expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

Mujeres e identidad

La vida es un camino duro, difícil y complicado para todos. No nacemos sabiendo lo que será de nosotros, con qué oportunidades o dificultades nos vamos a encontrar, quienes nos acompañarán a lo largo de nuestro recorrido o cuántas vueltas, recovecos o laberínticas circunstancias hemos de afrontar a lo largo de nuestra existencia.
Cierto es que hay quien puede sentir que es una persona afortunada si sus circunstancias, su camino, las personas que le acompañan o los factores laborales o económicos son adecuados o si sus intereses y capacidades le ayudan a desarrollarse como desea. Pero la mayoría debe luchar con prejuicios o con obstáculos que nacen de circunstancias heredadas tras años y siglos de desigualdades injustas que no podemos permitir que continúen en nuestra sociedad. El esfuerzo, el interés, la fortaleza, la formación y las capacidades de cada cual deben primar sobre cualquier otra circunstancia independientemente del sexo, la etnia, el color de la piel o las ideas religiosas, políticas o de cualquier tipo de cada persona.
Desafortunadamente, ser mujer es aún una dificultad añadida en muchos ámbitos de nuestra sociedad, por no hablar de otras sociedades en las que ni siquiera se considera su promoción y están condenadas a la invisibilidad fuera del ámbito doméstico. Si esta circunstancia está acompañada por el hecho de pertenecer a una minoría oprimida como ser judía en tiempos del Hitler, tener otro color de piel o pertenecer a lo que se denominaban en otros tiempos colonias, la lucha es más ardua, compleja, desigual y dura. 
Te propongo un acercamiento a reflexiones de varias mujeres que unieron a su condición femenina el hecho de tener que cargar en su vida con otros impedimentos con los que hubieron de luchar para conseguir su identidad. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!

Frida the riveter, versión de Maria Kane a partir del cartel de 1943

A diario, las voces con acento femenino forman parte indisoluble de nuestra vida, siendo elementos únicos, sólidos y coherentes con la sociedad en la que nos desenvolvemos y sin cuyas voces nuestra visión de la realidad sería parcial e incompleta. Blogs como este en que se interaccionan los textos literarios con los musicales tienen cabida en el espacio virtual en cuanto se relacionan con otros que, sin tener aparentemente ninguna coincidencia de contenidos, ayudan a configurar una cosmovisión de la realidad a partir de una pluralidad de voces. Así, quiero agradecer las miradas, reflexiones y opiniones de mujeres como:
Estela Pisa y sus blogs Sinaptando, un imprescindible sobre psicología, toda una mesa de relojero donde encontrar cualquier reflexión sobre nuestra condición humana y la búsqueda de nuestro camino y Creant Llibertat sobre esos libros que quedan grabados en el interior de quien los lee.
Silvia con su nuevo proyecto de podcasts Suspiros al Arte y su antiguo blog Emocionarte, un espacio dedicado a ofrecer una cosmovisión de cualquier faceta relacionada con la creación artística.
Rosa Boschetti, una polifacética creadora, original y sorprendente en sus relatos en cuanto a sus formatos, temática e ilustraciones, además de sus trabajos didácticos sobre historia de las distintas artes en su blog rboschetti.com.
Keren Turmo, original y fresca en sus originales relatos en los que siempre saca y nos hace partícipes de su identidad en su blogs El rincón de Keren e Historias con K
Maribel Bofill, creadora de blogs en los que une sus pasiones por la historia y la música: Gladiatrix en la arena sobre historia de Roma y El arte de las musas, además de ser cocreadora, animadora y activa partícipe en diversos grupos de Facebook con ambas temáticas. 
Marisa Domenech, una voz con múltiples estilos, acentos y temáticas, con varios blogs como Nuevo viaje a Ítaca, una persona entrañable e imprescindible, algo alejada en las últimas semanas y a quien le deseo de todo corazón lo mejor.
Pilar Blasco, creadora del blog El truco de mamá e inmersa en su proyecto de creación de muñecas personalizadas artesanas Cuquidoll.
Gracias por todo lo que aportáis.


Todos conocemos en mayor o menor grado a una de las voces que surgió del horror de la Segunda Guerra Mundial. Procedente de una familia alemana de origen judío, enraizada e integrada en la sociedad de Fráncfort, después de haber participado su padre como teniente del ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial, hubo de huir con toda su familia hasta Holanda.
Recluida en una vivienda en Ámsterdam, el regalo de un diario a la pequeña Anne Frank ayudó a la sociedad a conocer la situación por la que pasaron hasta que fueron detenidos junto con otras con las que convivían y murieron la mayoría de ellos en campos de concentración. Este Diario de Ana Frank, mundialmente conocido, recoge las inquietudes, las reflexiones de una niña que aún no había llegado a la adolescencia, además de los hábitos, costumbres y relaciones que se establecieron en la Het Achterhuis (La casa  de atrás) en la que pasaron los últimos años antes de ser detenidos.
Al día siguiente de cumplir los quince años, Ana Frank, con su mirada de niña se deja llevar por los regalos recibidos por su cumpleaños, las noticias que reciben por la radio sobre el desembarco que han realizado las tropas aliadas, lo que piensan de ella algunos de sus compañeros de refugio, la relación con el joven Peter, uno de ellos, la añoranza de la naturaleza y la condición de ser mujer.
Se trata de la visión de una niña que habla consigo misma y con su diario, su confidente Kit, con la inocencia de quien se asoma al mundo y lo va descubriendo. Para no extender la reflexión con algunos de los temas que puedan llevarnos a otros pensamientos, centramos la reflexión en la mirada al cumpleaños y a las circunstancias de la condición de mujer para observar los dos límites entre un pensamiento que oscila entre lo infantil y lo maduro.


La vida de Vitězslava Kaprálová quedó truncada en 1940 tras un diagnóstico erróneo de tuberculosis miliar. Contaba apenas con veinticinco años, había contraído matrimonio dos meses antes con el escritor checo Jiri Mucha -hijo de Alfons Mucha, conocido por sus cuadros y sus vidrieras en estilo Art noveau- dejando una obra musical formada por más de treinta composiciones y una carrera prometedora como una de las grandes mujeres compositoras del siglo XX. Su lucha por conseguir una posición en un mundo tan cerrado a las mujeres terminó demasiado pronto.
Nos acompaña su Op. 14, la canción en versión para orquesta y soprano o para piano y soprano Sbohem a sátecek (Adiós y un pañuelo en la cabeza), quizás la canción más triste de Kaprálová y que fue escrita a partir de un poema de Vitezslav Nezval en 1939 cuando abandonó su país que acababa de ser invadido por las tropas nazis para instalarse en el exilio en Francia.


La soprano Veronika Zaplatilová interpreta esta canción acompañada por Marta Vasková en un concierto que se celebró en la Facultad de Música JAMU en la ciudad checa de Brno en febrero de 2020.


Ganadora del Nobel Alternativo de Literatura de 2018 organizado por distintas asociaciones tras no llevarse a cabo el premio oficial por los escándalos que acompañaron a algunos miembros del comité organizador, Maryse Condé es una de las voces más potentes y nítidas de los últimos años. 
Nacida en Pointe-a-Pitre, en la isla de Guadalupe en febrero de 1937, Condé es una escritora que mueve sus escritos entre su pensamiento sobre la condición de mujer, la lucha contra el racismo y la propia identidad. Tras una infancia en su tierra natal con viajes a París, estudió en el Lycée Fénelon de la capital francesa, Literatura Clásica en la Sorbona. Casada con el actor de teatro guineano Mamadou Condé, por quien cambió su apellido Boucolon al comenzar a escribir, se trasladaron a África donde Maryse impartió clases en países como Guinea, Ghana o Senegal. Tras ser madre de cuatro hijos y divorciarse, Condé regresó a Francia donde impartió clases en distintas universidades y se casó con el traductor de su obra al inglés, antes de trasladarse a las universidades de Berkeley y Columbia para continuar allí sus clases.


De su obra nos acercamos a Le coeur a rire et a pleurer (Corazón que ríe, corazón que llora) subtitulado como Cuentos verdaderos de mi infancia, un libro que indaga en la búsqueda de las razones que marcaron su infancia y juventud y su búsqueda de sí misma en su triple condición de negra, mujer y burguesa.
Esta búsqueda personal, con las peguntas sobre las cuestiones que una niña va dejando sin entender durante su infancia va regresando en su madurez para recibir respuestas y tomar conciencia de su condición. Así, los pensamientos que una joven como Ana Frank que quedaron sin pasar por esa vuelta a la que la vida nos lleva con el paso del tiempo, toman su forma, responden a las dudas y las inquietudes en el libro de Maryse Condé.
La metrópolis parisina idealizada por sus padres, su propio nacimiento o la relación singular con uno de sus hermanos marcan el inicio de su reflexión biográfica.


Vitězslava Kaprálová era hija de un profesor del conservatorio de Brno discípulo de Leoš Janáček y una cantante que también impartía clase de canto. Brillante desde pequeña, compuso su primera obra con apenas nueve años, V rísi bájí (En el Reino de los Mitos), a la que siguió Po bitvé élohorské (Después de la batalla de la Montaña Blanca) que dedicó al primer presidente de su país.
Contra la voluntad de su padre, quien pensaba que una mujer no podría ser independiente si se dedicaba a la música, entró en el conservatorio de su ciudad natal para estudiar Composición y Dirección de orquesta, siendo la única estudiante, frente a sus nueve compañeros de promoción, que finalizó los estudios. De allí continuó sus estudios en Praga que terminaron con la composición de Vojanská  symfonnieta (La Sinfonieta Militar) en cuyo estreno en 1937 bajo su propia dirección tuvo un enorme éxito que hizo que al año siguiente dirigiera esta obra con la Orquesta de la BBC en Londres.
Su Opus 10, Jablko s klina (Una manzana del regazo), una obra estrenada en 1936 está formado por cuatro canciones para voz y piano basadas en textos del escritor checo Jaroslav Seifert. La segunda de ellas, Ukolébavka (Canción de cuna) nos acompaña en la interpretación de la soprano Dana Burešová acompañada al piano por Timothy Cheek en una grabación para el disco Kaprálova Songs publicado en 2003 por Supraphon a. s.


Maryse Condé comenzó a publicar tarde, ya cumplidos los cuarenta años. Desde su primera novela Saison à Rihata (1981), tratando siempre de indagar en los mismos temas relacionados con lo racial, el genero y lo cultural. Tras sus orígenes y vivencias en Guadalupe, París y África occidental, sus argumentos transitan por estos lugares en el presente o en épocas como el Imperio de Bámbara en el Malí del siglo XIX, los juicios de brujas en la localidad de Salem o la construcción del Canal de Panamá, mostrando siempre su visión crítica y rebelde de las relaciones entre los pueblos africanos y la diáspora de estos pueblos. 
Continuamos con su novela biográfica Corazón que ríe, corazón que llora y la mirada con que desde el presente reconstruye su visión del pasado personal y su forma de comprometerse con la vida.
En uno de los últimos capítulos, Camino de la escuela, Condé nos narra su estancia con trece años de nuevo en París, su paso por el liceo y su cada vez más manifiesta rebeldía que le hizo pasar de ser una estudiante con brillantes notas a perderse en el tumulto de su estancia parisina. Una oportunidad surgida de una de sus profesoras hizo que comenzara a forjar su compromiso con la vida y sus condicionantes vitales.


Una vez finalizados sus estudios en la capital checa, Kaprálová conoció a uno de los más grandes compositores checos de su época, Bohuslav Martinů, quien le aconsejó que pidiera una beca para continuar sus estudios en el conservatorio de Paris donde él residía. Una vez concedida, se instaló en la capital parisina llegando a recibir clases de él mismo y entablando una relación que pasó de lo musical y profesional al ámbito de lo amoroso, pese a que les separaban veinticuatro años de edad. Fue una época abundante en composiciones para ella en la que continuó indagando sobre la música y el folclore checo y que finalizó con la relación y un viaje a su país en el que estuvo antes de la invasión alemana y que terminó con el regreso a París y la composición de la citada Sbohem a sátecek (Adiós y un pañuelo en la cabeza). En 1940 se casó con el escritor Mucha y pocos días antes de la entrada de las tropas nazis en Francia se trasladaron huyendo al sur del país, a Montpelier, donde enfermó, ingresó en un hospital y falleció en el mes de junio, con veinticinco años de edad y una carrera musical por delante.


Tres mujeres nacidas en la primera mitad del siglo XX con historias y condicionantes diversos nos han acompañado mostrando su fuerza, su capacidad de reflexión y creación. Dos murieron prematuramente, la tercera, aún sigue publicando sus escritos y mostrándonos sus historias y pensamientos.

Nos despedimos con Az Jednoho dne se Budes Ptát (Hasta que un día preguntes), una de las dos canciones del Opus 4 de Vitězslava Kaprálová con la interpretación de la soprano Christabel Nunoo acompañada al piano por James Meredith.

Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!


Bibliografía y webgrafía consultadas:

4 comentarios:

  1. Es increíble cómo todo lo ligas a otros temas que han creado la atmosfera perfercta para este mes de la mujer. Te agradezco enormemente la mención. Sigue así. Un saludo y nos vamos viendo. Abrazos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Keren.
      Va por ti, por tu lucha, por todas y sus luchas. En el fondo, va por todos nosotros.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. Hola Miguel, una entrada extraordinaria con grandes mujeres, tanto las que mencionas sus blogs, como las mencionadas con sus historias y vida. Nadie es mejor que nadie ni por ser mujer ni por ser hombre, todos somos personas y como tales debemos ser tratados. Genial entrada. Te felicito por ella.
    Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Merche.
      Tan cierto que nadie es mejor por su condición como que muchas personas han tenido que luchar más que otras para ser tratadas igual y, aún en nuestros días, hay muchas que no pueden dejar oír su voz.
      Un fuerte abrazo :-)

      Eliminar