El argumento presenta a una joven que regresa a su habitación tras un baile con una rosa en la mano y queda dormida recordando los momentos felices de la velada. Por la ventana entra el Espectro de la rosa que emprende un baile a su alrededor, llevándola consigo en sus vertiginosa danza hasta dejarla en su sillón y desaparecer de nuevo. Al despertarse la joven con la rosa en la mano, se acerca, evocadora, a la ventana.
Este ballet está asociado a la memoria de Nijinsky, a su virtuosismo como intérprete, y ha sido rescatado en diversas ocasiones por Nureyev o Baryshnikov
El enlace muestra una interpretación dirigida por Vladimir Skpvakov y bailarines de los Ballets Russes.


No está claro la intención ni las ideas que Berlioz tenía cuando musicó estos poemas de Gautier, ni hay algo tan frecuente en la época como la correspondencia entre ambos. Quizás el hecho de que ambos vivieran en el mismo barrio, fueran críticos musicales y, sobre todo, se vieran y hablaran con frecuencia, sea el motivo de la falta de documentación escrita sobre esta obra. 
Es posible que el título Les nuits d'eté no fuera más que un pretexto para que estos poemas estuvieran juntos, pues ni tienen una intención de formar un todo, ni se interpretaron juntos. Aún así, forman un ciclo equilibrado al tratar del amor y del deseo, se mueven entre sentimientos de pérdida y culpabilidad, frívola galantería y pasión frenética, dando un conjunto con un aire sentimental.
Tras el estreno, Berlioz orquestó Absence y, tras su éxito decidió orquestar el resto de los poemas, aunque no fue has quince años más tarde que lo finalizó. Cada uno de los poemas orquestado fue dedicado en su tiempo a una cantante diferente, la mayoría alemanas, ya que en ese país tenían más eco las composiciones de Berlioz.


Rosas en un vaso de cristal. Jean-Baptiste-Camille Corot (1874)
Una rosa ha muerto y su espíritu adorna el vestido de una muchacha que asiste a su primer baile. La flauta y el clarinete nos introducen en una pesada y fragante atmósfera. Berlioz escribe una melodía sensual, en que las arpas representan la sutil fragancia de la rosa mientras en la frase J'arrive du Paradis, la rosa se resigna a su destino.
Terminamos esta visita a El espectro de la rosa en sus distintas versiones con la delicada y emocionante interpretación de la mezzosoprano sueca Anne Sophie von Otter.


Que tengas y goces de unas buenas noches de estío.

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Bibliografía consultada:

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