Hay obras que consideramos imprescindibles. En algunas ocasiones nos hemos encontrado con libros, músicas, películas, cuadros, o cualquier tipo de obra de arte que han tenido una influencia decisiva en nosotros, en nuestra vida. Otras han alcanzado esa misma condición sirviendo como referentes de toda una época o una cultura. Son las que llamamos obras maestras.
Hamlet, El Quijote, Ciudadano Kane, Casablanca, la Novena Sinfonía de Beethoven, La Traviata, La Gioconda o Las Meninas alcanzan esa categoría junto a muchas otras.
Una doble mirada te traigo a esta entrada del blog. Por un lado, vamos a fijarnos en cómo nace una obra de arte, en primer lugar un texto a partir de unas ideas de Borges, y después con otro del escritor y pensador francés Tzvetan Todorov sobre Mozart, su forma de entender la composición y sus personajes. Por otro lado, un acercamiento a La flauta mágica de éste último, una de las obras maestras de la historia de la ópera, con ocasión de su puesta en escena en el Teatro Maestranza de Sevilla.
Hamlet, El Quijote, Ciudadano Kane, Casablanca, la Novena Sinfonía de Beethoven, La Traviata, La Gioconda o Las Meninas alcanzan esa categoría junto a muchas otras.
Una doble mirada te traigo a esta entrada del blog. Por un lado, vamos a fijarnos en cómo nace una obra de arte, en primer lugar un texto a partir de unas ideas de Borges, y después con otro del escritor y pensador francés Tzvetan Todorov sobre Mozart, su forma de entender la composición y sus personajes. Por otro lado, un acercamiento a La flauta mágica de éste último, una de las obras maestras de la historia de la ópera, con ocasión de su puesta en escena en el Teatro Maestranza de Sevilla.
Si hay un escritor que es reconocido en la literatura de habla hispana por sus cuentos vanguardistas o por sus poemas desafiantes, ese es sin duda Borges.
Argentino, estudiante en Ginebra, residente por unos años en España, Jorge Luís Borges es uno de los autores más personales e influyentes en la literatura del siglo XX. Amante hasta el límite de los libros y las bibliotecas, sus obras narran su amor por ellos, su pasión por las narraciones crípticas, misteriosas y simbólicas como un modo de explicar sus ideas del mundo, sus confusiones sobre la vida y su filosofía vital a través de la literatura.
De entre sus obras podemos destacar La historia universal de la infamia, Ficciones, Cuentos completos o El Aleph.
En el texto que nos acompaña, Borges describe cómo es para él el proceso de creación de un texto, cómo surge en él y desde él una obra literaria.
Argentino, estudiante en Ginebra, residente por unos años en España, Jorge Luís Borges es uno de los autores más personales e influyentes en la literatura del siglo XX. Amante hasta el límite de los libros y las bibliotecas, sus obras narran su amor por ellos, su pasión por las narraciones crípticas, misteriosas y simbólicas como un modo de explicar sus ideas del mundo, sus confusiones sobre la vida y su filosofía vital a través de la literatura.
De entre sus obras podemos destacar La historia universal de la infamia, Ficciones, Cuentos completos o El Aleph.
En el texto que nos acompaña, Borges describe cómo es para él el proceso de creación de un texto, cómo surge en él y desde él una obra literaria.
Finalizando esta entrada del blog nos sorprende a todos la noticia del fallecimiento de Tzvetan Todorov. El lingüista, filósofo y humanista búlgaro afincado en Francia, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2008, es uno de los grandes pensadores de la actualidad.
Nacido en Sofía en 1939, pocos años después su país cayó en la zona de influencia soviética, sufriendo desde sus primeros años escolares el fuerte control ideológico que acabó atenazando a todo el país. Se decidió por los estudios literarios, no tardando en darse cuenta de que los debates sobre las ideas y los valores de la literatura estaban prohibidos y sólo se podía hablar de la materia verbal o las formas literarias. Paulatinamente se fue encaminando hacia los estudios de las ciencias humanas y, según sus propias palabras, "cuando se trata de analizar los comportamientos humanos, intentamos apoyarnos en gran cantidad de información, observaciones exactas y razonamientos rigurosos, pero eso no basta. Una vez adquirido ese saber, debemos someterlo a un trabajo de interpretación, y sólo gracias a él adquiere sentido".
Una estancia en México, donde daba clases de teoría literaria le hizo apasionarse por los testimonios de la conquista de América en el siglo XVI. En sus palabras, "Este encuentro lejano entre poblaciones que nada sabían la una de la otra me pareció una especie de parábola de lo que muchos inmigrantes y yo habíamos vivido al cambiar de país. Por supuesto, los acontecimientos eran totalmente diferentes (y mucho menos graves), pero el marco global seguía siendo el mismo". De este encuentro surgió su libro La conquista de América: El problema del otro (1983).
Su pensamiento se divulga con obras como Elogio del individuo: ensayo sobre la pintura flamenca del Renacimiento, El espíritu de la Ilustración, El miedo a los bárbaros, Memorias del mal. Tentación del bien, un tratado sobre el mal que causan los totalitarismos, pero además por quienes en nombre del bien han hecho mucho daño, Frágil felicidad o El nuevo desorden mundial.
Pero lo que trae a Todorov a este post del blog es su libro Vivir solos juntos, una obra formada por distintos ensayos en los que traza los retratos de diversos momentos o personajes que muestran los rasgos que constituyen la dignidad humana: La conquista de América, las novelas de Stendhal, el teatro de Beckett, la filosofía de La Rochefoucauld o la música y la ópera de Mozart.
Del capítulo dedicado a este último, Mozart: un ilustrado, selecciono unos textos que nos acercarán a su ópera La flauta mágica. El primero, nos acerca a la pasión que el autor de Salzburgo tenía por la ópera y su nivel de autoría en las mismas.
Tras analizar algunas de sus óperas más conocidas como Don Giovanni, Las bodas de Fígaro y Cossí fan tutte, el análisis certero de Todorov se centra en esta ópera.
Todorov finaliza su ensayo sobre Mozart con un acercamiento al personaje más entrañable de la obra, Papageno, el Pajarero.
Tengo un cariño especial por Die Zauberflöte (La flauta mágica), la primera ópera a la que me atreví a escuchar. Llevaba mucho tiempo siguiento lo que llamamos Musica clásica, siendo como muchos, iniciado por Fernando Argenta y sus Clásicos populares. Desde entonces es el único tipo de música que me gusta escuchar. Pero, la ópera..., eso era mucho pedir. No me atrevía a oírla, primero porque nunca pensé que pudiera asistir a alguna representación; luego, porque tenía la impresión de que nunca iba a llegar a captar todo lo que hay en una ópera; también estaba el asunto del idioma. Cómo iba a entender lo que se canta en otra lengua.
Hasta que mi amigo Paco Alemán me dio unas grabaciones de La flauta mágica. A toda la seriedad de la obra, sus mensajes sobre ritos masones, se le unía la música de Mozart. ¿Cómo llegar a tanto...? Hasta que apareció Papageno, un personaje que es todo lo contrario de lo anterior, que da la fuerza humana, el valor de lo simple, lo cotidiano, el amor, la comida... Fue Papageno quien me convenció de que la ópera tiene detrás un mundo maravilloso, que puedes entenderlo mejor o peor, con más o menos profundidad o conocimiento musical, pero que si te gustan la música, la historia que cuenta, el decorado, los intérpretes o cualquier otra cosa... ¡te gustará la ópera!
Desde entonces, me metí en este mundo, comprando discos y vídeos, asistiendo varias veces al año a representaciones en el Teatro Maestranza, escribiendo este modesto blog, buscando y viendo representaciones por la red, llegando a cantar (yo, que en la vida había cantado) en una coral polifónica, programando los viajes familiares, cuando se puede, para asistir a óperas (¡Teatro Real, El Liceu, La Scala!), llegando a subtitular óperas en directo en el teatro de mi pueblo... Ahora lo pienso y sé que todo viene de Papageno... y de Mozart.
Nacido en Sofía en 1939, pocos años después su país cayó en la zona de influencia soviética, sufriendo desde sus primeros años escolares el fuerte control ideológico que acabó atenazando a todo el país. Se decidió por los estudios literarios, no tardando en darse cuenta de que los debates sobre las ideas y los valores de la literatura estaban prohibidos y sólo se podía hablar de la materia verbal o las formas literarias. Paulatinamente se fue encaminando hacia los estudios de las ciencias humanas y, según sus propias palabras, "cuando se trata de analizar los comportamientos humanos, intentamos apoyarnos en gran cantidad de información, observaciones exactas y razonamientos rigurosos, pero eso no basta. Una vez adquirido ese saber, debemos someterlo a un trabajo de interpretación, y sólo gracias a él adquiere sentido".
Una estancia en México, donde daba clases de teoría literaria le hizo apasionarse por los testimonios de la conquista de América en el siglo XVI. En sus palabras, "Este encuentro lejano entre poblaciones que nada sabían la una de la otra me pareció una especie de parábola de lo que muchos inmigrantes y yo habíamos vivido al cambiar de país. Por supuesto, los acontecimientos eran totalmente diferentes (y mucho menos graves), pero el marco global seguía siendo el mismo". De este encuentro surgió su libro La conquista de América: El problema del otro (1983).
Su pensamiento se divulga con obras como Elogio del individuo: ensayo sobre la pintura flamenca del Renacimiento, El espíritu de la Ilustración, El miedo a los bárbaros, Memorias del mal. Tentación del bien, un tratado sobre el mal que causan los totalitarismos, pero además por quienes en nombre del bien han hecho mucho daño, Frágil felicidad o El nuevo desorden mundial.
Pero lo que trae a Todorov a este post del blog es su libro Vivir solos juntos, una obra formada por distintos ensayos en los que traza los retratos de diversos momentos o personajes que muestran los rasgos que constituyen la dignidad humana: La conquista de América, las novelas de Stendhal, el teatro de Beckett, la filosofía de La Rochefoucauld o la música y la ópera de Mozart.
Del capítulo dedicado a este último, Mozart: un ilustrado, selecciono unos textos que nos acercarán a su ópera La flauta mágica. El primero, nos acerca a la pasión que el autor de Salzburgo tenía por la ópera y su nivel de autoría en las mismas.
Todorov finaliza su ensayo sobre Mozart con un acercamiento al personaje más entrañable de la obra, Papageno, el Pajarero.
Tengo un cariño especial por Die Zauberflöte (La flauta mágica), la primera ópera a la que me atreví a escuchar. Llevaba mucho tiempo siguiento lo que llamamos Musica clásica, siendo como muchos, iniciado por Fernando Argenta y sus Clásicos populares. Desde entonces es el único tipo de música que me gusta escuchar. Pero, la ópera..., eso era mucho pedir. No me atrevía a oírla, primero porque nunca pensé que pudiera asistir a alguna representación; luego, porque tenía la impresión de que nunca iba a llegar a captar todo lo que hay en una ópera; también estaba el asunto del idioma. Cómo iba a entender lo que se canta en otra lengua.
Hasta que mi amigo Paco Alemán me dio unas grabaciones de La flauta mágica. A toda la seriedad de la obra, sus mensajes sobre ritos masones, se le unía la música de Mozart. ¿Cómo llegar a tanto...? Hasta que apareció Papageno, un personaje que es todo lo contrario de lo anterior, que da la fuerza humana, el valor de lo simple, lo cotidiano, el amor, la comida... Fue Papageno quien me convenció de que la ópera tiene detrás un mundo maravilloso, que puedes entenderlo mejor o peor, con más o menos profundidad o conocimiento musical, pero que si te gustan la música, la historia que cuenta, el decorado, los intérpretes o cualquier otra cosa... ¡te gustará la ópera!
Desde entonces, me metí en este mundo, comprando discos y vídeos, asistiendo varias veces al año a representaciones en el Teatro Maestranza, escribiendo este modesto blog, buscando y viendo representaciones por la red, llegando a cantar (yo, que en la vida había cantado) en una coral polifónica, programando los viajes familiares, cuando se puede, para asistir a óperas (¡Teatro Real, El Liceu, La Scala!), llegando a subtitular óperas en directo en el teatro de mi pueblo... Ahora lo pienso y sé que todo viene de Papageno... y de Mozart.
Dos enlaces vienen a acompañar el último texto de Todorov, los dos dúos de Papageno, el primero con Pamina y el segundo con Papagena.
El dúo Bei Männem, welche Liebe fühlen (A los hombres que sienten el amor) está interpretado por Kate Royal y Michael Nagy en una grabación de la Berliner Philharmoniker dirigida por Sir Raimon Rattle en 2013.
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Hola Miguel,
ResponderEliminarMe encanta cómo has relacionado todo. Del fragmento de Borges me sorprende su facilidad para la declaración de intenciones tan sincera que nos muestra cuando hablo de cómo nace un texto y cómo le gusta a él escribir. Su estrategia es muy astuta porque nos dice que puede engañar al lector hablando de lugares lejanos y a través de fantasear pero creyéndose sus propias fantasías de tal manera que quien le lea no se dé cuenta.
La relación entre Todorov y Mozart, ese vínculo tan estrecho, conceptual y simbólico a través de la profundización de los personajes de la Flauta Mágica me parece que da confianza para escuchar al genio. No es extraño que te encandilara la ópera aunque fuera la primera que escuchaste porque es soberbia.
Un post fenomenal.
Por cierto, te quería comentar que me ha llamado mucho la atención que cites a Paco Alemán, tu amigo. No sé si será una coincidencia y estamos hablando de la misma persona, pero tengo un compañero de partido que se llama igual y que vive en Murcia. Es murciano y ha sido profesor, no sé si ahora aun continúa con la labor. Y también pasó unos meses en Valencia hace tres años. Curioso, ¿no?
Un abrazo ;-)
Gracias por tu comentario y tus opiniones, Marisa.
EliminarEl texto de Borges expresa su capacidad para la creación y la seguridad que le da enseñar sus cartas a los lectores.
La muerte de Todorov me sorprendió preparando este post con la rabia que da la pérdida de quien acabas de perder apenas comienzas a conocerlo.
La flauta mágica, como has leído, me apasiona, aunque reconozco que es difícil de llevar a la escena. Si el montaje se centra en la parte de las referencias masónicas desdibuja la historia de cuento exótico con Papageno. Si se centra en ésta ultima, la otra parte puede quedar excesivamente esquemática.
En cuanto a nuestro común amigo Paco, es sólo la coincidencia del nombre. Ya coincidimos nosotros por estos lugares.
Un abrazo, Marisa :-)
De cuanto no nos hemos perdido, como lo mundano, lo simple, nos invade, cuando la música y su arte en si nos trasmite ese gesto de amor, de reconocimiento a la vida ... cuanto nos hemos perdido en el entretenimiento sin sentido.
ResponderEliminarPues sí, Lidia, las prisas, el día a día, el ahora nos invaden y podemos llegar a perder la perspectiva de lo que merece la pena. Hay libros y músicas que siguen teniendo un gran valor muchos años después.
EliminarGracias por tu comentario.
Hola Miguel.
ResponderEliminarSolo decirte que Jorge Luis Borges, es quizás el escritor que más me ha influido en mi forma de escribir, de concebir mis escritos y releer, aunque solo sea una mínima parte, de lo que escrbió es un placer para mi.
De Todorov apenas he leido nada, por lo que no tengo formada una opinión de él, pero el fragment de su obra que has elegido creo que analiza bastate bien la forma de crear de Mozart.
los fragmentos de "La flaúta mágica", como es costumbre en tí maravillosos.
Muchas gracias por el post Miguel.
Un abrazo :-)
Me alegra que te fijes en los grandes como Borges, son el mejor espejo en el que mirarse.
EliminarTodorov es uno de los referentes del pensamiento en la actualidad, dejando un legado que analiza nuestro mundo con una lucidez asombrosa.
En cuanto a La flauta mágica, ya ves el afecto que le tengo. Estos días vamos a disfrutarla en el Maestranza. Me acordaré de ti.
Un abrazo :-)
Sublime post, Miguel. Siempre es un placer leerte y aprender infinidad de cosas de los autores pueblan tu blog y, por supuesto, de ti. Muchas gracias por regalarnos tanto a quienes tanto nos haces disfrutar de cada uno de tus artículos. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Estrella. Me llena de emoción tu comentario y me alegra que te haya gustado el post. Espero estar a la altura de tus expectativas en los próximos.
ResponderEliminarUn abrazo :-)
Me ha gustado, sobre todo porque no me decido a leer a borges. Todo muy bien redactado y además, una muy buena apariencia. Se nota que le echas mucho trabajo. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por comentar, Keren.
EliminarBorges es uno de los grandes escritores del XX, un apasionado de los libros como pocos. Hay muchas posibilidades para leerlo y poder encontrar algo que te guste y te anime a seguirlo. Si quieres comenzar, busca algunos relatos cortos y verás hasta donde llega su genio creativo.
Un fuerte abrazo :-)