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¡Maldita metamorfosis! El discurso del Jefe Seattle

Somos parte de la tierra y la tierra es parte de nosotros.
Si no somos dueños de la frescura del aire y de los destellos del agua, ¿cómo puede comprárnoslos?
Jefe Seattle

Las ideas y pensamientos que han llegado hasta nosotros, ¿tenían en su contexto original las mismas intenciones con que las percibimos en la actualidad? ¿Las palabras que se pronunciaron y se transmitieron oralmente o, incluso, se escribieron, las apreciamos en el contexto en que se crearon o lo realizamos con nuestras convenciones y miradas actuales?
Palabras pronunciadas por personajes que han influido poderosamente en la historia, ¿fueron pronunciadas realmente por ellos de esa forma o lo que conocemos es producto de la memoria de los testigos y de la tradición oral a través del tiempo hasta que quedaron reflejadas por escrito? ¿Era esa misma intencionalidad filosófica, ética, ecológica o religiosa la que estructuraba el pensamiento de su protagonista?
En ¡Maldita metamorfosis!: Las cariátides nos centramos en cómo había evolucionado la idea de estas columnas con figuras femeninas desde su inicio hasta su desarrollo pleno de belleza tal como las conocemos y admiramos en la actualidad.
En esta ocasión nos basaremos en lo que Eric Hobsbawn llama «tradiciones inventadas», una serie de prácticas o discursos que pretenden crear, a partir de la repetición, valores, normas y costumbres que suponen una continuidad con un pasado, en ocasiones ficticio, proveniente de un tiempo remoto.  
Muchos de nosotros ha leído u oído el texto que el Jefe Seattle dirige al presidente de los Estados Unidos, un texto fundamental en la concepción de un mundo que se nos muestra ecológico. Pero nos plantea una serie de cuestiones: ¿Escribió o pronunció estas palabras el Jefe Seattle? ¿Su pensamiento está tan conectado con nuestra visión ecologista actual del mundo? ¿Era una especie de profeta del ecologismo primitivo que es crítico con nuestra sociedad industrial? A estas cuestiones iremos tratando de dar respuestas a lo largo de esta publicación, a la que añadimos una más: ¿Perderían valor estas palabras si no fueron pronunciadas exactamente así en su momento? Rotundamente, no.
Hay publicaciones que permiten seguir el recorrido de las palabras del líder piel roja hasta nuestros días y cómo han ido evolucionando con el tiempo.
Te propongo adentrarte en el texto del Jefe Seattle, conociendo cómo fue el origen de unas palabras que se han convertido en una de las más bellas declaraciones ecologistas de la historia, totalmente vigentes en nuestros días y en un futuro. Nos acompaña música de Messiaen. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!


Paca comenzar, es oportuno aclarar que esta publicación se basa fundamentalmente en dos textos recogidos en la bibliografía que aparece en la parte final y que, quien lo desee puede dirigirse a leer directamente sin pasar por este escrito, con lo que, posiblemente, tendrá más claro el desarrollo y evolución del conocido texto.
El primero de ellos es un artículo de Raúl Marcó del Pont Lallí, titulado Lo que nunca dijo el jefe Seattle y publicado en México.
El segundo es obra de Luko Hilje, quien lo publicó en Costa Rica con el título de ¿Cuán veraz es la célebre alocución conservacionista del Jefe Seattle? 
También conviene aclarar que aunque la conozcamos como Carta del Jefe Seattle al Presidente de los Estados Unidos, ni existió nunca esta carta, ni el discurso fue dirigido al máximo mandatario norteamericano,.


En primer lugar, intentaremos acercarnos a la figura del protagonista. Aparte de la información que podemos encontrar en las redes, tipo Wikipedia, sabemos que nació alrededor de 1786 y que poseía, como su padre, el título de tyee o jefe de la tribu de los suquamish, perteneciente a los distintos grupos de los salish, que varias mujeres, dos esposas y concubinas y una hija, Angeline formaban su familia más cercana. 
Al parecer, en 1792, cuando contaba con unos seis años, vio por primera vez a los conquistadores, al desembarcar el capitán George Vancouver en la isla de Bainbridge, en lo que ahora es el estado de Washington, en la costa oeste americana. Le quedó marcada para toda la vida la visión del barco, las armas y el acero que portaban los extranjeros.
Cuando se hizo adulto destacó como guerrero, orador y diplomático que se implicó en la búsqueda de la cooperación entre los más de cuarenta grupos salishAlto, corpulento y bien parecido, sabemos que en 1832, fue descrito como «el indígena más bello que he conocido» por un tal Dr. Fraser Tolmie, agente de la Hudson Bay
Pocos años después el padre Modest Demers lo bautizó con el nombre de Noé, una situación que algunos autores consideran como una forma de entrar en la estructura de los conquistadores, en unos momentos en que los indígenas americanos aumentaban su resentimiento, puesto que habían visto reducido su número y su forma de vida a través de las expropiaciones, en las que los hombres blancos habían incumplido sistemáticamente los acuerdos firmados. 
El conjunto de estos acuerdos, denominados Tratados Stevens, desligó a los nativos de sus territorios al compararles tierras, expulsarlos de ellas o aislarlos en lo que se denominan desde entonces reservas.

La única fotografía del Jefe Seattle, realizada en 1864, dos años antes de morir. 
Aquí entra un nuevo personaje, Davis S. Maynard, conocido como Doc Maynard, quien tras dejar a su joven esposa en Ohio se dirigió al oeste en busca de fortuna alrededor de 1850. Comenzó cortando madera en Olympia y transportándola hasta San Francisco, con cuyas ganancias abrió una modesta tienda. Conoció a Seattle, uno de sus clientes, quien le recomendó un mejor lugar para establecerse, vendió su negocio y embarcó con todas sus posesiones, una embarcación con tripulación india y el tyee como piloto. Se hicieron tan amigos que, una vez establecidos, alrededor de 1852, Doc Maynard bautizó el lugar con el nombre con que se conoce en la actualidad: Seattle.
Un año después se creó el estado (territorio) de Washington y su primer gobernador, Isaac Ingalls sTEVENS, propuso uno de los tratados más importantes de la zona, el de Puget Sound, en representación del presidente de Estados Unidos, Franklin Pierce, proponiendo a Marynard que concertara la firma del tratado en una reunión con los nativos en diciembre de1854.
Antes de continuar, nos quedamos con una publicación sobre aquel encuentro entre nativos y conquistadores en la que Henry J. Smith, de quien trataremos más adelante, describe cómo era el Jefe Seattle y cómo se produjo el encuentro.


En la primavera de 1972 el compositor Olivier Messiaen y su esposa, la pianista Ivonne Loriod recorrieron los impresionantes paisajes naturales de Utah y Arizona. El compositor francés había recibido el encargo de componer una obra para conmemorar el bicentenario de los Estados Unidos. En lugar de inspirarse en personajes como Jefferson, De Toqueville o Washington, o visitar algunas de las ciudades históricas del país, el religioso compositor decidió visitar algunos de los paisajes del oeste americano para contemplar con uno de los dones del Espíritu Santo, el don del asombro, el canto de sus amados pájaros y las inmensas catedrales naturales en las que desarrollaban las melodías que transcribía en sus cuadernos. Así, en lugares como Cedar Breaks, Messiaen se maravilló con «la belleza salvaje y colorida de un vasto anfiteatro que se hunde en un profundo desfiladero.»
Así nació Des canyons aux étoiles (De los cañones a las estrellas) en la que reflejó el ascender de los cañones a las estrellas, las bellezas de la tierra junto a las bellezas del cielo (el físico y el espiritual), en una obra que es a la par religiosa, astronómica y geológica, de contemplación y de agradecimiento.

Te propongo seguir la música con la compañía de la visión de la orquesta o utilizarla como fondo desde el que emergen las palabras relacionadas con el discurso del Jefe Seattle
Dividida en tres partes y doce movimientos, comenzamos con el primero de ellos, Le dèsert (El desierto). La tropa solista canta a través de los inmensos espacios desérticos, un aleteo de pájaros contrasta desde el piano acompañado del viento. Un flautín emerge con los leves y nuevos sonidos en que cada día se renueva la Creación.
Nos acompaña la versión de la Ghildhall Sinfonia and New Music Ensemble con Alexander Soares en el piano y la dirección de Diego Masson grabada en el Milton Court Concert Hall londinense en julio de 2014.


Unos meses antes del encuentro, en enero de 1854, el médico, escritor aficionado a la poesía victoriana, con la que escribía con el pseudónimo de Paul Garland y, más adelante, político, el Dr. Henry A. Smith, uno de los primeros colonos del nuevo estado, escuchó un discurso de Seattle
En el encuentro de diciembre en que el Jefe Seattle publicó su famoso discurso, Smith estuvo presente y tomó apuntes de cuanto dijo. Entendamos que esta alocución hubo de ser compleja de entender, puesto que el orador no hablaba el inglés y alguien hubo de traducir cuanto se decía, quizás a los presentes, aunque más probablemente a quien tomo las anotaciones.
Hay constancia de que el Jefe Seattle habló posteriormente en público, al menos en la firma del Tratado de Madison el año siguiente y tres años más tarde, para quejarse de que el Congreso de Estados Unidos no hubiera ratificado ni cumplido los acuerdos firmados. De estas alocuciones apenas quedan apuntes elaborados, lo que lleva a la conclusión de que reflejan más las aspiraciones literarias de quien lo publicó que el sentido exacto de las palabras pronunciadas, además de no haberse podido cotejar las notas del diario de Smith con lo publicado en el periódico. 
Del famoso discurso de diciembre de 1854 nos queda el texto de Smith que fue publicado en el periódico Seattle Sunday Star el 29 de octubre de1887, casi treinta y tres años después de haberse pronunciado. Antes de la reconstrucción de las palabras de Seattle, Smith publicó, a modo de introducción el texto que hemos leído con antelación.
En el discurso publicado décadas después se pueden observar algunos detalles que muestran interés como que Seattle alude al presidente Washington en la creencia de que aún estaba vivo, reconocía de modo claro la posición de indefensión de los indígenas y la necesidad de respetar los acuerdos aunque no fueran necesarios como forma de hacer frente al desmedido poder de los colonizadores, además de mostrar algunas de las bellas imágenes que reconoceremos.
Conviene resaltar que el propio Smith explica en el periódico que su publicación no es más que un fragmento de la alocución del Jefe Seattle y que el gobernador Stevens realizó una breve réplica a las mismas.




El estreno de Des canyons aux étoiles tuvo lugar el 20 de noviembre de 1974 en el Alice Tully Hall del Lincon Center neoyorkino con la Musica Aeterna Orchestra, Yvonne Loriod, la esposa de Messiaen, al piano y con la dirección de Frédérick Waldman.
La quinta imagen sonora la tituló Messiaen Cedar Breaks et le don de crainte (Cedar Breaks y el don del asombro). En el lugar de la belleza salvaje y colorida, el desfiladero y la inmensa soledad, los petirrojos, el cascanueces de Clark y los halcones surcan el aire. Unos sonidos que rozan lo humorístico se van trocando en acordes profundos y vastos que muestran un precipicio. La percusión -gongs y platillos- sugieren una arquitectura para la tierra y el cielo, una capilla creada para el sonido y el asombro.
De nuevo nos acompaña la Ghildhall Sinfonia and New Music Ensemble con Alexander Soares en el piano y la dirección de Diego Masson.


Desde el texto publicado por Henry J. Smith hasta el que ha llegado a nuestros días transcurren más de ochenta años, un tiempo en que las palabras recogidas en el Sheatle Sunday Star aparecerían en historias de la conquista americana y otros escritos.
En 1969 surge la segunda versión de la pluma del poeta americano William Ayers Arrowsmith quien realizó una adaptación del texto de Smith que buscaba ofrecer un lenguaje más coloquial manteniendo el espíritu del discurso, aunque modificando las frases originales.
En el invierno entre 1970 y 1971 Arrowsmith coincidió con el escritor Ted Perry mientras impartían clase en la Universidad de Texas. La Southern Baptists Convention había contactado con este último para escribir los guiones de varias películas para televisión, entre ellas una sobre el medio ambiente y la contaminación.
Perry conoció la versión de Arrowsmith durante la celebración del Día de la Tierra y le pidió autorización para utilizarla como base para uno de los guiones. Así surgió la versión más conocida en la que se mezclan lo que se conoce  del discurso original, la modificación de Arrowsmith y las ideas ecologistas de la época, a los que se unieron algunas modificaciones realizadas por los bautistas sobre la visión cosmológica que Seattle debía haber tenido de Dios.
El resultado final apareció en la película para televisión de 1972 Home (Hogar) en el que se recoge el discurso del Jefe Seattle, el más grande de los llamados discursos indígenas, que fue difundido por las asociaciones ecologistas. En 1974 fue impreso por la Northwestern Oriental Airlines, además de que los visitantes del pabellón norteamericano de la Expo Spokane de ese mismo año pudieron acceder al discurso cinematográfico. 
Perry no pretendió engañar con la modificación su discurso, sino que fue el productor de Home quien decidió quitar de los títulos de crédito las alusiones al guionista para dar más credibilidad al discurso. También se realizaron 18.000 carteles con el texto del discurso para aquellos espectadores que lo solicitaran. En ningún momento pensaron que el discurso modificado creara una nueva visión romántica del indígena americano.
El autor de uno de los artículos en que se basa esta publicación indica que contactó con Ted Perry para confirmar lo expuesto y recibió el 27 de diciembre de 2016 la respuesta del propio escrito de que podían incluir el siguiente texto:

«Escrito por Ted Perry e inspirado en un discurso atribuido al Jefe Seattle, el cual fue publicado por Henry Smith en 1887.»

El texto que nos acompaña es el atribuido a Ted Perry, estructurado según una mentalidad cargada de sensibilidad y sentido de lo sagrado y sobrenatural, el texto vincula al ser humano con la tierra que es a la vez fuente de sustento e identidad, además de reflejar el respeto y el cuidado que merece el entorno común en que debemos desarrollar una responsabilidad solidaria que vaya de una generación a otra.







En el último de los discursos en público que se le conoce a un Jefe Seattle, ya septuagenario varios años después en que demandaba por qué razón no se había ratificado en el Congreso el tratado firmado dejando que los indígenas fueran condenados a una desaparición, se recogieron algunas palabras del orador:

«He sido muy pobre y he tenido hambre todo el invierno y estoy muy enfermo ahora. En muy poco tiempo más moriré. Cuando lo haga, mi gente será muy pobre; no tendrá ninguna propiedad, ningún jefe y nadie que hable por ellos»

El Jefe Seattle falleció en 1966 dejando para siempre unas palabras que, en una u otra forma, muestran una fuerza íntegra, un poder de convicción y una sabiduría que nace de lo más profundo del ser humano y de la tierra que nos acoge.

¡Bendita metamorfosis!

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Bibliografía y webgrafía consultadas:

Guía anual Letras Prestadas 2022

Como todos los comienzos de año, el inicio de 2023 se nos presenta como una oportunidad de crecimiento a partir de gestionar y aceptar nuestra realidad y cuanto nos rodea. 
Mas también es tiempo de memoria y recopilación, de recordar u olvidad lo que nos trajo el año que acaba, pasándolo por el tamiz de nuestra experiencia y sacar las enseñanzas positivas que se puedan.
En este blog es costumbre comenzar cada nuevo año rememorando, realizando inventario de lo publicado y dar una nueva oportunidad a las publicaciones del año que finaliza antes de que pasen a quedar expuestas en ese índice que aparece en el margen derecho del blog. 
Siguiendo el lema que sirvió de germen al blog, «Una excusa para unir la literatura y la música», al que en ocasiones se han unido otras artes como el cine, la escultura, el cómic o la arquitectura, las publicaciones se han originaron a partir de una celebración, una asociación de ideas, una sensación, un encuentro con la naturaleza o la historia, un sentimiento o una descripción. Siempre con la seguridad y certeza de que las obras que nos acompañaron son grandes obras que perduran en el tiempo porque tienen siempre algo que aportarnos y decirnos en el momento en que accedemos a ellas.
Te propongo ver esta Guía Anual de Letras Prestadas 2022 sin prisas, guardándola en tus favoritos para poder acceder a ella cuando dispongas del escaso tiempo que dispones para visitar aquellas publicaciones que te llamen la atención. Sólo tienes que acceder al enlace que aparece en verde en el título de la publicación, aunque también está disponible el índice de publicaciones desde el inicio del blog en la barra lateral derecha.
Te propongo hacer memoria de las publicaciones de este blog realizadas a lo largo del año 2022. Gracias por tu interés en estar ahí y entrar en el blog y, que tengas un provechoso año 2023 cargado de buenos propósitos. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere! 


Aunque en ocasiones es complejo clasificar, he optado por realizar agrupaciones con las publicaciones y establecer distintas categorías con la finalidad de que te sea más cómodo y asequible elegir a qué publicación acercarte en cada momento.


TOP 3: Las más leídas
La publicación más leída durante el año 2022 fue Cuando la naturaleza recupera su sitio en la que realizamos un paseo por textos en los que la fuerza de la naturaleza ha terminado invadiendo construcciones para recuperar su lugar. Nos acompañaron obras de Gabriel García MárquezUmberto EcoDaphne du Maurier, TchaikovskyRimsky-Korsakov y Franz Waxman.


La segunda publicación más visitada fue ¡Feliz día, número Pi!, una entrada en la que se unían textos y músicas que nos acercaron a este número, y las matemáticas en general, con motivo de la celebración cada catorce de marzo (3,14) de su día anual. Nos acompañaron obras de Bach, Alberti, Mozart, Szymborska, Les Luthiers y Monteallegro.


La tercera entrada con más visita del año fue Palabras congeladas, creada a partir de una de las imágenes más bellas y fuertes salidas de la mente de Rabelais. La música de PurcellHändel Vivaldi que la acompañaba no podía ser más gélida.




Aniversarios y celebraciones
A lo largo del año dedicamos espacio y reflexiones en el blog para tratar sobre celebraciones y efemérides, tanto de autores como de otros acontecimientos.
El último día de enero se celebraron los doscientos veinticinco años del nacimiento de Franz Schubert, uno de esos genios que murieron demasiado jóvenes, aunque tuvieron tiempo para dejarnos un gran legado musical. En Schubert, una vida inacabada, realizamos unas reflexiones sobre su vida y su obra en tres movimientos, con textos de Alex Ross, Christopher H. Gibbs y Xavier Güell.


Para celebrar el Día Mundial del Arte en la fecha en que se cumplían el 570 aniversario su nacimiento, publicamos Leonardo da Vinci y la música, con algunas de sus ideas relacionadas con la música, además de escuchar varias de sus creaciones y de los instrumentos musicales que ideó con textos de Walter Isaacson y del propio creador italiano.


La Asamblea General de las Naciones Unidad declaró a 2022 como el Año Internacional del Vidrio. Con ese motivo publicamos Nuestro inmenso jardín de vidrio, unas reflexiones sobre este material a partir de una impactante novela de Tatiana Tibuleac y músicas de Mozart, Tchaikovsky y Donizetti creadas expresamente para instrumentos de este material.


Una de las grandes hazañas de la historia fue la primera circunvalación a nuestro planeta, una gesta que confirmó la esfericidad de nuestro planeta y consolidó el paso de la Edad Media a la Moderna. En 500 años de la primera vuelta alrededor de la Tierra, conocimos algunos detalles sobre cómo se desarrolló esa aventura que inició Fernando de Magallanes a partir del relato de Pigafetta, acompañado por músicas que pudieron escuchar los tripulantes a cargo del Ensemble Tylman Susato y La Reverencia.


Dada la envergadura y duración de este proeza, tuvo su continuación en La primera vuelta alrededor de la Tierra: El regreso, en la que asistimos al desenlace bajo las órdenes de Juan Sebastián Elcano y músicas de la época a cargo de la Capella Reial de Catalunya dirigida por Jordi Savall, el grupo Cantoría y un concierto conmemorativo de la Universidad de Jaén con Serkedjé y Aziz Samsaoui Ensemble dirigidos por Jorge Rodríguez Morata.




Acercándonos a la Naturaleza
En varias ocasiones hemos sentido la necesidad de acercarnos a la naturaleza, observarla, interactuar con ella y sentir la importancia que tiene para nosotros su cuidado.
En El lenguaje del aguareflexionamos sobre su uso, cuidado y respeto a través de obras que nos acercan al lenguaje que establecemos con ella, desde el sonido de los arroyos o las fuentes, hasta las leyendas con criaturas que las habitan. Nos acompañaron obras de Washington Irving, Schubert, Dvorak y Fouqué.


También celebramos el Día Mundial de las Aves Migratorias con algunas reflexiones sobre estos movimientos anuales en
El vuelo de las aves migratorias, con obras de Mendelssohn, Neruda, Pfitzner, Purcell y un impactante texto de Surminski.


Otra celebración que nos ocupó lugar en el blog fue el Día Mundial de los Océanos que, en Miremos a los océanos nos ayudó a reflexionar sobre su importancia en la vida de nuestro planeta con autores como Walt Whitman, Herman Melville, José Luis Sampedro, Waughan Williams, Britten o Vivaldi.


E
n De arácnidos, arañas y telas realizamos un paseo totalmente inofensivo alrededor de las arañas y su origen mitológico con obras de Ovidio, Tolkein, Gippius, Rossini y ese «bicho mu malo», la tarántula de Giménez.


La última mirada hacia la naturaleza se basó en alimentos vegetales, que inspiraron 
Verduras, hortalizas, versos y sentimientos, un paseo entre hojas, músicas, textos y ensaladas con obras de Szymborska, Neruda, Mateo Flecha y el genio indiscutible de una pareja como Alberto Cortez y Serrat que ponen voz por Miguel Hernández.




Con un libro en las manos
Tener siempre contacto con los libros es fundamental para nuestro enriquecimiento y crecimiento personal. Algunas de las publicaciones del año 2022 tuvieron su inspiración y gran parte de su peso en libros más que en la música como algunas de las que nos acompañan a continuación.

En Y tú, ¿cómo te llamas? Personajes sin nombre nos fijamos en algunos personajes cuyos autores creyeron conveniente que no conociéramos sus nombres por diversas razones. Nos acompañaron obras de Cormac McCarthy, Murakami, Daphne du Maurier, Margaret Aktwood, Puccini, Wagner y Ruders.


En ocasiones los libro se convierten en protagonistas de sí mismos. Para celebrar el Día Mundial del Libro realizamos en Libros que tratan de libros un paseo por este tipo libros con músicas que adaptan historias surgidas también de libros. Nos acompañaron obras de Irene Vallejo, Zweig, Bohumil Hrabal,, Penélope Fitzgeral y Stephen Greenblatt.


En El arte de escribir cartas nos acercamos a un acto cada vez menos habitual, el envío de cartas a partir de la correspondencia de escritores conocidos que fueron acompañadas por músicas en las que también se escriben o leen cartas. Nos acompañaron obras de Cortázar, Kafka, Rilke, Mozart, Puccini y Massenet.


En esta publicación nos fijamos en la idea que tenía Cervantes al considerar las estaciones del año. En Las cinco estaciones de Cervantes conocimos cuáles son estas a partir de algunos de sus textos. Nos acompañaron músicas de la época interpretadas por la Capella de Ministrers y el Ensemble Tylman Susato.


Basada en la biografía del pintor Josep Torres Campalans, Max Aub utilizó técnicas que rozaban el cubismo para crear una obra que nos subyugó en
Construir y Deconstruir, a la que acompañaron músicas deconstructivas de The King's Singers  y Decostruttori Postmodernisti.


ESaludos para todo el mundo con Walt Whitman, recogimos la inspiración de un escritor tan fundamental como Walt Whitman y su intenso y extenso poema Salut au monde! a la que acompañamos con música de BeethovenHändelHaydn Mozart




La música por encima de todo
Tampoco podía faltarnos la música como fuente de placer e inspiración. En las siguientes entradas es la música la que tiene más preponderancia, en ocasiones sola, en otros casos, en relación con otras artes.

Para conmemorar el Día Mundial de la Ópera nos acercamos en La ópera en el cine a algunas escenas de películas en que se utiliza música de ópera, como Pretty woman, Philadelphia, Una noche en la ópera o Una habitación con vistas, partiendo de las obras originales en que se basan.


También celebramos el Día del Ballet con una publicación sobre este arte. Con obras de Tchaikovsky y Khachaturian nos acercamos a grandes intérpretes como Nijinsky, Isadora Duncan y Nureyev en ¡Feliz Día del Ballet!.


También tuvo cabida en el blog una celebración como el Día de la Música en el que compartimos unas reflexiones del compositor norteamericano Aarón Copland sobre cómo escuchar música con audiciones relacionadas con la exposición de sus pensamientos dentro de la publicación El placer de la música.


Una segunda publicación, La ópera en el cine 2, volvió a acercarnos a varias películas que han utilizado música de ópera en algunas de sus escenas. En esta ocasión nos acercamos a las obras originales y  a escenas de El Padrino III, Hannibal, Mar adentro y Apocalypse now.


La última publicación en este apartado, que también fue la última del año, forma parte de la página de este blog que está dedicada a acercarnos al mundo de la ópera. En #ÓperaEnZapatillas: El murciélago de Strauss, nos acercamos a esta opereta de Johann Strauss II, obra maestra de la música vienesa de la segunda mitad del XIX.




Tal para cual: Los libros y sus músicas
En este apartado incluimos obras literarias que han inspirado directamente a obras musicales y de las que, directa o indirectamente, hay versiones que los compositores no dudaron en realizar gracias a la fuerza e inspiración que recibieron de los textos (o imágenes) originales.
La primera de estas publicaciones fue El lenguaje de las campanas, en que el poema Las campanas de Edgar Alan Poe sirvió de inspiración para la sinfonía coral del mismo título de Sergéi Rachmaninoff.


Pocos casos hay como el de Peer Gynt, una obra escrita simultáneamente entre el dramaturgo Henrik Ibsen y el compositor Edvard Grieg. para crear uno de los personajes inolvidables en Peer Gynt, entre Ibsen y Grieg,.


Dedicamos dos publicaciones a óperas inspiradas en el cómic. La primera de ellas fue Cómic y Ópera: El libertino de Stravinsky, una publicación que se centraba en la ópera The Rake's progress de Stravinsky, basada a su vez en las tiras de cuadros homónimas, precedentes del cómic aún en museos y no en publicaciones, de William Hogarth.


La segunda de estas publicaciones se centraba en una de las óperas más originales del panorama actual, una obra inspirada en una tira cómica checa que que desarrollamos Cómic y Ópera: La zorrita astuta de Jánacek


La última publicación de este apartado nos acerca a obras que tienen alguna escena que transcurre durante la Navidad. Así, en Transcurren durante la Navidad, nos acercamos a óperas como La Bohème, Werther y La zapatilla de la zarina, de Puccini, Massenet y Tchaikovsky basadas en obras de Murger , Goethey Gógol.




Miscelánea: De todo un poco
Muchas de las publicaciones, entre las que se encuentran las más queridas y visitadas, son difíciles de clasificar, por lo que las incluimos en esta suerte de mesa de relojero en la que podemos encontrar un poco de todo.
Comenzamos el año intentando combatir la tristeza oficial del Blue Monday o Lunes Triste o cualquier otro día en que nos invada con un alegato a la felicidad con obras de Naguib Mahfuz, Mozart y Schroeder en Felicidad Vs Tristeza.


En Todas las voces, todas, nos acompañaron tres mujeres, la escritora Jane Austen, la compositora Marianne von Martínez y la pintora Marie-Guillermine Benoist, para conocer la lucha y las renuncias que tantas mujeres han debido realizar para que sus voces se escucharan.


La experiencia de realizar el Camino de Santiago acabó convertida en una publicación en la que  nos acercamos al Codex Calixtinus y un texto de Julio Llamazares con músicas del propio códice e intérpretes como el Ensemble Discantus Carlos Núñez, además de conocer el proyecto Oikoten para la reinserción de presos. Así lo publicamos en Por el camino de Santiago.


El dolor y la rabia que se generan en las guerras se ponen de manifiesto al conocer cómo se estrenó la ópera de Hans Krása y que se puede leer en Brundibár y el terror en las guerras, donde nos acompaña su música y textos de Alex Ross y Xavier Güell. Una de las publicaciones imprescindibles del blog.


En Lluvia de lágrimas & Lágrimas en la lluvia, hicimos un recorrido por algunas presencias de las lágrimas en la literatura y la música. Nos acompañaron la película Blade runner, textos de Savater, Girondo y Gibrán y música Vivaldi interpretada por Philippe Jaroussky y Anderson & Roe.


Hay enfermedades que afectan cada vez a más personas, además de condicionar a cuantos le rodean. En Recuerdos del Alzheimer dirigimos la mirada hacia esa enfermedad entre pacientes, cuidadores, textos y músicas. Nos acompañaron Gabriel García Márquez, Jean Echenoz, Alice Munro, Tchaikovsky, Ravel y Aaron Copland



En Las cabezas de Arcimboldo, realizamos un paseo por la obra, la vida, la época y la influencia de Giuseppe Arcimboldo, uno de los pintores más originales de la historia, en el que estuvimos acompañados con músicas de su época.


La sorprendente historia del uso de las cariátides en la arquitectura griega y su extensión a otras épocas la desvelamos e
n ¡Maldita metamorfosis! Las cariátides, con textos de Vitruvio y las Pausanias.


Un objeto tan familiar como el espejo sirvió de hilo conductor en Asómate al espejo para dejarnos llevar por textos y músicas por donde se asomaron Alicia, Fausto, Thaïs o La Mariscala con obras de Lewis Carrol, Gounod, Strauss, Sylvia Plath, Juan Valera o Massenet.


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