En ocasiones tenemos unas inquietudes y buscamos la forma de llevarlas a cabo y realizarlas. La variedad y gama de modos de hacerlas es enorme, así como los formatos en los que desarrollarlos.
Hace once años nació este blog donde comencé a compartir fragmentos de obras literarias y música cantada, especialmente ópera, aunque también otras formas. En todas las ocasiones se trataba de unir, maridar, obras de distintos formatos a través de un nexo común. Como indica el subtítulo del blog, en buscar «una excusa para unir literatura y música».
Después de este tiempo ha surgido, como ocurre en muchas ocasiones, sin pretenderlo, la oportunidad de colaborar en la emisora de radio de mi localidad con un programa cultural que se acoja a estos principios. Agradezco la iniciativa y la oportunidad surgida desde Radio Voz del Condado para llevar a cabo este programa y su versión en podcast.
APasionArte aúna en su título, las palabras Pasión y Arte y un verbo pronominal que sugiere que podemos encontrar en las artes la pasión que nos mueve en la vida, los sentimientos, afectos y sensibilidades que son comunes a todos nosotros y que podemos encontrar en muchas obras, algunas de forma más perecedera, en otras, de forma permanente. Es lo que ocurre con las obras que denominamos clásicas, no porque pertenezcan a una época determinada, sino por el hecho de que nos ayuden a entendernos tal como somos pese a que provengan de unas épocas y circunstancias diferentes a las nuestras.
Te invito a escuchar el podcast con el que se inicia el primer episodio del programa APasionArte y que está dedicado a La traviata de Giuseppe Verdi. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!
Aún no sé en qué medida este blog se nutrirá del programa o, al revés, APasionArte de Letras Prestadas, pero es posible que las entradas, tal como estaba publicándolas hasta ahora, sufran algún tipo de pausa o ralentización entre una y otra.
Todavía no se ha establecido el horario de APasionArte, pero cuando esté programado iré subiendo aquí la información, además de publicitarlo dentro del propio programa.
Independientemente de este horario de escucha en la antena en Radio Voz del Condado también está la posibilidad, quizás más utilizada en nuestros días, de poder escuchar los podcasts que se irán subiendo.
En la plataforma Ivoox los podrás encontrar y oír en el momento que te sea más cómodo, mientras estés realizando alguna actividad -caminar, correr...- o dedicándole toda la atención.
Radio Voz del Condado la puedes escuchar en el dial 105.4 FM, a través de distintas APP de sintonización de emisoras de nuestro país, o desde su página web: https://radiovoz.lapalmadelcondado.org/ .
Los podcasts podrás seguirlos en Ivoox en APasionArte.
Si te parece oportuno, tienes la oportunidad de suscribirte y, si te gusta, indicarlo, compartirlo y comentar dentro de cada episodio. En los nuevos proyectos, todos los apoyos son necesarios e importantes.
«Los árboles te impiden ver el bosque» es una frase que utilizamos de forma recurrente cuando queremos indicar que alguien se detiene en los detalles de una situación y no logra alcanzar la perspectiva completa o la importancia que tiene ese asunto.
El tiempo estresante en el que nos movemos con un horario que nos zarandea continuamente no nos deja tiempo para pensar con detenimiento en lo que nos rodea y cómo es el mundo en el que vivimos. Las noticias se superponen unas a otras cada vez con mayor rapidez sin dejarnos tiempo para meditar con cierta profundidad sobre lo que ocurre; además, los grupos de presión y opinión no dejan de crear nuevos argumentos para llevarnos al pensamiento ideológico que desean. Todo esto hace que cada vez sea más complejo e intrincado tener una opinión propia basada en análisis y razonamientos de lo que podemos observar.
Así, además del ideario y las creencias que cada uno tengamos legítimamente, generar un pensamiento propio y profundo sobre la sociedad, la vida que desarrollamos y el mundo en que vivimos es complejo, pues con frecuencia nos falta perspectiva para analizar y considerar todas las vertientes de las situaciones.
En este sentido es interesante contar con la ayuda de la filosofía. De entrada, puede llegar a provocarnos cierto rechazo al considerar a los grandes pensadores de la historia y unos argumentos que podemos pensar que pueden estar lejos de nuestra vida actual y que, a nivel práctico, sus reflexiones no tienen mucho que decirnos hoy en día.
En mayo de 2025 el jurado acordó conceder el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades al filósofo alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han, y cito palabras textuales:
«Por su brillantez para interpretar los retos de la sociedad tecnológica.
Su obra revela una capacidad extraordinaria para comunicar de forma precisa y directa nuevas ideas en las que se recogen tradiciones filosóficas de Oriente y Occidente.
El análisis de Han resulta sumamente fértil y proporciona explicaciones sobre cuestiones como la deshumanización, la digitalización y el aislamiento de las personas. Su mirada intercultural arroja luz sobre fenómenos complejos del mundo contemporáneo y ha encontrado un amplio eco entre público de diversas generaciones».
Como verás a continuación, la mirada de Han llega a hablarnos con un lenguaje asequible y cercano de nosotros mismos, de nuestra situación en la sociedad y el mundo y nos ofrece pautas de razonamiento para entender mejor lo que nos está ocurriendo.
Te propongo acercarte a unas reflexiones de uno de los #PremiosPrincesadeAsturias, el del Comunicación y Humanidades Byung-Chul Han extraídas de su libro La salvación de lo bello. Le acompaña música de Haydn, Vivaldi y Bellini. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!
Byung-Chul Han se ha mostrado muy crítico con el neoliberalismo y considera que vivimos en la época de los trastornos neuronales como la depresión, el déficit de atención, la hiperactividad o el síndrome de fatiga crónica, originados por un exceso de positividad y el abandono de la reflexión, el retiro y la meditación. Así, acuña términos como Sociedad del cansancio (Müdigkeitsgesellschaft) o Sociedad de la transparencia (Transparenzgesellschaft). Estos conceptos los relaciona con una sociedad narcisista, sin deseos y en la que vamos perdiendo la capacidad de relacionarnos con quienes nos rodean. Han aporta en sus reflexiones la necesidad de poder decir que no (no todo es posible, no se puede hacer, ni siquiera debemos tener que intentarlo), además del retorno a la contemplación y la esperanza.
Entre sus obras, te acompaña en esta publicación Die Errettung del Schönen (La salvación de lo bello), un libro publicado en 2015.
En esta entrada te propongo escuchar la música que te acompaña mientras lees el texto del filósofo germano coreano. Las piezas musicales están todas en formato audio, sin vídeo, para que te sea más fácil acompañar al pensamiento del escritor.
La música de las diversas cortes reales o aristocráticas buscaban reflejar la belleza. De esta forma, autores como Joseph Haydn componían una música con la que sus patronos mostraban a quienes la oían su poder e influencia. Compuesta en 1764 para Nicolás Esterházy, su Sinfonía nº 22, Hob I:22 lleva, como muchas de sus obras un apodo, en este caso Le Philosoph (El filósofo), un apelativo que el autor no dio, pero que era frecuente que los oyentes le pusieran a sus obras para reconocerlas. Se atribuye este nombre a una inscripción que aparece en una de las copias halladas en Módena y se cree que se deriva de la melodía y contrapunto que desarrolla en el primer movimiento entre las cuerdas y el corno inglés que musicalmente alude a una pregunta seguida de su respuesta.
La interpretación de este primer movimiento, Adagio, aparece en un audiolibro de Naxos publicado en 2003 con el título de Life & works: Joseph Haydn de Jeremy Siepman.
Lo pulido, lo liso y lo impecable son signos de nuestra época y Han se pregunta como buen filósofo por qué gustan tanto y su respuesta es que «no daña ni ofrece resistencia». Como esta música.
Byung-Chul Han (Seúl, Corea del Sur, 1959) estudió Metalurgia en su país natal antes de desplazarse a Alemana con la intención de estudiar literatura. Según narra él mismo: «Al terminar mis estudio metalúrgicos me sentí como un idiota. En realidad, quería estudiar algo relacionado con la literatura, pero en Corea no podía cambiar los estudios, ni mi familia me lo habría permitido. No me quedaba otro remedio que irme. Mentí a mis padres y me instalé en Alemania, pese a que apenas podía expresarme en alemán. (...) Quería estudiar literatura alemana, pero leía demasiado despacio, de modo que no pude hacerlo y me pasé a la filosofía. Para estudiar a Hegel, la velocidad no es importante. Basta con poder leer y meditar una página por día». En 1994 recibió su Doctorado en Filosofía por la Universidad de Friburgo con un trabajo sobre Heidegger.
Jeff Koons, Ballon Venus Hohlen Fels (Magenta)
Lo pulido, lo impecable y lo liso se reflejan en las esculturas de Jeff Koons, los smartphones y la depilación muestran el exceso de positividad de nuestra sociedad y que se manifiestan en el arte y la estética. A estos ejemplos añade lo bello digital, un espacio también liso y pulido que no tolera lo extraño, lo distinto, ni la negatividad.
Byung-Chul Han defiende que hemos atrofiado la belleza natural satinándola y convirtiéndola, en lo digital en el «Me gusta», algo placentero y arbitrario que se refleja en su inmediatez y su valor de consumo, pero que se aleja de la negatividad del contacto de lo otro y con el otro.
El texto que te acompaña corresponde al primer capítulo de La salvación de lo bello y reflexiona sobre lo hermoso de lo pulido a través del smartphone y su comunicación, las esculturas de superficie pulida de Jeff Koons y el mundo del hedonismo que ambos representan.
En 2000, Byung-Chul Han entró a formar parte del Departamento de Filosofía de la Universidad de Basilea. Diez años más tarde entró a formar parte de la facultad Staatliche Hochschule für Gestaltung Karrsruhe donde se especializó en temáticas tan amplias como filosofía de los siglos XVIII, XIX Y XX, ética, filosofía social, fenomenología, antropología cultural, estética, religión, teoría de los medios y filosofía intercultural. Desde 2012 es profesor de filosofía y estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín (UdK) en la que dirige el Studium Generale.
Para acompañar el texto siguiente te propongo una de las piezas de la ópera Il Giustino, Rv. 717 de Antonio Vivaldi. Se trata del aria de Anastasio, emperador de Bizancio Vedrò con mio diletto (Veré con deleite) incluida en la Escena octava del Acto I. En ella canta la alegría que espera sentir cuando vuelva a ver a su amada esposa después de haber vencido a su enemigo, el rebelde Vitaliano.
Se trata de un Aria da capo que se canta según el esquema habitual: La primera parte (los cuatro primeros versos) que termina con la nota tónica, a la que sigue la segunda (los cuatro últimos), que en esta ocasión no contrasta en tempo ni en textura como sería lo habitual, y finaliza con la repetición de la primer parte con algunos breves adornos. Dentro del estilo barroco, se trata de un aria en Adagio de una delicadeza extraordinaria y que nos sirve para hacer de enlace entre la reflexión sobre lo liso y lo pulido y el texto siguiente.
La interpretación de este Vedrò con mio diletto está a cargo del contratenor polaco Kakub Jósef Orlinski acompañado por la orquesta Il Pomo d'Oro dirigido por Maxim Emelyanychev para Warner Classics/Erato Release en 2018.
El siguiente texto pertenece al capítulo El ideal de lo bello y trata diversos asuntos relacionados entre sí con el paradigma de la belleza y los cambios que esta está teniendo en nuestro tiempo.
Comienza con la sexualización y comercialización del cuerpo donde lo bello se vuelve liso y pulido frente a la belleza moral y la de carácter. Así, la firmeza y la constancia de esta belleza se oponen a la inconstancia y evanescencia de la moda. También trata de la firmeza de la tierra y el orden terreno que se oponen a la interconexión y al orden digital que lo disuelven. De esta forma, el razonamiento de Han concluye que la estética de lo bello y el carácter firme se oponen al imperio de la belleza neoliberal que impera en nuestro tiempo.
El pensamiento de Byung-Chul Han se centra en una de las características del mercado neoliberal en el que vivimos: la transparencia, una norma autoimpuesta que se traduce en la insaciable necesidad de divulgar voluntariamente cualquier información personal que se encuentra, según él filósofo, en los límites de lo pornográfico. De esta forma, eliminamos de forma libre valores como la vergüenza, el secreto o la confidencialidad.
Entre sus libros destacan entre otros, y cito el título en español, Sobre el poder (2016), La sociedad del cansancio (2012), Topología de la violencia (2016), La sociedad de la transparencia (2013), La agonía del Eros (2014), La expulsión de lo distinto (2017), La desaparición de los rituales (2020) o No-cosas. Quiebras en el mundo de hoy (2021).
Fallecido demasiado pronto por una afección digestiva que acabó con su vida en poco menos de una semana, Vincenzo Bellini (1801-1835) es uno de los grandes compositores del periodo más brillante de la ópera, el Belcantismo. Entre sus obras destacan Il pirata, Montescos y Capuletos, basada en lahistoria de los amantes de Verona, La sonámbula o, quizás la más famosa, Norma. Su última òpera I Puritani (Los puritanos) es una maravillosa sucesión de melodías que alcanzan la cumbre del belcantismo que trata la historia de amor entre Elvira y Arturo en la Inglaterra de Cromwell con los realistas que apoyaban a la dinastía de lo Estuardo.
En esta ocasión te traigo uno de los coros del Acto I que se relaciona con el siguiente texto de Han en el sentido de que habla de un tiempo que está sufriendo una importante crisis en nuestro tiempo: la fiesta y, en general, el tiempo festivo al que te podrás acercar en unos momentos.
El coro A festa! nos muestra esos momentos que nos alejan de la rutina cotidiana por alguna razón, en esta ocasión por el anuncio de una boda, el tiempo de la celebración nupcial.
La interpretación de este coro de I puritani corre a cargo de la Ambrosian Opera Chorus y la Philharmonia Orchestra dirigidos por Riccardo Muti y recogido en el el cisco de Warner Classics release de 1980 y Parlophone Records Limited de 1988.
Han ha recibido diversos reconocimientos por su trabajo y publicaciones como los premios Bristol des Lumières en Francia, el Salzburg State Prize for Future Research en Austria y el citado Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades de 2025. En este último coincide con personalidades como el escritor Eduardo Mendoza (ganador de la categoría de las Letras), el economista y estadista italiano Mario Draghi (Cooperación internacional), el sociólogo estadounidense Douglas Massey (Ciencias Sociales), la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide (Artes), la tenista Serena Williams (Deportes), la epidemióloga y genétista norteamericana Mary Claire King (Investigación científica y técnica) y el Museo Nacional de Antropología de México (Concordia).
Aunque se muestra reacio a conceder entrevistas y tratar detalles de su vida, ha protagonizado el documental de Isabella Gresser Byung-Chul Han en Seúl y Berlín (2015).
El texto con el que finalizo esta aproximación a la obra La salvación de lo bello de Han está extraído de su capítulo Demorarse en lo bello. En él, el filósofo germano-coreano trata sobre las obras de arte como monumentos de una celebración nupcial, un tiempo elevado y diferente al diario. Reflexiona sobre el tiempo festivo y el cotidiano, sus características y cómo nos afectan.
También nos habla sobre el tiempo que impera durante la fiesta y cómo esta suprime el transcurso. Por último, trata sobre las obras de arte y su relación con las fiestas y los museos y con su valor.
Confío en que esta publicación te haya servido de reflexión y como forma de comprobar que la filosofía de Byung-Chul Han y su libro La salvación de lo bello habla sobre nosotros y nos sentimos reflejados en ella, además de poder tomar iniciativas que nos ayuden a mejorar nuestra vida y relaciones personales y sociales.
Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere! Bibliografía y webgrafía consultadas:
Byung-Chul Han. La salvación de lo bello, traducción de Alberto Ciria, Herder Editorial (2015), ISBN: 9788425437588.
A lo largo del tiempo algunas obras de arte han tenido dificultades para ver la luz del público, siendo perseguidas o prohibidas por diversas razones. Los primeros casos de censura de obras literarias se remontan a las antiguas Grecia y Roma donde el poder, sobre todo de algunos emperadores, controlaba la difusión de ideas que pudieran oponerse a las dominantes. Más adelante se creó el Índice de libros prohibidos, un mecanismo creado por la Inquisición en el que se incluían obras que iban contra la doctrina. A partir de esta situación, se han multiplicado en distintos regímenes y sistemas de gobierno las instituciones que determinaban la censura de libros y otros tipos de obras de arte como películas.
Temas como la ideología, la identidad racial, la religión o la sexualidad han sido los más señalados como censurables en estos distintos gobiernos.
Pero en otras ocasiones no ha sido solo esta censura, cada vez más extendida en la actualidad en muchos países, la que ha suscitado el rechazo. Leer, ver una película, escuchar una obra musical o apreciar un cuadro o una escultura nos sirven para afirmar nuestros juicios o a confrontar puntos de vista e ideas diferentes a los nuestros que nos ayudan a desarrollar nuestro pensamiento crítico.
De esta forma, hay una serie de obras de arte que causaron grandes escándalos en su momento, no por las razones de censura antedichas, sino porque supusieron la aparición de un pensamiento muy avanzado para su época, por una estructura formal divergente con las predominantes o porque no se amoldaban a las ideas y gustos sociales convencionales en el momento de su aparición.
Muchas de las obras que causaron algún tipo de escándalo en su momento no han pasado el filtro del tiempo y han quedado relegados al olvido, por lo que su fuerza consistió más en el escándalo que provocaron que por su valor intrínseco.
En esta publicación no voy a tratar de obras que fueron prohibidas por razones de sexualidad, ideología o religión, sino de libros y músicas que en su tiempo causaron escándalos en sus estrenos y actualmente son reconocidas como obras importantes y admitidas en los circulitos literarios y musicales gracias a su valor. Son muchas las obras que cumplen estas condiciones, por lo que en esta publicación me centraré en cuatro de ellas. Quizás en otro momento vengan algunas más.
Te propongo acercarte a libros y obras musicales que en su momento causaron algún tipo de escándalo y hoy tienen una aceptación como obras maestras. Nos acompañan obras de Zweig, Stravinsky, Flaubert, Schönberg,Joyce, Fernando Argenta y Alex Ross. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!
Antes de comenzar con la primera obra que causó escándalo te invito a fijar la mirada en un tiempo convulso, tanto quizás como el momento en que vivimos, los primeros años del pasado siglo XX. Dos de las obras que causaron escándalo vieron la luz en 1913, mientras que otra lo hizo unos años más tarde y la primera de ellas en el tiempo fue una suerte de precursora de lo que ocurriría con las siguientes años más tardes.
Este ambiente de cambio del tiempo de los grandes imperios europeos con sus colonias que se resistían a desaparecer, iba en paralelo con la cultura. Algunos jóvenes buscaban autores y obras nuevos que mostraran el tiempo del presente y del futuro, alejado de las obras que perpetuaban el mundo que estaba tocando a su fin y que pertenecían a sus antecesores.
En este sentido, uno de los autores más importantes de aquella época -y quizás demasiado olvidado actualmente- nos dejó uno de los más grandes retratos de su tiempo. En Die Welt von Gestern (El mundo de ayer), Stefan Zweig echa su mirada atrás para ofrecernos uno de los más certeros y conmovedores testimonios de ese tiempo.
Desarraigado, exiliado en Petrópolis (Brasil), donde acabaría con su vida en ese mismo 1942, Zweig nos muestra el inmenso caleidoscopio de un imperio y un mundo que estaban llegando, irremisiblemente, a su fin en el que propia vida corre en paralelo con la de ese mundo.
Edificio de la Secesión de Viena en una postal de 1901
El texto que he seleccionado se refiere a esa búsqueda constante que su generación hacía del pensamiento y las obras nuevos que reflejaran un mundo distinto del de sus padres, en el que ellos se sintieran protagonistas. Centra su reflexión en ese olfato y el instinto que les hacían buscar autores que rompían los moldes establecidos con unas obras nuevas y frescas.
El año 1913 está repleto de escándalos musicales y refleja ese tiempo que nos acaba de mostrar Zweig, estando el propio escritor presente como acabas de leer en alguno de ellos como el primero que nos acompaña.
El último día de marzo se celebró en la sala del Musikverein de Viena un concierto que acabó en un escándalo tal que hubo peleas entre el público, no pudo finalizar y algunos de sus protagonistas acabaron en pleitos ante el juez.
En esa velada se interpretaban algunas piezas relacionadas con el incipiente dodecafonismo y atonalismo de Arnold Schönberg y algunos de sus discípulos, combinadas con obras de diversos autores de comienzos del siglo. La mezcla de piezas que se basaba en el estilo que promovía esa escala musical a cargo de Schönberg, Berg o Webern provocó el alboroto entre adeptos y adversarios tan furibundos en ambos bandos.
En su monumental obra El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música, Alex Ross nos recrea cómo se desarrolló aquella sesión que fue conocida como Skandalkonzert (Concierto escándalo) por, entre otros, el diario Die Zelt. ¿Piensas que tiene alguna relación con nuestro tiempo?
Antes de que llegaran los altercados del público con la canción de Alban Berg, se había interpretado la Kammersymphonie (Sinfonía de cámara), nº 1, Op. 9 de Arnold Schönberg, el creador y aglutinador del dodecafonismo.
Caricatura del Skandalkonzert publicada el 6 de abril de 1913 en el diario Die Zelt
Te acompaña el quinto y último movimiento, Recapitulación y Final en una versión de la Berlin Philharmonic Orchestra dirigida por Giuseppe Sinopoli para un disco de la Deutsche Grammophon GmbH, editado en 1982 en Berlín.
En el fondo, estos movimientos que provocaban escándalos con nuevas obras tanto musicales como literarias o de cualquier otro tipo de artes había tenido su inicio medio siglo antes.
Entre el 1 de octubre y el 15 de diciembre de 1856 aparecieron en La Revue de Paris los fascículos de Madame Bovary: Moeurs de province (Costumbres de provincias). Alejada de la capital y sus costumbres cosmopolitas, el desarrollo en una localidad de provincias provocó que en enero el fiscal Ernest Picard citara a su autor para que rebajara el contenido de las escenas sexuales antes de editar el libro, ya que publicar era un ejercicio que debía favorecer los buenos usos y la moral. Gustave Flaubert se negó a que la ley marcara el comportamiento de su personaje y fue llevado a juicio por ofender las costumbres morales y religiosas de la sociedad.
Su abogado, Jules Senard arguyó que la novela no ensalzaba el adulterio, sino que lo ponía en escena para sacar a relucir qué mostraba y qué decía de la sociedad. También planteaba si se puede juzgar al arte y a los personajes de una novela. El fiscal esgrimió la idea del crimen ideológico y del daño que las letras podían hacer a la moral.
Finalmente, los jueces desestimaron el caso y aceptaron la publicación del libro, consideran que, si bien algunas escenas podían provocar escándalos, la novela no era obscena ni corrupta. Algunos estudios apuntan que fueron las presiones de Napoleón III las que inclinaron la balanza a favor de la novela, ya que no quería arriesgar que tuviera problemas en las siguientes elecciones.
Portada de la primera edición de Madame Bovary (1857)
De todas formas, lo que escandalizó al fiscal, una mujer que luchaba por su pasión, sus anhelos y deseos frente a la insatisfacción y la rutina de la vida de provincias, fue lo que ha convertido esta obra en un clásico: Sacar a la luz la realidad en la que vivían las mujeres a las que se les otorgaban menos capacidad a sus deseos, sueños y ambiciones que a los hombres, para lograr que esta obra fuese uno de los primeros pasos para su liberación.
De nuevo te invito a volver a 1913, en esta ocasión dos meses más tarde, el 29 de mayo en el Théatre des Champs - Élysées de París durante el estreno del ballet La Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky con coreografía de Nijinsky y los Ballets Rusos de Diaghilev. El escándalo fue aún mayor que el del Musikverein de Viena y ha pasado a formar parte de la historia de la música.
Te sugiero que busques un momento para acercarte a conocer cómo se desarrolló con todo lujo de detalles en la publicación que realicé con motivo del cincuentenario del fallecimiento del compositor en 50 años de la muerte de Stravinsky: La consagración.
Vestuario original de Nicolás Roerich para La consagración de la primavera (1913)
Uno de los divulgadores que nos ayudó a muchos a acercarnos a este fascinante mundo de la música clásica, Fernando Argenta, nos acerca a la figura de Igor Stravinsky y el papel que desarrolló en la música del siglo XX con su libroPequeña historia de la música.
Para mostrar el escándalo que supuso este ballet sirvan estos dos argumentos: La consagración de la primavera es una obra que ha pasado a formar parte del repertorio habitual en los grandes escenarios sin que suponga ningún tipo de escándalo. Además, se suele interpretar también en versión orquestal, por lo que no se aprecia la fuerza violenta y el primitivismo que el autor mostraba en su obra.
Decorado de Nicolás Roerich para el estreno de La consagración de la primavera
El vídeo que te acompaña es una recreación del Joffrey Ballet de la coreografía original de Vaslav Nijinsky. Se trata de la última escena, la del sacrificio de la joven, la Danse sacrale, en que la muchacha elegida baila hasta caer muerta. La estructura de la música y los movimientos primitivos, brutales y tan alejados de los ballets de su época nos acercan al tiempo en que se estrenó la obra.
El último texto que viene en esta publicación sobre obras que causaron escándalos en su estreno corresponde a unos años más tarde.
En 1920, dos años antes de publicarse como novela, The Little Review, una revista estadounidense publicó algunos pasajes del Ulysses de James Joyce. Algunos lectores se ofendieron por algunos pasajes que consideraban obscenos, por lo que acabaron llevando la obra a un juicio que finalizó con una multa a la editorial, la orden de no publicar el libro en Estados Unidos ni el Reino Unido. La propietaria de Shakespeare and Co. en París, Sylvia Beach se hizo cargo de publicar la novela en 1922, pero ésta no fue distribuida en el país norteamericano hasta 1934, tras un nuevo juicio que anuló la sentencia anterior. Hasta entonces, todas las copias que detectaban entrando en el país era requisadas y quemadas por el Servicio Postal norteamericano.
El Ulysses es un libro complejo, plagado de símbolos en el que Joyce no deja indemne a las instituciones de su país como la Iglesia y el Estado a través de una recomposición y reformulación de la Odisea. El libro relata la vida de Leopold Blomm, su esposa Molly y el joven Stephen Dedalus en Dublín durante un día, el jueves 4 de junio de 1904.
La complejidad de la novela proviene de su extensión, de la enorme cantidad de referencias, símbolos, elementos y recursos literarios que transitan por el libro. El propio autor llegó a escribir a uno de sus amigos:
«En vista del enorme volumen y de la más que enorme complejidad de mi maldita novela-monstruo es mejor mandar... una especie de resumen-clave-esqueleto-esquema (para uso doméstico solamente)...»
Cada capítulo hace referencia a una hora, un color, personajes de la Odisea, un tipo de técnica de escritura, una ciencia o arte, un sentido, un órgano y un símbolo. Con estos elementos, tanto la complejidad como la belleza e interés del texto están garantizados. Hace muchos años lo leí -con una perspectiva diferente a cómo lo haría ahora- en la versión traducida y comentada de José María Valverde.
Para finalizar esta publicación sobre obras que causaron escándalo en su estreno o publicación te acerco a algunos extractos del capítulo 7, que transcurre de 12 a 1 del mediodía. Se desarrolla en el edificio del periódico Freeman's Journal and National Press y desarrolla el relato en forma de epígrafes que imitan titulares de prensa, algunos de ellos tomados de números de la época de la citada revista.
Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere! Bibliografía y webgrafía consultadas:
Zweig, Stefan. El mundo de ayer, traducción de Joan Fontcuberta Gel, Editorial Acantilado, colección El Acantilado (2012). ISBN: 9788495359490.
Flaubert, Gustave.Madame Bovary, traducción de Germán Palacios Rico, Ediciones Cátedra, Colección Letras Universales. ISBN. 9788437605883.
Argenta, Fernando. Pequeña historia de la música, Editorial Espasa, Colección Pequeñas historias, Madrid (2013). ISBN: 9788467024647.
Joyce, James.Ulysses, Edición especial del centenario, traducción de José María Valverde, Editorial Lumen, colección Narrativa (2022). ISBN: 9788426407917.
Es la famosa frase que se atribuye a Fray Luis de León al regresar a su cátedra tras varios años encarcelado por la inquisición. El pasado siglo también la pronunció Miguel de Unamuno tras volver a su cargo como rector de la misma Universidad de Salamanca después del exilio en Canarias durante la dictadura de Primo de Rivera.
Esta frase brillante y evocadora bien la pudieron pensar y llevar a cabo los autores que nos acompañan, además de cada uno de nosotros cuando nos incorporamos a nuestros quehaceres diarios tras esos periodos en que dejamos la rutina y cambiamos la intensidad del ritmo de trabajo. Para todos, para ellos y para nosotros supone la vuelta a un nuevo comienzo.
En la anterior publicación de este blog finalizaba la temporada del mismo con unas obras que sus autores decidieron que tuvieran continuación por diversos motivos. En algunos casos, porque la obra tenía desde el comienzo una idea más extensa y estaba prevista la continuación; en otros casos, por razones de lógico espacio por dividir la obra en diversos volúmenes, y por la duración temporal, pensando en la lógica resistencia de los lectores y espectadores. En otras ocasiones, por crear un sesgo o cambio drástico en las continuaciones de las obras originales, creando diversas miradas que acabaran conformando un mosaico más amplio. También nos encontramos con obras que tienen continuación por el interés que despertaron las obras originales, propiciando que sus autores continuaran trabajando sobre los mismos personajes, argumentos o universo literario o musical.
Si no la has visitado, te sugiero hacerlo, ya que esta publicación es la lógica continuación de la anterior del blog, Punto y seguido. Finales que continúan donde aparecen los finales de las mismas obras que aquí continúan.
Como norma general, en los textos aparece el nombre genérico de la obra completa, en lugar del libro al concreto al que pertenecen que está indicado en el texto que sirve de presentación e introducción.
De la misma manera que en nuestra propia vida a cada final de una situación, relación o circunstancia reaccionamos de una u otra forma para continuar adelante, en estas obras podemos observar las distintas formas que sus autores emplearon para seguir adelante y cómo enlazaron una obra con otra.
Cada comienzo surge de un final, por ese motivo, cuando lo abordamos siempre lo encontramos lleno de incertidumbres, diversas posibilidades de llevarlos a cabo, aunque lo que no debe faltarnos nunca es la voluntad y fuerza para afrontar las nuevas situaciones.
Te propongo comenzar la nueva temporada tras el tiempo de verano con algunas continuaciones de obras que sus autores llevaron a cabo. Nos acompañan de nuevo Tolkien, Wagner, Proust, Puccini, Verdi y Ruiz Zafón. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!
Amanece un nuevo día en el pantano del Corumbel
Tras Das Rheingold (El oro del Rin), el prólogo de su Tetralogía Der Ring des Nibelungen (El anillo de los Nibelungos), Wagner acometió la primera jornada del drama musical que tenía en mente. Estrenada nueve meses después, en junio de 1870 en el Teatro de la Corte de Múnich, Die Walküre (La Valquiria) desarrolla la idea del dios Wotan de que sólo un héroe libre conseguiría el anillo robado a las hijas del Rin para salvar a los dioses de la destrucción.
Tras engendrar con aspecto de hombre lobo a dos gemelos Siegmund y Siglinde con una mortal, un día encuentra al regresar de una cacería con su hijo que la casa del bosque ha sido destruida y ella raptada para obligarla a casarse con Hunding, un enemigo del clan familiar. Durante la boda forzada, Wotan disfrazado como forastero entró en la cabaña y clavó su espada Nothung en un fresno del que nadie ha logrado arrancarla.
La valquiria, ilustración de la producción de Bayreuth de 1876
¿Cómo pasa Wagner de una obra a otra?
La obertura de La Valquiria nos introduce en la acción con una música vertiginosa. Mientras las cuerdas describen la huida de Siegmund, la orquesta rescata temas del prólogo El oro del Rin con los metales interpretando la entrada de los dioses en el Walhalla con que finalizaba la ópera precedente. Así, Wagner enlaza una obra con otra de una manera magistral en un lapso de tiempo que abarca algo más de la vida de los protagonistas. La obertura finaliza mostrándonos la casa donde viven Hunding y su esposa Siglinde con el enorme fresno que se pierde en una abertura del techo en la zona central y la espada Nothung clavada en el tronco. Allí llegará Siegmund.
La interpretación de este preludio al Acto I corresponde a una representación que se llevó a cabo en el Teatro Alla Scala de Milán dirigida por Daniel Barenboim en 2010.
Pensada, planeada y publicada por J. R. R. Tolkien como una sola obra, aunque dividida en tres tomos para facilitar la lectura, El señor de los anillos se ha convertido en una obra de gran éxito desde el momento de su publicación. El universo creado por el escritor inglés a partir de leyendas de la mitología nórdica ha servido de fuente fuente de inspiración a multitud de obras fundando un género de obras de fantasía épica en el que crean tanto un universo como una civilización.
Tolkien crea un mundo que muestra la condición humana: la fuerza como forma de alcanzar el poder y la dominación del mundo, el miedo como recurso para mantenerlo en el tiempo, pero al que opone la unión y la alianza de distintos grupos y culturas para derribarlos y construir un mundo más justo, algo que estamos olvidando en los últimos años. En el fondo, el escritor inglés nos está mostrando un camino imaginario que bien podría haber culminado en la humanidad que habita nuestro planeta.
Morannon, la puerta negra de Mordor. Ilustración de Neral (2006)
Tras el final de La comunidad del anillo que aparecía en la publicación anterior, ¿cómo pasa Tolkien de una obra a la siguiente? ¿Cómo ensambla la última página del primer libro con la primera del segundo?
Tras un final con varias escenas en que Frodo y Sam se adentran camino de Mordor y el narrador indica el final del tomo, el segundo, Las dos torres comienza con el mismo poema/canción que inicia cada una de las tres partes. Inmediatamente después, la acción sigue con algunos personajes de La comunidad del anillo, centrando en su primer capítulo, La partida de Boromir, la acción en Aragorn. Aunque los amantes de la obra sepamos el devenir de la acción, no está de más que de dejes llevar por el texto de Tolkien.
Siguiendo el itinerario de la publicación precedente, toca seguir con El tríptico de Giacomo Puccini, un título que el propio autor asociaba en su título con los retablos góticos. Libremente inspirados en la obra más conocida de Dante, a Il tabarro (El tabardo) y Suor Angelica le sigue la obra que te acompaña a continuación, quizás la más conocida de las tres.
Gianni Schicchi fue un personaje histórico y conocido de Dante. Pertenecía a los contadini, campesinos que se instalaron en Florencia y se integraron entre los nuevos ricos. Dante, de origen noble, no los soportaba en general y menos a este en particular, por lo que le adjudicó un papel en su Divina Comedia. Aparece en el capítulo trigésimo del infierno, dentro del octavo círculo en el que se encuentran los falsificadores. Allí lo encuentra el autor cuando se hubo disfrazado de Buoso Donati el Viejo para dictar testamento falso.
En cambio, Puccini y su libretista Forzano cambian el sentido que le da Dante al personaje y lo hacen entrar en la ópera bufa y los personajes de la Commedia dell'Arte. En estos escenarios, los cazadores de herencia y los pícaros tenían una gran tradición, ya que en los ambientes populares eran apreciados estos personajes que utilizaban el ingenio a costa de los ingenuos engañados. En el fondo, Schicchi es un Arlequín, mientras el personaje de Simone sería Pantalone, con la típica pareja de enamorados en los que triunfa el amor, junto a las figuras habtuales del notario o el doctor.
El argumento es típico de estas obras: Buoso Donati ha muerto en su cama y su familia lo llora desconsolada y melodramáticamente pensando en la herencia, hasta que surge el rumor de que ha dejado todo su dinero al monasterio local. El sobrino Rinuccio encuentra el testamento, pero no quiere dárselo a su tía hasta que ella no acepte que si el testamente es a favor de la familia le permitan casarse con Lauretta, la hija de Schicchi. Acepta y envían a buscar a ambos, pero al abrir el testamento se confirma el rumor, todos se enfurecen y se niegan a permitir el matrimonio.
Al llegar padre e hija son recibidos con desdén, pero Rinuccio propone que Schicchi resuelva el problema y todos dejan que lo intente. Una vez que se han asegurado que nadie sabe más de la muerte de Donati, llaman a un notario, Schicchi se hace pasar por el fallecido y dicta un nuevo testamento en el que los parientes se reparten los bienes, salvo los mejores. la casa, los molinos y la mula, dejando que Schicchi decida quien se los queda, acercándose a él cada uno por su cuenta para pedirle que sean para ellos. Cuando llega el notario, el farsante dicta testamento, quedándose él con esos bienes ante la indignación de los parientes que nada pueden hacer por temor a ser descubiertos. Se va a su nueva casa y a Lauretta, que ahora tiene una dote no le ponen obstáculo para su boca con Rinuccio. La obra finaliza con el falsificador dirigiéndose al público para pedir su indulgencia con un aplauso.
Puccini muestra a los familiares de Donati con las debilidades humanas ya que aparecen en ellos las ansias de poder, la hipocresía, el afán de riqueza e incluso la xenofobia, pero no busca un discurso duro, sino que muestra un retrato delicioso de cada uno de ellos, creando un ambiente burlesco, pícaro lleno de una gran ternura.
Producción de Woody Allen para Los Angeles Opera con Plácido Domingo y Adriana Chuchman (2015)
¿Cómo trata Puccini el cambio de la obra anterior a esta?
Es fundamental el cambio del drama interior de Suor Angelica a la comedia en el más puro estilo de la comedia del arte, lo que configura una sesión de ópera con tres obras distintas que finalizan con este sabor agradable e ingenioso que deja Gianni Schicchi en los espectadores.
La pieza que te acompaña es la más conocida de esta ópera en miniatura, un aria que hemos escuchado en multitud de ocasiones, aunque a veces con cierta confusión. Cuando Rinuccio propone su matrimonio con Lauretta, ni siquiera su padre está de acuerdo con el enlace, así que esta debe convencerlo para que acepte.
Ante el griterío de los familiares, Rinuccio pide la mano de Lauretta, mientras que Schicchi grita Niente! (¡Nunca!) con notas descendentes. Su hija se acerca y canta O, mio babbino caro (Oh, mi querido papaíto), un aria que algunos confunden como O, mio bambino (niño) caro. Comienza con una introducción agitada y disonante, con los metales haciéndose eco del maremágnum que hay en escena. Al momento se convierte en un aria dulce y embaucadora en el que la hija amenaza con una suerte de falso chantaje con arrojarse al Arno desde el Ponte Vecchio si no se atienden sus deseos. Los Niente! descendentes del padre se convierten en delicados saltos ascendentes de Lauretta en una de las arias más deliciosas de la ópera.
El enlace muestra el comienzo de la escena que es fácil seguir de forma intuitiva hasta que finaliza el aria.
La interpretación corresponde a una producción de la Ópera de Los Ángeles con dirección escénica y producción de Woody Allen, Plácido Domingo como Gianni Schicchi y Andriana Chuchman como Lauretta, la verdadera protagonista de este aria, en un representación que se realizó en septiembre de 2015 con la dirección musical de Grant Gershon.
El punto y seguido, que no punto y final, con que Marcel Proust finalizaba el primero de los libros que conforman  la recherche du temps perdu (A la busca del tiempo perdido) tiene continuación en unos volúmenes que estaban en la mente del escritor cuando comenzó a escribir.
En el primer libro, Por la parte de Swann, el autor francés comienza a narrar su camino sobre el amor, los celos, la ruindad, la enfermedad y la marginación a través de sus recuerdos y vivencias, hilados con un lenguaje muy similar al que hablaba el asmático escritor.
La continuación de este primer volumen es À l'ombre des jeunes filles (A la sombra de las muchachas en flor). ¿De qué forma continúa y enlaza Proust estos dos libros?
En primer lugar, continúa el mismo tipo de narración interior, fragmentaria y detallista que en la primera entrega. Por otro lado, lo divide a su vez en dos partes. La primera, En torno a Madame Swann vuelve a mostrar personajes de la primera parte donde había dejado entrever la historia poco convencional del matrimonio de Charles Swann y Odette. En esta ocasión muestra el enamoramiento del narrador de Gilberte, la hija del matrimonio y cómo las reacciones, a veces absurdas, acaban con esta relación.
Tras ese nexo de unión nos acerca a la segunda parte de esta segunda entrega: Nombres de países: El país, en el que narra sus vivencias durante el verano en el balneario de Balbec, las relaciones que establece y en la parte final, donde conocerá a las jóvenes muchachas que dan título al libro de las que se irá enamorando y desenamorando de forma simultánea y sucesiva.
Acuarela de Bernard Soupre
¿Cómo continúa Proust a partir del final de la primera parte?
En esta ocasión no te ofrezco las primeras líneas de este segundo libro, sino que, dando un salto, te acerco a una de las reflexiones que transitan por esta obra descomunal. Proust logra mostrarnos muchos puntos de vista, generando un retrato crítico de la sociedad de su tiempo, con una narración que es a la vez iniciática, simbólica, un análisis de la naturaleza humana y una reflexión sobre la literatura en particular y sobre el arte en general.
En la segunda parte de este libro, Nombres de países: El país, el narrador conoce a un pintor, Elstir que le servirá de puente para conocer a las muchachas que transitan por Balbec. Este pintor, al que visita en su taller y con quien charla en algunas ocasiones le sirve al narrador para reflexionar sobre la mirada con que los artistas muestran aspectos de los paisajes, edificios e imágenes que ofrecen el tono poético que lo diferencia de las imágenes que miramos con ojos prosaicos.
Existen diversos modos de pasar de una obra a otra según las ideas e intereses del autor como has podido observar hasta ahora.
En la publicación precedente hablaba de la Trilogía de Verdi, esas óperas que compuso seguidas: Rigoletto, Il trovatorey La traviata. Ponía de esta última obra el final del segundo acto, por lo que la única continuación posible según el esquema de esta entrada del blog no es volver hacia alguna de las óperas precedentes, sino centrarnos en la continuación.
¿Cómo sigue Verdi esta ópera tras el intermedio entre el segundo y el tercer acto? Como verás, aquí aparece una nueva forma de continuación.
Tras el agitado final del Acto II, Verdi nos transporta a la habitación de una Violeta enferma, agonizante y solitaria que sólo está acompañada por su fiel Anina y las ocasionales visitas del doctor que le anuncia que sanará, aunque ambos saben que es un piadoso consuelo. Son los días de carnaval en el que contrasta este ambiente con la ruidosa fiesta en la calle.
Cuando se estrenó la ópera los aforos solían estar llenos, con una burguesía que tenía sus palcos y acudía frecuentemente a las funciones. Entre acto y acto eran frecuentes las visitas y saludos, tomar una copa e incluso cerrar algún negocio. Tampoco era costumbre como ahora llegar puntuales, por lo que a veces entraba público con la obra comenzada. ¿Cómo conseguir que esa burguesía a la que criticaba con esta ópera entrara a escuchar el tercer acto y se dejara llevar por el autor en el final de la obra?
Lo que hizo Verdi fue intercalar un interludio al comienzo del acto, una nueva obertura que llevara a los espectadores a donde él quería: la habitación silenciosa de una enferma.
El Interludio del Acto III copia la música de la obertura principal transportando la melodía a do menor, como si la tonalidad de la primera fuera un recuerdo frente a la dura realidad. Comenzando con un planísimo, Verdi sigue mostrándonos los frágiles latidos del corazón con los pizzicatos de las cuerdas y la agitada respiración de la enferma. La primera parte del preludio muestra la soledad de una Violeta derrotada por la enfermedad, abandonada por sus amigos, triste y sin recursos para vivir. Tras ese inicio, la música muestra un resquicio de esperanza, ese momento de Verdi reflejará más adelante antes de la muerte de la protagonista.
La traviata, producción de Willy Decker para Salzburgo, 2005.
El enlace nos muestra este Interludio del Acto III en una de las puestas en escena más exitosas de las últimas décadas, la realizada por Willy Decker para el Festival de Salzburgo de 2005 con dirección musical de Carlo Rizzi y que ha recorrido los mayores teatros de ópera del mundo, llegando de nuevo en este verano al Teatro Real de Madrid.
En esta producción, el interludio nos muestra al personaje que representa a la muerte y al tiempo que le queda a Violeta alejando a los personajes del mundo a la que esta ha pertenecido para indicar su alejamiento y abandono, no sólo de ese ambiente, sino de la propia vida, quedando al finalizar la música la puerta irremisiblemente cerrada.
El éxito de este interludio hizo que se popularizara este tipo de introducción en cada acto en muchas óperas del verismo y de finales del XIX en general.
El punto y final a esta publicación sobre los puntos y seguido (o aparte) viene, como puedes imaginar si has leído la publicación anterior, con la tetralogía de Carlos Ruiz Zafón El cementerio de los libros olvidados. Los lectores de Zafón siempre echaremos de menos las obras que podría habernos dejado si hubiera vivido más tiempo.
Después de acercarnos al final de La sombra del viento (2002) en este último caso vuelvo a las primeras líneas del segundo libro, El juego del Ángel (2008).
¿Cómo sigue el escritor la continuación de su obra?
En este caso la tetralogía está formada por obras relativamente independientes unas de otras aunque transcurren en el entorno urbano de Barcelona, en el mismo universo literario y hay diversos nexos de unión entre unos y otros libros.
Aquí puedes encontrar una forma de iniciar enérgica, potente, que no se anda con subterfugios ni circunloquios. Ruiz Zafón va directamente a la emoción del lector desde la propia emoción del narrador y de su vanidad, con una frase con una potencia que absorbe la atención del lector desde la primera línea y que genera todo un capítulo que impide que el lector levante la vista del texto.
Esta publicación es una forma de acercarnos al comienzo de un nuevo ciclo después del descanso con el que todos, cada uno a nuestra manera, nos relajamos del ritmo acelerado durante el tiempo de verano. Y tú, ¿cómo te planteas este reto de volver a comenzar? ¿Qué proyectos tienes y cómo te los planteas? ¿Utilizarás algunos de los métodos de estos autores o alguno diferente?
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Bibliografía y webgrafía consultadas:
Tolkien, J. R. R. El señor de los anillos, Editorial Minotauro, Colección: Biblioteca J. R. R. Tolkien (2025). ISBN. 9788445019580.
Proust, Marcel. A la busca del tiempo perdido, traducción de Mauro Armiño, Editorial Valdemar, Colección Clásicos (2008), ISBN: 9788477023203