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Un Réquiem para Mozart

El 5 de diciembre de 1791 fallecía W. A. Mozart uno de los más prolíficos y brillantes compositores e intérpretes de toda la historia. Su prematura muerte con apenas 35 años y la capacidad para hacer populares sus composiciones han hecho de él uno de los más reconocidos músicos. En esta entrada te propongo un recorrido por su última composición.


La Misa de Réquiem en Re menor es la última obra compuesta por Wolfgang Amadeus Mozart. El misterio que lo ha rodeado desde la muerte de su autor ha recobrado actualidad hace unos años gracias a la obra de teatro, luego convertida en película Amadeushistóricamente incorrecta como nos suele acostumbrar el cine, en cuanto a la relación que existió entre dos músicos como Salieri y Mozart.
De la biografía del músico salzburgués escrita por Peter Gay son estas líneas que tratan sobre el encargo y la composición de su Misa de Réquiem.



El Réquiem fue encargado por el Conde Walsegg-Stuppach, un compositor aficionado que pretendía que se creyera que era él quien lo había escrito en memoria de su esposa. Mozart mantuvo el secreto. Según una confesión de sus últimos días, el compositor creía que estaba componiendo la obra para sí mismo. En cualquier caso, murió antes de poder concluirlo, y su viuda Constanze, por razones económicas, debía entregarlo completo al Conde. De ahí que confiara la obra a un alumno de su esposo, Süssmayr, que posteriormente declaró que era el autor del Sanctus, el Benedictus y el Agnus DeiNadie ha sido capaz de corroborar esta afirmación, pero sí se sabe que Süssmayr se valió de la música de Mozart en Lux Aeterna y Cum sanctis Tuis, y que fue el encargado de orquestar todas las secciones entre el Dies Irae y el Hostias.
El propio Conde dirigió la primera interpretación del Réquiem, que aún intentaba hacer pasar por suyo, en la Iglesia Neukloster el 14 de diciembre de 1793, dos años después de la muerte de Mozart.



La primera pieza que nos acompaña es el Lacrimosa. Una introducción de las cuerdas con el tema del Introito da pie al coro que entona Lacrimosa dies illa. Se trata de una de las piezas más sentidas de Mozart en la que expresa su sentimiento religioso, dando paso a las frases melódicas del texto del Requiem que dan paso al carácter de súplica y resignación que nos llega a conmover. Es la última pieza que comenzó a componer, ya que los últimos compases, según estudios, es obra de Süssmayr. ¿Sabía o presentía que este era su final?



La segunda pieza es el Rex Tremendæ. Un acorde de todas las cuerdas es respondido por los instrumentos de viento y retomado por las primeras en una progresión descendente. El coro, en fortíssimo, exclama “Rex” por tres veces antes de comenzar el desarrollo del texto. El contraste se hace total con el pianissimo con que se canta “salva me”tornándose el ambiente casi sobrenatural mientras un aroma de oración sustituye al violento comienzo. Leonard Bernstein dirige a la orquesta sinfónica de Bayerischen Rundfunks y su coro titular.






El 5 de diciembre de 1991, fecha en que se cumplían los doscientos años del fallecimiento del autor, tuvo lugar una misa de Réquiem por su alma en la Catedral de Viena oficiada por el Arzobispo titular, bajo la dirección musical de Sir Georg Solti y con la participación de la soprano Arleen Augér, la mezzo-soprano Cecilia Bartoli, el tenor Vinson Cole y el bajo René Pape del que existe una emotiva grabación. 


Firma autógrafa del compositor
Desde entonces, todos los años he buscado tiempo cada 5 de diciembre para escucharlo. Sólo una vez falté a la cita. Ese mismo día, y tras varios años de lucha contra sus perdidos recuerdos fallecía mi padre. Mientras persista mi memoria no dudo que acudiré a esta cita anual.
Te dejo con la transcripción de tan excepcional y emotivo momento. Recuerda, 5 de diciembre de 1991, doscientos años después del fallecimiento de Mozart.



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5 comentarios:

  1. El requiem quizás sea más conocido entre el público en general por la película Amadeus y la polémica relación que presenta entre Mozart y Salieri, dos grandes músicos que fueron más amigos y competidores (Salieri dió clases de música a un hijo de Mozart)que adversarios (Vende más el morbo que la realidad)que por la grandeza de la obra en sí.
    Me gusta el post.
    Un abrazo :-)

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  2. La relación entre los dos fue muy propia de la época con colaboraciones y rivalidades, pero el que pase a la historia tal como aparece en Amadeus no tiene fundamento. Hay material suficiente para preparar una entrada sobre el tema.
    Un abrazo ;.)

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  3. Mozart me gusta , aunque el más conocido sea Bethoveen ( creo que se escribe así) suelo poner mozart para escribir y es todo un regalazo para mi encontrar tanta información sobre Mozart. Me ha gustado ! Un saludo!

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  4. Gracias por tu comentario, Keren. Me alegra que te guste la información, pero, sobre todo, la música de Mozart.
    Un saludo

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  5. Gracias por tu comentario, Keren. Me alegra que te guste la información, pero, sobre todo, la música de Mozart.
    Un saludo

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