Y Mozart se puso la mascarilla
En el mundo del arte era ocasional la presencia de lo que en italiano se llamó pasticcio, y que llegó a nuestro idioma desde el francés como pastiche.
Así, un pastiche, que originalmente hacía referencia a la imitación de una pintura con el fin de hacerla pasar por auténtica, vino a designar a una obra compuesta a partir de varios elementos de otras distintas que acabarán formando una nueva obra original.
Hay muchos casos en literatura y música de pastiches con la acepción con que la utilizamos en la actualidad. Uno de los casos más singulares se debe a Lorenzo da Ponte, quien fuera, entre otras muchas actividades, libretista de compositores como Mozart, Salieri o el español Martín y Soler. Su gran facilidad para las letras y la creación de canciones, textos y libretos se oponía a su incapacidad para la creación musical, lo que le llevó a componer, si se puede decir así, su única ópera, L'ape musicale (La abeja musical), una obra en que recopilaba músicas de óperas de esos y otros compositores, a los que cambió el texto, formando una obra diferente.
En el otoño de 2020, tras la primera ola de la pandemia producida por la Covid-19, la Suomen Kansallisoopperan Orkesteri ja Kuoro (Orquesta y Coro de la Ópera Nacional de Finlandia) ha ideado un pastiche fresco y original parafraseando el título mozartiano de Cossí fan tutte y convirtiéndolo en Covid fan tutte.
Te invito a disfrutar de un retrato que refleja que nuestro mundo es un pañuelo y en todos los lugares se viven las mismas situaciones por la pandemia de Covid-19, eso sí, tomado con sentido del humor y música compuesta especialmente para la ocasión por Mozart. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!
Minna Lindgren, es una escritora y periodista finlandesa que muestra en sus publicaciones un personal estilo jugoso e irreverente con el que enfoca temas que van desde la ópera hasta la muerte. Entre sus libros destacan algunas novelas como Tres ancianas y un cocinero muerto, Tres ancianas y un joyero de ida y vuelta y Tres ancianas y un plan de sabotaje que conforman la Trilogía de Helsinky y que están protagonizados por tres nonagenarias, o Viuda, al fin, novelas de ágil escritura y fácil lectura.
Minna Lindgren ha sido la encargada de crear el libreto de Covid fan tutte, un encargo que surgió a partir de una idea gestionada entre Esa-Pekka Salonen y la dirección artística de la ópera finlandesa.
Pekka Salonen, que ha sido director principal y musical de la Orquesta Sinfónica de Los Ángeles, director principal y artístico de la Orquesta Philarmonia de Londres y ha colaborado con las más grandes orquestas del mundo como director invitado, además de ser un eminente compositor, fue quien comenzó a gestar la idea de iniciar la temporada 20/21 de la Ópera de Helsinki con una producción nueva que tratara sobre la pandemia que comenzó a asolar a nuestro planeta a comienzos del año.
Además del libreto de Lindgren y la idea y dirección musical de Pekka Salonen, la producción cuenta con la presencia de la cantante más prestigiosa de Finlandia, la soprano Karitta Mattila, encargada de interpretar el rol de una diva caprichosa que deberá interpretar, entre otros más, el papel de Despina en la obra.
Con este planteamiento inicial se presenta Covid fan tutte.
La obra comienza con la producción programada para abrir la temporada 20/21, La Walkiria de Wagner, una obra que, desde el inicio de la obertura se ve interrumpida por continuas toses hasta que aparece quien será la conductora de la obra, "la gerente de interfaz del cliente de la Ópera Nacional de Finlandia", un personaje que irá dando pautas y entradas a todos los participantes, transformando la obra de Wagner en una improvisación en función de las novedades producidas por la COVID-19.
Aunque pueda parecer que no tiene nada que ofrecernos, Covid fan tutte muestra desde un lugar tan lejano a nosotros como es Finlandia, todas las similitudes que esta pandemia presenta en todo el mundo, tomada con casi el mismo sentido del humor que Mozart presentaba en la obra original. De hecho el subtítulo de este Covid fan tutte es todo un síntoma y un aviso de lo que podemos presenciar: Escenas de una primavera plagada de virus.
Por aquí pasan ministros que tienen que asumir decisiones más o -quizás- menos pensadas, expertos epidemiólogos (como si de un Fernando Simón finlandés se tratara) con su traducción al lenguaje de signos, se aplican leyes de emergencia, se trata el tema del confinamiento, los grupos de riesgo, los ejercicios deportivos que se han llegado a realizar en los domicilios, las tareas escolares que se han trasladado a las casas, los grupos de riesgo formado por las personas mayores y enfermos.
También aparecen el uso de las mascarillas, los lavados de manos, el trabajo domiciliario con las novedades de las dichosas videoconferencias que muchos no saben (sabían) utilizar, las comidas precocinadas que solucionaron problemas inicialmente y que terminaron por cansar a tantos, e incluso la acaparación de productos como el papel higiénico en las primeras semanas de confinamiento.
La distancia de seguridad, el hecho de extrañar bares y cafeterías, no poder visitar a los padres y hablarles desde la calle a través de ventanas y balcones, son problemas que descubrimos comunes desde el extremo opuesto de nuestro continente, una cultura tan alejada de la nuestra como la finlandesa.
También transitan los especuladores que venden a precio de oro productos como mascarillas o papel higiénico, los banqueros -representados por el Tío Gilito creado por Walt Disney- o los investigadores, en este caso un veterinario, pensando que el virus viene de un murciélago, el clásico y tópico científico loco que trabaja con conejillos de indias y, sobre todo, vacas para producir vacunas. Y todos nosotros, los que nos lo tomamos en serio desde el primer día de confinamiento y los que lo hicieron, pero volvieron a fiestas y barbacoas, en los que el virus se mueve con total impunidad. Porque el Virus también es un personaje de esta ópera, con su canto y su baile.
Como se puede comprobar, nada ha quedado fuera del libreto y todos estos temas tienen su lugar en algún aria, dúo, cuarteto o quinteto. Eso sí, la música es (casi) totalmente de Mozart. Salvo el comienzo de la obertura de La Walkiria y algún arreglo de Pekka Salonen para unir unos trozos musicales con otros, se trata de Mozart al 98%, no solo con música de Cosí fan tutte, sino con algunos números cantados de Don Giovanni (magnífica la versión de Madamina il catalogo e questo en que se cuentan el número de contagios en todo el mundo) o La flauta mágica (con Papageno cantando Hm, hm, hm con su mascarilla).
En Covid fan tutte no solo hay espacio para los aficionados habituales. También hay cabida para los no aficionados, ofreciendo una ocasión excepcional para quienes no suelen pisar los escenarios operísticos. En poco más de hora y media se logra lo que podríamos llamar el triple salto mortal con tirabuzón: disfrutar una ópera con música de Mozart compuesta hace más de 250 años; recoger en una comedia todos los acontecimientos y situaciones que esta dichosa COVID-19 ha traído consigo como si se tratara de las noticias de un telediario; descubrir que, en el fondo, todos somos iguales y en todos los lugares se producen las mismas situaciones y se tratan de modo análogo, y, sobre todo, tomarla con la dosis justa de sentido del humor para no ahogarnos en ella más de lo que estamos.
La Ópera Nacional de Finlandia tiene publicado el vídeo completo durante cuatro meses, así que tenemos oportunidad hasta mediados de febrero para poder disfrutarla. Seguro que en este tiempo podemos encontrar el tiempo suficiente para sentarnos delante de una pantalla y sentir que Covid fan tutte (Covid somos todos).
La ópera está subtitulada en inglés, pero, debido a la cantidad de palabras técnicas, expresiones y coloquialismos que utiliza, se puede apreciar mejor en castellano. Para ello puedes realizar lo siguiente:
En la parte inferior derecha del vídeo, pulsa en Youtube y se abrirá el enlace en esa aplicación o página. Asegúrate de que está marcado Subtítulos con una marca inferior en rojo. Entra en Ajustes (rueda dentada) y selecciona Subtítulos Inglés (Reino Unido). Pusa y selecciona Traducir simultáneamente, eligiendo Español.
En esta ocasión, la traducción es bastante eficiente y exacta.
Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!
Un loable esfuerzo para poner al día tanto LA covid-19 como la música de Wagner o Mozart a través de unas manos prodigiosas en la dirección como las de Esa-Pekka Salonen.
ResponderEliminarGracias y enhorabuena, Miguel Ángel, por esta nueva buena con una ópera tan actual.
Gracias, Urbano.
EliminarHan preparado esta ópera en un tiempo récord y han podido mostrar un conocimiento de la música de Mozart y una valía sorprendentes. El resultado es una obra adaptada a nuestro tiempo.
Un abrazo :-)
Hola Miguel,tienes razón al decir que nuestro mundo es un pañuelo, solo que a veces se nos olvida y vemos nuestra realidad como única. No conozco la obra de Minna Lindgren, es una buena oportunidad para ver algo de ella. Gracias por la recomendación de este evento tan interesante. Lo veré por la tarde, desde la comodidad del sofá. Un abrazo 🐾
ResponderEliminarHola Rosa.
EliminarTampoco conocía las publicaciones de Minna Lindgren, pero me ha gustado el desparpajo y la frescura que muestra en este guion escrito en tiempo récord. En cuanto a Covid fan tutte, espero que te guste. Ya lo hablamos.
Un abrazo :-)