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Cómic y Ópera: La Zorrita astuta de Janáček


La ópera reúne elementos como la música, interpretada inevitablemente de forma vocal con la colaboración fundamental de la orquesta y los instrumentos que la componen, las artes escénicas que les aportan la interpretación y creación de personajes sobre un escenario, además de las artes plásticas que intervienen en la configuración de los escenarios en los que se desarrolla como la pintura, la decoración o la arquitectura, además de la iluminación, más importante y fundamental de lo que aparentemente se observa, así como la creación y confección del vestuario y la caracterización de los personajes con el uso del maquillaje o peluquería. 
Otro de los apartados fundamentales para construir este tipo de obra de arte es el elemento poético, construido a partir de los libretos, que le aportan la situación y la acción dramática. La acción combinada entre compositores y libretistas se ha nutrido de la inspiración de historias originales, además de la adaptación de argumentos tomados de otras fuentes, fundamentalmente de novelas o poemas. Hace pocas semanas tratamos en este blog sobre la relación entre el cómic y la ópera a partir de la obra The rakes's progress (La carrera de un libertino) que se puede seguir en Cómic y ópera: El libertino de Stravinsky.
Allí comentamos que se considera a Thomas Rowlandson el creador o iniciador del cómic cuando en 1809 comenzó a publicar una serie de tiras ilustradas humorísticas titulada Dr, Sytanx sobre un quijotesco maestro de escuela a partir de textos en verso de William Combe, un grupo de historias -historietas- que tuvo tal éxito que ilustrador y escritor debieron realizar más series sobre el personaje.
Desde entonces comenzaron a incluirse tiras cómicas, más o menos satíricas en los diarios, hasta que comenzaron a editarse en publicaciones independientes 
Pese a que es más habitual el trasvase desde la ópera hacia el cómic, ya que estos últimos se han inspirado y desarrollado en diversas ocasiones historia, argumentos o relatos basados en óperas, hay algún otro caso, además del señalado de Stravinsky en el que la ópera y su argumento se basan en un cómic.
Te propongo un paseo por una de las óperas más originales surgidas de un cómic, La zorrita astuta de Leoš Janáček, una animada, vitalista y reflexiva obra protagonizada por animales. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!


Antes de comenzar este camino desde las viñetas a los escenarios te invito a dejarte llevar por un paseo el camino inverso, la presencia de un aria de ópera en el cómic, en esta ocasión de animación.
En Peanuts (Cacahuetes), un título impuesto por el editor y que Charles M. Schulz prefería denominar con el nombre de su protagonista Charle Brown, el caricaturista creó un mundo que estuvo publicándose entre 1950 y su fallecimiento en 2000. Personajes como el que da título a la serie, Snoopy, Sally Brown o Peppermint Patty mostraban un mundo infantil que se generalizaba gracias a su carácter lírico e intelectual que la hacían entrañable. Fue publicada en más de 2.600 periódicos y revistas en más de setenta países, siendo traducida a más de 40 idiomas.
Su éxito la hizo llegar a la televisión donde se crearon una serie de episodios para ocasiones especiales, llegando a alcanzar una gran popularidad.
En el enlace que sigue, PePpermint Patty participa en un concurso de patinaje sobre hielo con la música del aria O mio babbino caro del Gianni Schicchi de Puccini. Todo emoción pese a las dificultades técnicas.

 
Pocos casos hay en la historia de la música como el de Leoš Janáček. Nacido en Hukvaldy, una pequeña localidad de la Moravia checa en la mitad del siglo XIX, su origen humilde y un talento musical desmesurado marcaron sus primeros años de vida y estudios en los que, cuando no disponía de instrumentos de teclado, los interpretaba sobre dibujos de teclas pintadas sobre alguna mesa. Más adelante ingresó en algunos de los más grandes conservatorios de Europa como los de Leipzig o Viena y rechazó una beca para el de París, regresando a Brno donde se dedicó a impartir clases como músico y maestro, mientras indagaba en las raíces musicales de su país y creaba un lenguaje propio. Tras casarse con Zdenka Schuilzová, una de sus alumnas de la escuela de magisterio y perder a sus dos hijos el matrimonio entró en una crisis de la que no se volvería a recuperar, entablando el compositor relaciones con una cantante.
Es a partir de superar los cincuenta años de edad cuando alcanza la madurez compositiva y le llega el éxito internacional gracias a la creación de un lenguaje musical propio basado en la riqueza musical de su tierra y cada vez más alejado del estilo germano dominante. El estreno de su ópera Jenufa fue el punto de inflexión para una carrera que llenó la última parte de su vida.
Piezas como su Sinfonetta (1926) y óperas como Osud (Destino), Katia Kabanová, La zorrita astuta, El caso Makropulos o De la casa de los muertos, a partir de la obra de Dostoyevski, muestran un universo cargado de lirismo, modernidad y reflexión y marcan una vida llena de estrenos con más de sesenta años de edad, en una época en que muy pocos compositores llegaban a estrenar, si acaso, una ópera.
El su ópera La zorrita astuta la que nos sirve de enlace entre el cómic y la ópera. ¿Cómo surgió el cómic en que se basa? ¿Cómo llegó a conocerlo Janáček y a inspirarse en él? ¿Con quién colaboró para crear la historia y el libreto? ¿Qué aportó la edad y la madurez del compositor a esta obra? Sobre estas y otras cuestiones trata la presente publicación.

Fotografía de Leoš Janáček en su casa en la época del estreno de la ópera
Toco comenzó cuando Jaromír John director artístico del diario Lidové Noviny de Brno buscaba con cierta insistencia y premura dibujantes que le proporcionaran dibujos originales y graciosos, caricaturas o ilustraciones de figuras o personajes para publicar en el diario en las dos ediciones diarias y el suplemento dominical, lo que suponía alrededor de unas ochocientas ilustraciones anuales.
En una visita a Praga conoció al pintor y antiguo guardabosques Stanislav Lolek y le propuso su intención, pero este le argumentó que él era un pintor paisajista que no se dedicaba a dibujar figuras o personajes, por lo que se negó a colaborar en la idea propuesta. Mientras hablaban descubrió en un rincón del estudio un fajo de papeles cubiertos de polvo con algunos dibujos que, salvando las protestas iniciales de Lolek, se llevó de regreso al diario.
Allí descubrió que aquellos doscientos folios mostraban a un solícito cazador de amplios bigotes y a una astuta zorrita alrededor de los que transcurría una historia completa. Con ese material tenía para publicar durante seis meses. Encargaron a Rudolf Tésnohlídek, poeta y periodista, que escribiera los textos que acompañaran cada una de las ilustraciones. Así, entre el 7 de abril y el 23 de junio de 1920 se publicó en las dos ediciones diarias Liske Bystrouška (La zorra de orejas afiladas)  en forma de cómic con el texto bajo las imágenes.
La narración contaba la historia del oficial de policía Bartoš que, tras quedarse dormido en el bosque, captura y lleva a su casa a una pequeña zorra que entrega a su nieto. El animal es demasiado salvaje para vivir domesticada por lo que, tras matar varios pollos huye al bosque donde continúan sus aventuras.


Janáček supo llevar a toda su obra una mezcla de tradición, diferencia y modernidad, poniéndose a la vanguardia de la música de su tiempo. Se separó de la tradición germana imperante, buscó en la tradición de su país e indagó en la entonación y las modulaciones características del idioma checo para crear un universo musical propio. 
En La zorrita astuta nos lleva este mundo singular de Janáček con la presencia de los animales del bosque, a los que caracteriza con las inflexiones que había ido observando en el canto de las aves y los sonidos de los animales. además de caracterizar a los distintos personajes musicalmente con los distintos dibujos de su habla.
En la primera escena de la ópera Janáček nos introduce en la exuberante vida del bosque y los animales que lo pueblan con una melodía fresca y danzarina que nos acerca por momentos a un ballet variopinto y colorido. Una vez que se acerca el guardabosques desaparecen los animales, mientras se queda dormido sueña con la zíngara Terynka. Al despertar descubre a la zorra cuya mirada le recuerda los ojos de su enamorada, capturándola para para llevársela consigo.




El enlace que nos acompaña pertenece a una producción de la ópera grabada en el Theátre du Chatêlet de la capital francesa con la Orchestre de Paris bajo la dirección de Sir Charles MacKerras para la productora Arthaus Musik. El sugerente decorado con evocaciones de cuento infantil, los detalles del vestuario y la caracterización de los animales profundizan en la concepción de la ópera que creó Janáček.


La publicación de La zorra de orejas afiladas tuvo un éxito inmediato en el público checo, tanto en la edición de Brno como en la recién inaugurada de Praga. Janáček estaba suscrito al diario, aunque apenas disponía de tiempo para leerlo. En cambio, Marie Stejskalová, su ama de llaves se encargaba de ir a diario, cada vez más impaciente al quiosco de prensa para recogerlo y seguir la historia de la zorrita que le apasionaba. Fueron sus repetidas carcajadas dese la cocina las que comenzaron a hacer perder la concentración de su trabajo al compositor, a la vez que le llamaron la atención y le hicieron fijarse en el personaje.
Así, entre las tiras cómicas y el libro del mismo título en el que Tésnohlídek plasmó la historia Leoš Janáček fue madurando la idea de la ópera realizando él mismo el libreto. El compositor modificó el título original del cómic y el libro para llamar a su obra Príhody Lišky Bystroušky (La zorrita astuta) y estrenarla en el Teatro Nacional de Brno el 6 de noviembre de 1924. El éxito de la ópera hizo que se represente de forma regular desde aquel momento y que se incluya en el repertorio de los grandes teatros del mundo, pese a la dificultad de estar compuesta en un idioma como el checo poco habitual para un arte que se desarrolla principalmente en italiano, alemán, francés o inglés, con la consecuente dificultad para encontrar cantantes que aborden el idioma dentro de los circuitos musicales.

Una de las ilustraciones originales de Stanislav Lolek
En un artículo para internet, Gavin Plumley muestra la relación de la obra de Janáček con las denominadas óperas de cuentos de hadas, los personajes travestidos que se han utilizado en tantas ocasiones y su relación con la tradición musical y la innovación de los sonidos del bosque y sus animales.


Nos encontramos en la escena cuarta del Acto II. En una hermosa noche de verano a la zorrita se le despiertan los instintos maternales y acepta el cortejo amoroso del zorro. Cuando la pareja quiere desaparecer en una tejonera, la lechuza comunica a los animales del bosque el amor de los raposos que se sienten en la obligación de celebrar su matrimonio. El pájaro carpintero dirigirá la ceremonia mientras los animales la festejan alegremente con canciones y bailes.

De nuevo seguimos en compañía de la producción del Theátre du Chatêlet con la dirección de Sir Charles MacKerras y Eva Jenis como la zorrita y Hana Minutillo en el papel del zorro.


Pero La zorrita astuta no es un simple cuento de animales pese a poseer el cariz de ópera cómica. Con más de sesenta años Janáček estaba enamorado de Kamila Stösslová, casi cuarenta años más joven, casada y que no le correspondió en sus deseos amorosos, aunque ella y su familia mantuvieron una larga amistad con el compositor que llegó a escribirle más de setecientas cartas y para quien se convirtió en la fuente de inspiración de sus últimos años.
La edad de Janáček y sus circunstancias tuvieron reflejo en la obra: El compositor se transmuta en la figura del guardabosques y es indirectamente Kamilia, y en su lugar la zíngara Terynka, la clave de la historia, una mujer que altera la vida de todos los hombres y que ni siquiera aparece en la obra. Es la zorrita la que la sustituye en escena y el destino de ambas está vinculado, ya que la zorra debe morir para que la zíngara reciba su piel como regalo de bodas. Así, al matarla un cazador, el guardabosques pierde a su amor y, al mismo tiempo, a la zorrita que lo simboliza. 
Esta relación misteriosa entre el mundo humano y el animal, la duración de los ciclos vitales que se superponen entre la vida de ambos mundos y esa mirada filosófica que aporta el compositor le hacen huir del sentimentalismo que podría inundar la obra en otro momento y circunstancias vitales.

Ilustración original de Stanislav Lolek 
Alex Ross, crítico musical del New Yorker nos acompaña con uno de sus grandes éxitos bibliográficos, El ruido eterno, esa mirada que nos acerca a la(s) música(s) del siglo XX.
El cuento convertido en alegoría de la vida humana da un giro cuando se produce la muerte de la zorrita y el guardabosques medita sobre el paso del tiempo, sus ciclos y los conceptos de realidad y fantasía son los argumentos sobre los que escribe el crítico neoyorkino.

A este último momento de la ópera pertenece el enlace que nos acompaña. En la última escena el guardabosques regresa al lugar en que encontró por primera vez a Terynka y donde capturó a la zorrita, donde le embarga una profunda tristeza. Al ver una cría de zorro cuya mirada la recuerda, se siente poco a poco lleno de la paz del bosque y la fuerza de la naturaleza que se renueva. La rana -nieta de aquella que conoció- le devuelve de nuevo a sus reflexiones.


También continuamos en la compañía de la producción del Theátre du Chatêlet con la dirección de Sir Charles MacKerras y Thomas Allen como el Guardabosques.


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CONTENIDO EXTRA: Si tienes tiempo ahora o en otra ocasión y deseas disfrutar la obra completa, el siguiente enlace presenta la misma producción que estamos enlazando.



Bibliografía y webgrafía consultadas:

Eterno y humano Dostoyevski

Doscientos años del nacimiento de Fiódor Dostoyevski

Hay autores que tratan temas relacionados con la naturaleza humana y nos parecen importantes, otros describen una época y una cultura y se nos antojan necesarios, y existen otros que abren caminos, llegan a la esencia de cada uno de nosotros y se convierten en imprescindibles. En este grupo encontramos a los grandes genios de todos los tiempos: Homero, Dante, Shakespeare, Cervantes, Victor Hugo o Tolstoi y en el podemos incluir, con toda justicia a Dostoyevski.
Nacido el 11 de noviembre de 1821, se cumplen los doscientos años de su nacimiento, dos siglos que han dado valor a sus obras y su pensamiento, a la indagación en la profundización psicológica de los personajes, el valor de los humildes y desesperados y la creación de personajes con una gran fuerza y capacidad de que los lectores no los olviden, influyendo en una enorme cantidad de escritores y creadores de distintas disciplinas artísticas.
Cuando se cumplen doscientos años del nacimiento de Fiódor Dostoyevski, te invito a dar un paseo por su vida, obra y su influencia con textos del propio autor y sobre él y músicas compuestas a partir de sus obras. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!


Fiódor Mijáilovich Dostoyevski tiene un lugar entre los grandes escritores de todos los tiempos. Junto a Dante, Shakespeare, Cervantes o Victor Hugo es uno de los autores que más han influido en los escritores que han marcado la literatura del siglo XX gracias a su influencia entre el existencialismo y el impresionismo. García Márquez, Faulkner, Camus, Kafka, Hermann Hesse, Unamuno, Hemingway o Marcel Proust recibieron la influencia del escritor ruso y la trasladaron a sus obras.
Dostoyevski configuró una obra con escenas dramáticamente enfebrecidas cuyos personajes se desenvuelven en atmósferas delirantes y explosivas, con diálogos filosóficos que podríamos encuadrar en un estilo socrático, en una incesante búsqueda de lo absoluto que hay en Dios y en el Mal o el sufrimiento de los débiles e inocentes.
Sus personajes van desde los humildes y modestos cristianos a los nihilistas autodestructivos, pasando por los cínicos libertinos y los intelectuales rebeldes, todos ellos regidos más por ideas que por meros condicionantes sociales o biológicos.
Como rasgo característico, las obras de Dostoyevski se desarrollan en un corto espacio de tiempo, lo que le permite huir de recursos como hacer ver a los lectores la evolución que el paso del tiempo va marcando en los personajes para poder centrarse en valores de tipo espiritual que son, por sí mismos, atemporales. Así, el escritor ruso nos muestra el renacer y fortalecimiento de sus personajes a través del sufrimiento, la destrucción de los valores en que se fundamentan las familias o el rechazo a la cultura europea frente a la afirmación de la rusa. Sus novelas han sido descritas como polifónicas al tratar situaciones desde diversos ángulos y puntos de vista que, en determinados momentos son contrapuestos y contribuyen a desarrollar una tensión que se vuelve casi insoportable.

Moneda de 100 rublos representando la ópera El jugador de Prokófiev
No es la primera vez que nos acercamos a la obra de Mauricio Wiesenthal, uno de los escritores que continúan en la senda de la tradición humanista, incansable viajero e inclasificable en su producción que oscila entre la novela, los libros de memorias, la poesía, el libro de viajes, su pasión por el vino o el ensayo. Inagotable conferenciante con una prosa exaltada y poética, este gaditano nacido en Barcelona de familia con raíces internacionales, cosmopolita, entusiasta seguidor de Stephen Zweig y de la cultura europea nos acompaña con su obra Libro de Réquiems.
En su capítulo Una pluma perdida en San Petersburgo, subtitulado Cita con un condenado a muerte, Wiesenthal busca a Dostoyevski como si fuera uno de los personajes de cualquiera de sus novelas en el rol de quien desconoce la vida del escritor. 


A su regreso a San Petersburgo en 1859 volvió a publicar varias obras entre las que destacó Memorias de la casa muerta, en la que recoge sus recuerdos y pensamientos de los años de presidio, en el que el escritor narra en primer persona bajo el nombre ficticio del fallecido Alexánder Petróvich Goriánchikov.

El checo Leoš Janaček toma este libro de Dostoyevski para su última ópera Z mrtvého domu (De la casa de los muertos), una obra en tres actos que se estrenó en 1930 en Brno, siendo el propio compositor el autor del libreto.
Nos acercamos a esta obra con la obertura, interpretada por la Orquesta Sinfónica McGill de Montreal dirigida por Alexis Hauser en un concierto que se llevó a cabo en febrero de 2014 en el Pollack Hall of Schulich School of Music de la citada ciudad canadiense.


Hijo de un despótico médico militar, su madre falleció cuando contaba con dieciséis años, hundiendo a su padre en el alcoholismo y una violencia que acabarían con su vida dos años más tarde tras una sublevación de los campesinos de sus tierras que le hicieron beber hasta morir ahogado en alcohol. El suceso, ocurrido mientras el joven Fiódor se encontraba en la academia militar casi le llegó a arrebatar la razón, tanto por la pérdida como por el hecho de haber deseado en ocasiones la desaparición de su padre.
Tras finalizar sus estudios como ingeniero militar se instaló en San Petersburgo donde comenzó a realizar traducciones hasta que publicó su primera novela, Pobre gente, en 1845 que obtuvo un buen recibimiento.
Tras la publicación de Memorias de la casa muerta, la vida de Dostoyevski toma un nuevo y vertiginoso camino. Con su hermano Mijail fundó las revistas Tiempo y Época cuyos fracasos les acarrearon cuantiosas deudas; la boda con su amante tras el fallecimiento del esposo de ésta y la insana relación con el hijo que le acarreó innumerables problemas; la complicada relación con una nueva amante; el fallecimiento de su esposa y su hermano a cuyas familias de comprometió a mantener; la pasión enfermiza por el juego, un nuevo y definitivo matrimonio con quien fuera su secretaria, el fallecimiento de una de sus hijas y una vida que hubo que convertirse en una continua huida de sus acreedores, apurando siempre los plazos de sus nuevas novelas marcaron la vida del escritor que se vio agravada con episodios de epilepsia.


Continuamos con el texto de Mauricio Wiesenthal en que relata su vida tras la salida de la prisión, su relación con Mascha y su hijo, sus amoríos con Polina Súslova y la forma en que continuó enfocando y desarrollando sus relaciones personales y literarias.


También el compositor ruso Serguei Prokófiev se fijó en una obra de Dostoyevski para componer una ópera. En esta ocasión se trató de Игрок (El jugador), una obra en cuatro actos y de la que también es autor del libreto. La obra tuvo problemas para su estreno y difusión. Compuesta en enero de 1917, la Revolución rusa impidió que se llevara a los escenario, siendo en 1929 cuando se estrenó en el Théàtre de la Monnaie (Teatro de la Moneda) de Bruselas tras una amplia revisión. Hasta 1975 no se estrenó en el Metropolitan Opera House de Nueva York con una producción del Teatro Bolshói de Moscú, mientras que hubo que esperar al comienzo de este siglo para que se estrenara en el citado teatro ruso la versión original bajo la dirección de Gennadi Rozhdéstvvenski.
Mientras, para 1931, el propio Prokófiev había preparado una suite orquestal basada en la ópera compuesta por cuatro retratos de los principales protagonistas (Alexis, La abuela, El General y Paulina) y un Desenlace.
Nos acompaña el primero de los retratos, Alexei de la Opus. 49 de Prokófiev en la interpretación de la Lahti Shmphony Orchestra dirigida por Dima Slobodeniouk en una grabación para el disco The Gambler Suite de 2020 para Naxos of America.


En 1866 publicó Crimen y castigo, la historia del joven Raskólnikov, una obra con carácter psicológico, la primera de sus grandes novelas que lo llevó a la más alta consideración en su época. Le siguieron El jugador, El idiota, El eterno marido, Los demonios, El adolescente y la monumental Los hermanos Karamázov. Diario de un escritor recoge sus artículos periodísticos escritos en los últimos años de su vida, unidos por el nexo de la reivindicación de un nacionalismo ruso que giraba alrededor de la fe ortodoxa frente al decadentismo que observaba en Europa occidental, pese a la fascinación que manifestaba por su cultura.
A partir de una idea original titulada Los borrachos en que pensaba tratar el alcoholismo en el entorno familiar, Dostoyevski escribió Crimen y Castigo en la época en que se comenzaron a acumular las deudas, su hermano acababa de fallecer y se hizo cargo de su viuda e hijos. El tema del alcoholismo quedó relegado al tomar el protagonismo Raskólnikov, un joven veinteañero culto, inteligente y bien parecido a la par que dejado, negligente y andrajoso, alojado en un pequeño cuartucho que trama robar y matar a una anciana despreciable, mezquina y usurera en la idea de que el buen uso de lo robado justificaría el crimen. Al llevarlo a cabo surgen las dudas que se mueven entre una profunda arrogancia, un hastiado cansancio, un insostenible delirio y el temor a la investigación criminal. El errante deambular por las calles de San Petersburgo es un reflejo del extravío del personaje que se desenvuelve entre las pretendidas luces del plan y las sospechosas sombras del delito. 


Finalizamos el impagable homenaje que Mauricio Wiesenthal realiza de uno de los escritores más importantes del panorama literario ruso de finales del XIX y que tanta importancia ha tenido en los escritores y lectores desde entonces, gracias a su indudable talento y a la profundidad psicológica con que crea a sus personajes.
Con su prosa poética, Wiesenthal relata los problemas económicos del escritor, la llegada de una secretaria con la que se casará y le acompañará durante el resto de su vida, los hijos que le dio y sus escritos, abarcando un retrato -poliédrico, casi polifónico, somo su obra, con todas las caras y aristas de la persona que hay tras el escritor- de uno de los artistas más influyentes de la cultura mundial.


Su última gran obra maestra, Los hermanos Karamázov apareció publicada por entregas en El mensajero ruso entre enero de 1879 y noviembre de 1880, publicándose en dos volúmenes una vez finalizadas las entregas. Dostoyevski desarrolla sus temas más habituales de su pensamiento: la angustia moral del hombre contemporáneo, la relación con Dios o las paradojas que aporta la libertad, acompañados de sus profundos análisis psicológicos, el dibujo de lo cotidiano y los detalles, los diálogos vivos y un amargo tono irónico.


El argumento presenta a los hijos de Fiódor Pávlovich Karamázov, el soldado Dmitri, el escéptico y existencialista Iván y el ascético y espiritual Aliosha que se reúnen tras años de separación y educación en distintos ambientes, en un encuentro en familia que acaba entre la disolución y la tragedia.
El autor presenta la primera de las publicaciones en un prólogo en que se dirige a cada uno de sus lectores.


Finalizamos nuestro homenaje a Dostoyevski al cumplirse los dos siglos de su nacimiento con la Suite Op. 49, El jugador de Serguei Prokófiev con su punto y final, el Movimiento V, Dénouement (Desenlace) en la misma interpretación de la Lahti Shmphony Orchestra dirigida por Dima Slobodeniouk incluida en el disco The Gambler Suite de 2020 para Naxos of America.

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Bibliografía y webgrafía consultadas:

Reflexiones con un zorro

Las fábulas comienzan casi con la propia historia de la literatura. Infundir vida humanizada a los animales para obtener enseñanzas de sus comportamientos como si de personas se trataran enlaza con una de las primeras funciones sociales que tuvieron las historias: dar a conocer el mundo de valores, comportamientos y actitudes de la sociedad.
Unos de los animales que más participación han tenido en estas historias son los zorros. Animales de los que hemos tomado como característica principal la astucia, el hecho de valerse de su ingenio para conseguir lo que se proponen. La relación milenaria, actualmente casi extinguida, entre estos animales y los campesinos y granjeros han dado juego para multitud de fábulas e historias en que los zorros son protagonistas junto a otros animales. Desde Esopo o La Fontaine, pasando por nuestros Iriarte y Samaniego, todos ellos los más clásicos, la literatura de la fábula tiene un lugar para el zorro, además de contar con personajes de novelas de aventuras, algunas de los cuales han sido llevadas al cine.
En esta nueva entrega del blog te ofrezco unas reflexiones obtenidas de dos obras en que los zorros protagonizan la historia, aunque no se trate propiamente de fábulas. Su camino se entremezcla y enlaza pasando de uno a otro gracias a El Principito de Antoine de Saint-Exupéry y Leos Janácek
Las relaciones con los seres humanos, sus reflexiones sobre la domesticación, el instinto o el ciclo de la vida con el resurgir de la naturaleza son algunas de las enseñanzas que podemos obtener de ellos. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!



Uno de los talentos más tardíos del mundo de la música y la ópera en particular es el del compositor checo Leos Janácek.
Nacido en 1854, su primera ópera estrenada fue Jenufa en 1904 cuando contaba con medio siglo de edad. A ésta, siguieron Osud (El destino) de ese mismo año, pero estrenada en 1954; Katiá KabanováLa zorrita astuta, ambas de 1924, El caso Makropoulos de 1926 de la que tratamos en Praga Mágica y la eternidad o De la casa de los muertos.
Autor de una obra centrada en el humanismo, sus obras apuntan a los sentimientos más humanos y sus características más particulares, junto con una búsqueda e investigación de las formas de la música popular eslava, logrando una fusión entre la música contemporánea del este europeo y las canciones populares checas, en un idioma que aún no era abiertamente reconocido en el Imperio AustrohúngaroQuizás junto con Jenufa y El caso Makropoulos, su obra más conocida sea Príhody lisky bistrousky cuya traducción literal se aproxima a La zorrita de orejas de puntas afiladas, aunque se la conoce mundialmente como La zorrita astuta.
Janácek encontró la inspiración en el semanario Lidové noviny de Brno que en 1920 publicaba una tira cómica con dibujos de Stanislav Lolek y versos de Rudolf Tesnohlídek. A partir de ellos y su amor incondicional y no siempre recíproco hacia Kamila Stösslová, casi cuarenta años más joven que él, fue realizando un estudio de animales y convirtiendo su experiencia de casi setenta años en un libreto en que él se transfiguró en guardabosques, mientras Kamila lo hacía simultáneamente en la zorrita y Terynka, una gitana que no aparece sobre el escenario, pero que altera la vida de todos los hombres. La zorrita la representa en la escena y sus destinos están indisolublemente unidos, ya que debe morir para que la zíngara reciba su piel como regalo de boda. Lo que inicialmente era la tira cómica de una publicación se acabó convirtiendo en una mirada filosófica al ciclo de la vida en la naturaleza, muerte incluida con el sacrificio de la zorrita.
El comienzo de la ópera recrea una atmósfera en el bosque entre nocturna y etérea, muy del estilo de El sueño de una noche de verano de Shakespeare y de la versión musical de Mendelsshon.




El enlace muestra una representación celebrada en 1995 en el Théâtre du Châtelet de Paris con sir Charles Mackerras dirigiendo a la Orchestre de Paris.



En abril de 2018 se han cumplido setenta y cinco años de la publicación de una de las novelas más traducidas del siglo, Le petit prince (El principito). Una novela escrita por Antoine de Saint-Exupéry en plena Guerra Mundial mientras residía en New York que publicó el 6 de abril de 1943 por la editorial Reynal & Hitchcock en una doble versión en el original francés y su traducción al inglés.
Lo que eran simples dibujos realizados en los márgenes de las cartas que el piloto francés escribía a sus amigos acabaron convertidos en la publicación no religiosa más traducida y editada del siglo XX con versiones en más de ciento ochenta idiomas.



La prosa poética de El principito narra, en una historia para todas las edades, la relación que el protagonista tiene con una caprichosa flor y los tres volcanes existentes en el minúsculo asteriode en el que vive. Un problema con la flor le hace sentirse en soledad y decide abandonar el planeta y recorrer otros en busca de algún amigo.
En uno de ellos se encuentra con uno de los personajes más entrañables de la novela: el Zorro. La conversación que se entabla entre ambos intriga al protagonista con el concepto de domesticar.



La original historia de La zorrita astuta ha hecho que la obra de Janácek haya tardado en darse a conocer y alcanzar la popularidad. La mezcla entre personas y animales debe alcanzar un equilibrio que la haga atractiva al público. La trama argumental se basa en la renovación de las cosas, los nuevos ciclos en la naturaleza, la vitalidad con que Janácek muestra el amor por la humanidad a la vez que por los animales. 



El paso de la zorrita desde la juventud a la madurez, el sacrificio que de ella hace el guardabosques con el que pierde a su amor a la vez que al animal, anuncia la misteriosa relación entre el mundo de los seres humanos con el de los animales.
En el segundo acto se desarrolla una delicada y deliciosa historia de amor entre la Zorrita Astuta y el Zorro Pelaje de Oro, una escena de acercamiento, atracción y seducción.










El enlace de esta escena de amor pertenece a la misma representación del Theátre du Chátêlet con las sopranos Eva Jenis como la Zorrita y Hana Minutillo como el Zorro.


La idea que originó el relato de Le Petit Prince proviene de un accidente que Saint-Exupéry tuvo pilotando su avión junto a un compañero en el desierto de Libia en 1935. Sólo disponían de dos naranjas, algo de vino y uvas. La deshidratación, según él mismo relata, les hizo dejar de transpirar al tercer día.

Vagando por el desierto sufrió alucinaciones provocadas por la sed y comenzó a dialogar consigo mismo con sus dos yo, el que cree que no hay esperanza y el que la tiene y busca argumentos. Un beduino a lomos de su camello les rescató. El narrador de la futura novela es su yo de adulto, mientras El Principito es el propio autor de niño y, en plena guerra transmiten un mensaje de paz, amistad y tolerancia con algunas dosis de ecología.



Janácek no cesaba de observar y recoger sonidos de la naturaleza. En ocasiones se sentaba en su jardín durante horas para escuchar el rumor del viento en los árboles, el sonido de los insectos o el canto de las abundantes especies de pájaros, que acabaron apareciendo en la partitura.
La última escena del Acto I comienza con la Zorrita prisionera en el jardín del guardabosques, cuya esposa la aborrece y los hijos la atormentan incesantemente. Atada, recibe las amonestaciones del perro mientras el gallo y las gallinas se burlan de ella, hasta que comienza a arengarlas a rebelarse contra el orden establecido. Cuando se acercan confiados, siguiendo su instinto, los va matando uno a uno. Con la llegada de la esposa y el guardabosques escapa huyendo. El título que Janácek le puso a este último cuadro del acto es más que significativo: "Sharpears, el político, se escapa."




El enlace muestra esta última escena del Acto I con la presencia protagonista de Eva Jenis y Jean-Philippe Marlière como el Perro y Sarah Connolly como el Gallo.



Para huir de los rumores que planteaban dudas sobre su condición de héroe de guerra, Saint-Exupéry pasó su convalecencia en New York donde, entre carta y carta a sus amigos del viejo continente, escribió el relato que dedicó a su amigo Léon Werth. 


El escribir la novela fue para el Saint-Exupéry una suerte de evasión, ya que se sentía de alguna manera en una jaula dorada de la que no podía salir. Escribir y dibujar el libro fue una forma de huir mentalmente con una publicación de tipo humanista y filosófica, un libro para cualquier edad con un protagonista que rompe las lógicas barreras del tiempo, del espacio y del razonamiento. 
El zorro del capítulo XXI no nos abandona sin dejarnos la fuerza de su pensamiento.



Las óperas de Janácek no son largas y en poco tiempo condensa todo su saber hacer. La zorrita astuta, con una duración de hora y media aproximadamente, evita la comicidad de la tira cómica y el sentimentalismo de un septuagenario que en ese momento estaba enamorado de la joven Kamila de poco más de treinta años. Ciertas dosis de humor y filosofía esconden la capacidad del guardabosques -el propio compositor- de tomarse a sí mismo con poca seriedad, mientras su amor sin esperanza por una joven le lleva a resignarse al paso del tiempo, una lección de sabiduría que se alcanza con la aceptación de la edad.
Si tienes tiempo y te apetece, el último enlace muestra una reciente versión de la ópera desde el Millard Auditorium de la Universidad de Hartford, Connecticut, grabada en febrero de 2017.

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Bibliografía:
  • Alier, Roger. Guía Universal de la ópera. Ma non troppo. Ediciones Robinbook, S. L. Barcelona, 2007.
  • Batta, András. Ópera. Compositores. Obras. Intérpretes. Könemann Verlagsgesellschaft mbH. 1999.
Webs visitadas:
  • http://www.kareol.es
  • http://www.publico.es/actualidad/zorrita-astuta-deliciosa-fabula-opera.html