El canto y el vuelo de los pájaros, sus virtuosas melodías, su elegante vuelo o sus vistosos plumajes han atraído desde siempre a los seres humanos. Desde los más remotos momentos de la presencia de los seres humanos, las aves han sido motivo de admiración mezclada con el anhelo de surcar el aire o entonar sus alegres cantos.
En todos los momentos históricos y sus correspondientes movimientos culturales, los artistas han utilizado a pájaros y aves en general, como fuente de inspiración, una mezcla de deseo de imitación, interpretación o como forma de aprehender y expresar lo que estos seres aportan a la comprensión y explicación del mundo que nos rodea y al que pertenecemos.
Periodos como el barroco están repletos de manifestaciones que nos acercan el mundo de las aves, con el conocimiento de nuevas especies de lugares remotos y exóticos, a la literatura, la música o la pintura.
Te propongo un paseo por aves y pájaros del barroco en su representación literaria y musical. Nos acompañan, entre otros, Händel, Vivaldi, Lope de Vega y Quevedo. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!
Frans Snyders. Concierto de aves (1629-1630). Museo del Prado |
Nacido en la ciudad alemana de Halle, Georg Friedrich Händel fue uno de esos grandes talentos de la música que se desplazó por gran parte del continente, trabajando por algunos principados de su país natal, ciudades italianas como Florencia y Roma y arribando a Inglaterra cuando el Príncipe Elector de Hannover, para quien trabajaba como Maestro de Capilla, fue coronado como George I de Gran Bretaña. En las Islas Británica, Händel es considerado el sucesor natural de Henry Purcell y uno de los grandes compositores ingleses de todos los tiempos.
La primera ópera con la que quiso ganarse el favor del público inglés fue Rinaldo, una revisión de la Gerusalemme liberata (Jerusalem liberada) de Torquato Tasso con libreto en italiano de Giacomo Rossi. En Rinaldo, Händel unió el gusto por obras como la semiópera King Arthur de Purcell y sus argumentos con brujas, magia y algunos efectos especiales que sorprendieran al público, con la ópera seria italiana que se estaba poniendo de moda por toda Europa.
Como en otras ocasiones, Händel aprovechó algunas de sus músicas para incorporarlas a esta obra, algo nada infrecuente en aquella época por muchos autores. Como llegó a afirmar Johann Mattheson, un antiguo conocido del compositor, "era perfectamente aceptable tomar prestado mientras se hiciera con intereses", es decir, mientras se mejorara el original.
En La música en el Barroco, Wendy Heller escribe sobre el estreno de Rinaldo y cita una anécdota sobre los efectos especiales con que Händel y el empresario idearon adornar esta obra.
Rinaldo se desarrolla a comienzos del siglo XII, durante la Primera Cruzada, cuando Goffredo, jefe de los ejércitos cristianos, pide ayuda al protagonista para conquistar Jerusalem prometiéndole a su hija Almirena en matrimonio. Armida. la reina hechicera de Damasco representa el aspecto mágico de la obra, en la que se desarrolla una lucha tanto en el aspecto terrenal como el espiritual. Como era frecuente, el papel protagonista de Rinaldo fue pensado en su momento para el tipo de voz que dominaba en la época los escenarios de estilo italiano, en este caso, para el contratenor Nicolini.
No traemos en esta ocasión momentos tan conocidos como Lascia ch'io pianga, Venti turbini prestate o Cor ingrato, sino uno de los momentos relacionados con las aves, el aria Augelletti, che cantate, un aria interpretada por Almirena en el que Händel utilizó el recurso de los pájaros para imitar sus sonidos mientras cubrían el espacio con sus vuelos.
Carel Fabritius. El jilguero (1654) |
La versión que nos acompaña es una interpretación en concierto que transmite una pasión desbordada con la mezzosoprano americana Joyce DiDonato, Anna Fusek en la flauta barroca y Manuel Palazzo danzando con Il Pomo d'Oro dirigido por Maxim Emelyanychev, en una grabación del disco In War & Peace de Harmony Through Music que se realizó en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona en junio de 2017.
En un viaje que Quevedo realizó en 1624 a Sevilla dentro de la comitiva que acompañaba al Almirante de Castilla, el escritor envió a Madrid cuatro textos relacionados con sendos animales, el ave fénix, el pelícano, el basilisco y el unicornio. En ellos trataba sobre la naturaleza fantástica de estos animales y su fortuna y uso literarios:
"Esas dos aves tan introducidas en todo género de escriptores, y esos dos animales soñados, que andan emboscándose las unas y los otros en los púlpitos y libros, y de concepto en concepto, invito a vueseñoría para que divierta alguna ociosidad en las siestas."
El soneto de Quevedo une la unicidad de este ave fabulosa con la única y extraordinaria hermosura de la amada Aminta. No se trata de una metáfora gratuita, ya que ese fénix que adorna a su amada hace referencia a una joya con la forma de tan fabuloso animal que pende de su cuello.
Infatigable creador y renovador de la música italiana y autor de conciertos para todo tipo de instrumentos y agrupaciones partiendo de los intérpretes con que contaba en cada momento, Antonio Vivaldi ha pasado a formar parte del grupo de compositores de música gracias a obras como Las cuatro estaciones. Pero su labor durante los últimos años de su vida se centró en la composición de óperas, entre las que se han conservado alrededor de una veintena de obras que en la actualidad son poco representadas. Relativamente criticadas en su época por seguir un esquema similar al de sus conciertos, lo más destacado de sus obras escénicas son las arias que, en las primeras composiciones recordaban sus conciertos y en las que la voz humana seguía el criterio comportarse como solita de este tipo de obras. Poco a poco las arias vivaldianas fueron creciendo en autonomía y asemejándose más al tipo que triunfaba en los teatros: el aria da capo, la verdadera estrella de los escenarios. Una aria que constaba de tres partes, una primera formada por una estrofa brillante que concluía con la tónica, una segunda parte que contrastaba con esta en color y tiempo y una tercera que repetía la primera con la indicación del compositor de seguir al cantante en los adornos y variaciones.
Basada en la historia bíblica, Juditha triumphans devicta Holofernis barbarie (El triunfo de Judit sobre la barbarie de Holofernes) está más cerca del oratorio que de la ópera, por lo que el libreto escrito en un latín canónico carece de un argumento que dé sucesión a la acción dramática. Está formado por una sucesión de arias da capo y coros que se entrelazan habiéndose llevado al escenario como ópera en los últimos años.
La relación con las aves no tiene nada que ver en al aria que nos acompaña con lo más o menos armonioso de su canto, sino con el vuelo de una golondrina.
Judit canta a Holofernes esta impresionante aria de bravura, en una interpretación que exige a las cantantes lo mejor de sus capacidades. La contralto francesa Delphine Galou, acompañada por la Accademia Bizantina dirigida por Ottavio Dantone la utilizó como pieza de inicia para su álbum Agitata de 2017.
Las aves no solo aparecen en las manifestaciones artísticas por la capacidad de los autores de recrear o imitar su canto. Figuras retóricas o literarias, comparaciones y metáforas o la capacidad de evocación son argumentos que han propiciado que muchos autores se aproximen a las aves como fuente de inspiración y generación argumentos para explicar la condición humana.
También Lope de Vega utiliza a la aves para su obra poética. En Canta pájaro amante en la enramada el pájaro y su canto le sirven para tratar sobre el olvido del amor, con un tono enamorado y melancólico. El dramaturgo y poeta de nuestro Siglo de Oro presenta varias ideas en su poema: Comienza recordando su amor, para continuar hablando cómo está perdiendo a su enamorada, en un tercer momento pasa a la etapa de recordarlo para terminar con la última idea en que da paso a su olvido. Metáforas como "canta pájaro amante en la enramada selva a su amor" o epítomes como "mas luego que los celos que recela" forman parte de este soneto que sigue las reglas más clásicas de métrica y rima.
Tras el estreno de Rinaldo, Händel continuó triunfando en los escenarios británicos. En 1718 volvió a hacerlo con su ópera pastoral Acis y Galatea con un libreto en inglés y que posiblemente dirigió personalmente en su estreno, en una nueva reutilización de material de las que tanto realizaba de otra obra suya anterior.
En esta ocasión nos acercamos no a esta revisión, sino a la obra original, Aci, Galatea e Polifemo, un oratorio escrito por encargo de la duquesa de Laurenzana para la boda de una sobrina y fue estrenado en Nápoles en 1708.
Con libreto en italiano de Niccolò Giuvo, secretario personal de la duquesa, está basado en el poema de Teócrito escrito alrededor del años 275 a. C. en que relata el amor entre el cíclope y la nereida. Al ser rechazado Polifemo en favor del pastor Acis, aquel le arroja una roca matándolo. Desesperada por el dolor, Galatea transforma la sangre de su amado en el siciliano río Acis.
En un aria en que los cantos de las aves van y vienen por toda la composición, Händel muestra la imitación de los sonidos de los pájaros con que Acis quiere emular y transmitir a su amada Galatea los sentimientos de estas aves.
La pieza con que nos despedimos de este recorrido por el canto de las aves en la música barroca es este aria de Händel interpretada por la soprano italiana Roberta Mameli acompañada al oboe por Nicola Barbagli y la Orquesta La Barocca dirigidos todos por Ruben Jais y que se grabó durante el Eunescu Festival en septiembre de 2019.
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- www.kareol.es: Letras y traducciones de óperas y música vocal.
- Wendy Heller, La música en el Barroco. Editorial Akal, 2017.
- Händel, Georg Friedrich. Libreto bilingüe de Aci, Galatea e Polifemo.
Hola, Miguel!! Tienes una facilidad para conectar entre sí todos los temas. No se muy bien qué me sugiere. De momento disfruto de la música y de lo que nos traes. Un abrazos!!
ResponderEliminarGracias, Keren.
EliminarEn el fondo se trata de eso, de la capacidad que tienen la música y los libros de emocionarnos y de hablarnos de nosotros mismos desde cualquier época.
Un fuerte abrazo :-)
Felicitaciones, y gracias por lo que compartes.
ResponderEliminarGracias a ti por leer y comentar, Oswaldo.
EliminarUn abrazo :-)