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Ópera en Zapatillas: L'elisir d'amore (El elixir de amor)

La ópera tiene el gran poder de despertar las emociones.
Luciano Pavarotti

En otras ocasiones hemos comentado que la ópera es una obra de arte en la que confluyen diversas artes y que, como todo aquello en lo que interviene la música, es efímera, ya que se construye y desarrolla en un momento determinado.
Pero para apreciar una ópera es conveniente acercarse previamente a ella, saber qué nos quiere decir a nosotros (no sólo a los que la oyeron en el tiempo en que se estrenó) y conocerla. Es el valor de las grabaciones, tanto en discos como en vídeos. Ahora, en estos tiempos, con la ventaja de poder escucharlas desde la red en el momento que deseemos.
En el blog hemos dedicado varias publicaciones al ejercicio de disfrutar desde la comodidad de nuestra casa grabaciones de algunas de las óperas fundamentales en una sección que titulamos #OperaEnZapatillas y en las que, además de información sobre las mismas, algunos momentos destacados, se hace una propuesta para ver una versión concreta de esa ópera que se pueda seguir tanto para quienes lo hacen con frecuencia, como para los que aún no están acostumbrados.
Por la sección nos hemos acercado ya a las siguientes obras en lo que se pretende que sea una publicación en la primera semana de cada dos meses y que puedes ver clicando en los enlaces en verde:
-Ópera en zapatillas: La traviata.
-Ópera en zapatillas: L'opera imaginaire.
-Ópera en zapatillas: Las bodas de Fígaro.
En esta nueva entrega de #OperaEnZapatillas te propongo un acercamiento a una de las óperas más divertidas y populares de todos los tiempos: L'elisir d'amore de Donizetti, una obra con una de las arias más conocidas de la historia de la música, Una furtiva lagrima. Si te gusta... ¡Comparte, comenta, sugiere!



Tras la retirada de Rossini aún joven y en plenas facultades y el precipitado fallecimiento de Bellini, el mundo de la ópera se rindió al tercero de los grandes compositores italianos de la primera parte del siglo XIX: Donizetti.
Gaetano Donizetti nació y murió en Bérgamo relativamente joven, pero con una gran producción en su haber. De familia muy humilde pudo estudiar música gracias a la ayuda de Johann Simon Mayr, un alemán que dirigía la escuela de música de la ciudad además de ser párroco en la iglesia local y que lo apoyó a lo largo de sus estudios. Su formación fue lenta y cuidadosa a partir del conocimiento de los clásicos de Viena y Gluck, la música religiosa, sinfónica y de cámara. Pero el público italiano de la época exigía dedicación casi exclusiva a la ópera y Donizetti se entregó con todas sus fuerzas y energías a ella. Compuso entre sus más de setenta obras para la escena, Zoraida di Granata, Alahor in Granata, Anna Bolena, Ugo conte di Parigi que supuso un verdadero fracaso, L'elisir d'amore, Lucrecia Borgia, Lucia di Lammermoor, Maria Stuarda, Roberto Devereux, La fille du regiment, La favorita, Linda di Chamonix o Don Pasquale (la próxima ópera que podré presenciar en directo).
Su vida personal fue degenerando tras la muerte de sus tres hijos en plena infancia a las que siguió su esposa Virginia. La soledad, junto con una enfermedad contagiada terminó en la locura y su fallecimiento con apenas cincuenta años después de haber viajado y triunfado por toda Italia, Francia y Viena.
De su frenética vida compositiva, su capacidad para alternar obras serias e históricas con otras comedias intrascendentes pero divertidas da cuenta la soprano Laia Falcón en su interesante La ópera. Voz, emoción y personaje, un libro que nos ha acompañado en diversas ocasiones.

La ilustración muestra la caricatura aludida en la que Donizetti escribe con la mano derecha una ópera bufa, mientras con la izquierda compone una ópera seria. Corresponde a una publicación en Le Charicari en 1840.


Caricatura de Donizetti escribiendo a dos manos
La pieza más conocida de esta ópera y una de las más famosas de toda la historia musical es Una furtiva lagrima, el aria de Nemorino del segundo acto de L'elisir d'amore, una romanza para tenor.
El fagot introduce la pieza como solista acompañado del arpa y la cuerda en pizzicato. Poco a poco van entrando instrumentos de viento (clarinete, corno inglés, oboe y flauta) doblando la melodía o haciéndole eco hasta el final. Donizetti quería se propuso hacer en este aria un pequeño ejemplo de música de cámara en plena ópera. 
La interpretación corresponde al tenor Roberto Alagna en un recital del que no tenemos datos sobre quienes lo acompañan. La versión que canta no es que se suele realizar de forma habitual con algunos cambios en la segunda parte y corresponde a una versión alternativa que Donizetti realizó en 1840. En ella, Alagna, en un momento vocal excelente, con una voz bella, brillante y potente nos deja una de sus mejores interpretaciones.





La historia de la creación de esta ópera es curiosa, en unos tiempos en los que componer no tenía el sentido trascendente e histórico que posee en nuestros tiempos. Simplemente se componía para cubrir las expectativas de los teatros y la gran demanda de obras que se exigían. 
Donizetti tenía fama de escribir de forma rápida, tanto que entre 1816 y 1832 había estrenado 33 óperas. El caso es que Lanari, gerente del Teatro della Cannobiana de Milán, una ciudad en la que aún no había triunfado el compositor, se encontró con que le había fallado una obra que tenía apalabrada con un compositor y dos semanas antes de comenzar la temporada de primavera de 1832 se dirigió desesperado al compositor para suplicarle que le proporcionara una nueva ópera. Donizetti aceptó el desafío con la condición de que Felice Romani, con quien había colaborado en Anna Bolena, debería ser el libretista.


Ensayo de L'elisir d'amore con los cantantes dirigidos por Donizetti

El barítono francés Henry-Bernard Dabadie formaba parte del elenco della Cannobiana y sugirió una adaptación de Le filtre (El filtro) de Auber que él mismo había estrenado en París el año anterior, y que se basaba en otra anterior, Il filtro de Malaperta. Donizetti se negó a arreglar esta ópera ante la propuesta del barítono y Lanari. "¿Está usted bromeando?" -les dijo- "No es mi costumbre remendar mis obras ni las de nadie, pero aguarde y verá si tengo o no el coraje de crear una ópera completamente nueva en quince días. Le doy mi palabra con la ayuda de Romani."
Así, Donizetti se encontró con dos semanas para hacer una obra nueva, el compromiso de Romani de entregarle un libreto en siete días y un elenco ya cerrado al que debería adaptar la ópera. En la publicación que el Teatro Real de Madrid editó para las representaciones de L'elisir d'amore de la temporada 2005/2006 recogemos un texto de Gonzalo Badenes que nos lo especifica.



En L'elisir d'amore, Donizetti utiliza los cuatro personajes que representaría el elenco establecido, y en el que el propio Dabadie interpretaría al sargento Belcore, de la misma manera que hizo en el estreno de Le filtre con Jolicoeur (el mismo nombre en fráncés). Lo interpreta un barítono lírico con ironía y una insoportable petulancia que canta con escalas y florituras recargadas y propias de otros tiempos. Es un personaje que podíamos considerar de relleno y que sirve para dar pie a las idas y venidas que marcan en la historia la relación entre Nemorino y Adina.
La aparición en escena no puede reflejar mejor al personaje. Llega al pueblo como jefe de una guarnición cantando Come Paride vezzoso (Como el seductor Paris) y haciéndose creer un gran seductor. 
La interpretación corresponde a Joan Pons que cree seducir a una Adina interpretada por Kathleen Battle en presencia del Nemorino Luciano Pavarotti en una producción de 1991 del Metropolitan Opera House de Nueva York bajo la dirección de James Levine.



Los protagonistas son Adina y Nemorino. Él está interpretado por un tenor preferentemente lírico, aunque es un personaje deseado por todo tipo de tenores. Es un pueblerino simple, algo tontorrón y excesivamente crédulo, tanto que a veces podemos pensar cómo Adina acaba enamorándose de él. Pero Donizetti logra que le tengamos una simpatía especial desde que comienza la obra y culmina nuestra admiración con la genial Una furtiva lagrima.

Adina es una de las heroínas donizettianas interpretada por una soprano lírica o ligera con algo de coloratura. Es una campesina espabilada, lista, un punto maliciosa y emotiva que va pasando poco a poco desde la ignorancia y desprecio a Nemorino a darle celos y acabar, como no podría ser en un melodramma giocoso, enamorados ambos.
El otro personaje que falta para el cuarteto protagonista, además del sargento Belcore, es Dulcamara, un charlatán de pueblo, simpático embaucador, en el fondo un desgraciado que sólo puede ir de pueblo en pueblo vendiendo sus milagrosos brebajes a unos campesinos inocentes que lo recuerdan de una y otra venida. Está interpretado por un bajo bufo y tiene un papel del tipo deus ex machina que se relaciona con todos los personajes, interviene en sus voluntades y en los cambios de la historia y acaba, incluso de consejero sentimental de Adina. Es un personaje que debe ser interpretado con ironía y gracia, con desparpajo y un tono burlón.
Seguimos acompañados del texto de Gonzalo Badenes que nos recuerda, en palabras de la que fuera esposa de Romani, la composición de uno de los dúos de la ópera.



El primero de los dúos entre Adina y Nemorino es este que corresponde a la tercera escena del primer acto. Después de que Belcore se ha insinuado a Adina, Nemorino intenta llamar su atención y conquistarla sin ningún éxito y un desprecio poco amable de la campesina.
El enlace está interpretado por el tenor mexicano Rolando Villazón y la soprano navarra María Bayo en una producción del Gran Teatre del Liceu de Barcelona de 2005 con la dirección musical de Daniele Callegari.






Hay momentos que se vuelven inolvidables en L'elisir d'amore, una obra ideal para los que quieren iniciarse en el mundo de la ópera. La llegada del embaucador Dulcamara con la retórica de vendedor ambulante y la retahíla de beneficios de sus pócimas curalotodo que se han vivido por los pueblos y ciudades de nuestra geografía hasta mediados del siglo pasado. El papel del engreído sargento Belcore y su convencimiento de que es irresistible a todas las mujeres, circunstancia que aprovecha Adina para darle celos a Nemorino concertando su boda con el militar. El momento en que el inocente campesino convence a Dulcamara de que le venda un elixir como el de Tristán e Isolda en el que este nunca había pensado, vendiéndole una simple botella de vino.
Aún nos recuerda Gonzalo Badenes a partir de la memoria de Emilia Branca dos momentos de la ópera.

Que Una furtiva lagrima haya tenido el éxito tan contundente y que sea la pieza más esperada de la ópera, siendo un aria tan seria en medio de una obra cómica es mérito indiscutible de Donizetti al conseguir que sus contrastes y paradojas sean aceptados tan bien por todos los públicos desde que se estrenó la obra.
El otro de los casos citados, Io son rico, tu sei bella se interpreta como un dúo que acaba de escribir Dulcamara y le ofrece la letra a Adina para que lo cante con él. Es una poesía que en estos tiempos sería casi impensable que se escribiera para una obra en la que un viejo senador Tridenti (Tres Dientes) no deja de insinuarse a una bella gondolera pidiendo que deje el amor de su novio por su dinero.
La interpretación de esta Barcarola a due voci (Barcarola a dos voces) corre a cargo de Enzo Capuano como Dulcamara y el senador y Erika Miklósa como Adina y la gondolera con la dirección de Marco Balderi y se grabó en el Müvészetek Palotája de Budapest en 2010.




De todas las versiones que hay en la red, te propongo ver una que se grabó en Viena en 2005 con un éxito abrumador.
Según las indicaciones originales de Donizetti, la obra se desarrolla en una aldea del País Vasco, aunque se suele ambientar en cualquier entorno rural u otro cualquiera.
El vídeo está subtitulado en castellano y comento algunos detalles de la producción.
El elenco es uno de los mejores que se podía utilizar en aquel momento. 
El rol de Adina está representado por Anna Netrebko en un momento excelente, cuando su voz aún tenía el brillo de soprano ligera. 
Nemorino lo interpreta Rolando Villazón, también en uno de sus mejores momentos vocales, antes de las complicaciones canoras que lo sacaron de los escenarios por un tiempo. Hay un sutil homenaje en su papel a su paisano Cantinflas que se deja traslucir a lo largo de la obra, pero de manera especial en la escena en que prueba el milagroso elixir.
Belcore lo encarna uno de los más expertos barítonos, Leo Nucci, que borda el personaje con la dosis de petulancia y manierismo que necesita. 
Dulcamara es Ildebrando d'Arcangelo, un barítono italiano que comenzaba a despuntar y también aporta el matiz de embaucador resabiado, pero que se deja sorprender por la inocencia de Nemorino, aportando las nuevas propiedades de sus medicinas a su repertorio.
La dirección musical corre a cargo de Alfred Eschwé.
Atención especial merecen las entradas en escena de estos dos últimos personajes (Come Paride vezzoso y Udite, udite, o rustici), la narración de Adina de la historia de Tristán e Isolda (Della crudele Isotta il bel Tristano ardea), el dúo que hemos enlazado antes (Una parola, o Adina).
El segundo acto comienza con la boda entre Belcore y Adina a la espera del consabido notario y en cuyo banquete se interpreta la barcarolla Io son rico e tu sei bella, mientras en la mitad del acto se canta el aria Una furtiva lagrima. Como acontecimiento excepcional, Villazón realiza un bis, algo que dejó de hacerse en los teatros durante muchos años. Es interesante ver la emoción que se deja traslucir en el intérprete entre los aplausos de un público entregado antes de volver a cantar el aria.



Caricatura realizada por el propio Donizetti
Es posible que a estas alturas estés ya cansado o cansada y no sea el momento de abusar de tu paciencia para continuar leyendo y escuchando sobre una obra tan genial como esta. Es posible que desees regresar en otro momento a seguir la obra completa y para ello es conveniente recordar unos consejos:

-Elige el momento en que tengas tiempo suficiente para verla entera o, al menos en dos partes, una para cada acto.

-Antes de cada acto, lee y conoce su argumento. En el siguiente enlace que a la página Operamanía puedes seguir el argumento de la obra con las piezas más señaladas de la misma: Operamanía: L'elisir d'amore.

-Sigue los subtítulos en nuestro idioma y aíslate del mundo por un rato.

-Si tienes la opción utiliza una pantalla grande. Recuerda que al estar los enlaces en YouTube, puedes verlos tanto en un ordenador como en una SmartTV.

Esta ópera es una excelente ocasión para deleitarse con de un argumento simpático y una música realmente encantadora. Busca el momento adecuado para disfrutarla. 


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Bibliografía consultada:
  • Batta, András. Ópera. Compositores, obras, intérpretes. Könemann Verlagsgesellschaft mbHl, 1999, Colonia (Alemania)
  • Alier, Roger. Guía universal de la Ópera. Ediciones Robinbook, S. L. 2007, Barcelona. Ma non troppo.

4 comentarios:

  1. Me encanta L'elisir d'amore y cómo lo has explicado comparto en las redes. Un abrazo🐾

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    1. Gracias por tu comentario, Rosa.
      Es una ópera maravillosa y la versión que enlazo me parece excepcional.
      Un abrazo :-)

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  2. Hola miguel! Creo que ya lei en varios libros influencia alemana en la musica clasica y esas traducciones tienen su trabajazo. Me ha gustado mucho.

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    1. Gracias, Keren.
      Afortunadamente hay quienes realizan el trabajo de traducir estas obras para que podamos apreciarlas mejor. En este caso, quien la ha subtitulado lo ha podido hacer desde los subtítulos en alemán o desde el libreto original en italiano, que me parece lo más probable.
      Un abrazo :-)

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